jueves, 31 de enero de 2019

MISHPATIM: LA FUERZA DE LUZ DEL CREADOR


MISHPATÍM: LA FUERZA DE LUZ DEL CREADOR

וְרַפֹּא יְרַפֵּא

“VERAPPÓ  IERAPPÉ - Y hará que le curen” (Shemót/Éxodo 21:19)

Los médicos ayudan a la Luz del Creador en el proceso de sanación, pero los médicos son simples canales y mensajeros de Di-s. El Talmúd enseña que los médicos que creen que son la fuente de la sanación pueden experimentar el proceso del infierno. Un médico que entiende que él o ella no puede sanar sino que sólo puede canalizar sanación de la Fuente de la sanación, que es la Fuerza de Luz del Creador, es un médico verdadero.

El Zóhar habla sobre la forma en que la sanación se otorga a todo el mundo:

Y así es que todos los mortales son partes de un solo cuerpo. Cuando Di-s desea otorgar sanación al mundo, Él inflige enfermedades y pestilencia en un tzaddík (hombre justo) de entre ellos, y gracias a él, da sanación a todo el mundo. ¿De dónde aprendemos esto? Del versículo: “VEHÚ  MEJOLÁL  MIPPESHAËNU… UVAJAVURATÓ  NIRPA-LÁNU - Mas él herido fue por nuestras rebeliones... y por su llaga fuimos nosotros curados” (Ieshaäiáhu/Isaías 53:5). “Y por su llaga” se refiere al derramamiento de sangre, como uno que derrama sangre de su brazo, pues en esa herida “somos curados”, es decir, nosotros, las partes de todo el cuerpo, encontramos la sanación.

(Zóhar, Pinjás 15:110, 32:178)




MISHPATIM: LA PUERTA DE LAS REENCARNACIONES


MISHPATÍM: LA PUERTA DE LAS REENCARNACIONES

מַכֵּה אִישׁ וָמֵת מוֹת יוּמָת

MAKKÉ  ÍSH  VAMÉT  MÓT  IUMÁT - El que hiera de muerte a otro, ciertamente morirá. (Shemót/Éxodo 21:12)

Esta sección habla sobre matar a alguien accidentalmente. Pero según el Zóhar no hay accidentes, una persona que muere aparentemente por accidente fue un asesino en una vida pasada. Somos responsables de todas nuestras acciones, incluso aquellas de encarnaciones pasadas. Cada acción tiene una consecuencia que trasciende el espacio y el tiempo. El Arí habla sobre este concepto:

Examinemos ahora el tema de los preceptos negativos. Hay preceptos negativos que la simple Teshuvá (“Arrepentimiento”) y Ióm Kippúr pueden redimir, mientras que otros requieren sufrimiento además de redención. Pero también hay transgresiones serias, como aquellas por las que un alma se desconecta de la Luz, y aquellas que garantizan las cuatro formas de castigo capital: el tipo de pecados que son redimidos hasta la muerte. Tienen diferentes categorías. Hay el tipo de transgresión que causa que el cuerpo se desintegre para que no pueda elevarse en la Resurrección de los Muertos: referido por los sabios como “aquellos que no tienen participación en el Mundo por Venir, los apóstatas y los herejes, y así sucesivamente”. Un alma así encarnará para corregir el pecado, mientras que el primer cuerpo se desintegra y perece. Si no pertenece a esta categoría entonces el primer cuerpo no se pierde, pero aun así el alma se encarna en otro cuerpo, unida por una chispa de la raíz que entró en él. El alma encarnada que se está corrigiendo se considera un huésped más que el propietario.

(Kitvé HaArí / Las Escrituras del Arí, Sháär HagGilgulím - La Puerta de las Reencarnaciones, 11 Introduccion, 19)



miércoles, 30 de enero de 2019

MISHPATIM Y LA EXPANSIÓN DEL KELI (Vasija)


MISHPATÍM Y LA EXPANSIÓN DEL KELÍ (Vasija)

וְכִי־יִמְכֹּר אִישׁ אֶת־בִּתּוֹ לְאָמָה לֹא תֵצֵא כְּצֵאת הָעֲבָדִים

VEJÍ-IMKÓR  ÍSH  ET-BITTÓ  LEAMÁ   TETZÉ  KETZÉT  HAÄVADÍM - Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá como suelen salir los siervos. (Shemót/Éxodo 21:7)

Este versículo se refiere a la esclava hembra. A diferencia de la energía masculina de canalizar Luz, la energía femenina es de recibir. Este verso hace referencia a la naturaleza del Kelí (Vasija). “Esclava hembra” es un código para el estado mental que bloquea nuestra recepción de Luz. Una Vasija pequeña está satisfecha y no desea nada más. Sin embargo, nuestro deseo de más Luz nos permite recibir más del Creador. Para esto, necesitamos una Vasija grande. Si no deseamos crecer, entonces somos esclavos de la autocomplacencia. Debemos siempre querer más de la vida, pero también debemos aseguramos de que nuestra Vasija es suficientemente grande y fuerte para recibir más. Este verso nos ayuda a eliminar las limitaciones de nuestros deseos para poder expandir nuestra Vasija y recibir Luz infinita.

Rav Brandwein escribe:

En relación a las Vasijas y las Luces; éstas son dos materias distintas y una no puede interferir nunca con las fronteras de la otra. Es como el alma y el cuerpo, donde el alma es la Luz y el cuerpo es la Vasija. El deseo es el nombre que se le da a la Vasija y no a la Luz, sea el Deseo de Compartir que es la Vasija para compartir, o el Deseo de Recibir, que es la Vasija para recibir. Y está prohibido mencionar la Luz sin miedo y jugar con la Luz y determinar que la esencia de la Luz expansiva es ser un Deseo de Compartir.

(Cartas de Rav Brandwein)


MISHPATIM Y EL SECRETO DE LA REENCARNACIÓN


MISHPATÍM Y EL SECRETO DE LA REENCARNACIÓN

כִּי תִקְנֶה עֶבֶד עִבְרִי שֵׁשׁ שָׁנִים יַעֲבֹד וּבַשְּׁבִעִת יֵצֵא לַחָפְשִׁי חִנָּם

 TIKNÉ  ËVED  IVRÍ  SHÉSH  SHANÍM  IAÄVÓD  UVASHSHEVIÏT  IETZÉ  LAJOFSHÍ  JINNÁM - Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde. (Shemót/Éxodo 21:2)

La esclavitud en su forma física literal existe hoy en día sólo en algunos países, sin embargo la esclavitud de la conciencia -la esclavitud al caos, a nuestro ego, a nuestro estilo de vida, a nuestros miedos, a nuestro pensamiento limitado- existe en todos y cada uno de nosotros. Estamos esclavizados por todo aquello que evita el crecimiento y el cambio positivo. “Esclavo varón” es un código que trae conciencia a todo aquello que nos está impidiendo ser un canal de Luz. El Zóhar da una explicación más profunda:

Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde (Shemót/Éxodo 21:2). Rabbí Shimön les dijo: “Amigos, ha llegado el tiempo de revelar algunos misterios ocultos relativos a la encamación. Si comprares siervo hebreo, seis años servirá significa que el alma necesita encarnarse, ya sea por nuestros pecados o porque no ha cumplido totalmente con la Torá y los Mitzvót (Preceptos) durante su vida. Está forzada a regresar a este mundo y vestirse con un cuerpo, esto es, nacer de nuevo y finalizar lo que se impuso en esta durante los setenta años de vida en este mundo”

(Zóhar, Mishpatím 3:2)



martes, 29 de enero de 2019

MEDITACIÓN PARA EL ENCENDIDO DE LAS VELAS DE SHABBAT


MEDITACIÓN PARA EL ENCENDIDO DE LAS VELAS DE SHABBÁT

Mientras enciendes las velas, debes meditar en que hay cuatro llamas que corresponden a las cuatro letras del Nombre: יהוה   

En efecto, las dos llamas que están más cerca de la mecha y pueden verse con nuestro sentido de la vista representan las letras  ו"ה  Vav y Hé. No obstante, las dos superiores están ocultas de nosotros y no vistas, y son insinuadas por las letras  מ"צ  Mem y Tzadi de la palabra מצוה  (mitzvá “precepto”, pero también “conexión” y “unidad”— ya que las letras מ"צ  en AtBásh son reemplazadas por las letras י"ה  Iúd y Hé.

Luego medita en extinguir las dos velas de la Sitrá Ajará/Otro Lado (Abbá e Immá, Zéër Anpín y Nukvá de la kelippá que es llamada Shabbetái - no pronunciar) de modo que no controlen la energía de Shabbát. ¿De qué manera?

Ner (vela) suma 250. Cuando eliminas los dos kolél (2) para el נפש  Néfesh y רוח Rúaj (el acrónimo de la palabra NeR), y también eliminas las tres Álef de los Nombres: אהיה  אלהים  אדני [los cuales son parte de los tres Ijudím anteriores, y dado que ellas (las tres Álef) son la raíz, las kelippót están aferradas a éstas], del aspecto de Nukvá, nos queda 245.

Las dos velas suman 490, que es igual a: ת"ץ  (lit.: hecho trizas) de אבגית"ץ  Y mediante este Nombre la kelippá será hecha trizas. También medita en que la kelippá mencionada anteriormente se desvanezca como humo a través del Nombre יוד הי ואו הי  con sus diez letras (G-73), ya que es el valor numérico de la palabra “GÄ”.