TU BISHVÁT -
AÑO NUEVO DE LOS ÁRBOLES - BENDICIONES Y SEGUL´LÓT
Tu BiShvát
tiene un poco de cada fiesta. De Pésaj tiene el séder. De Shavúöt, que es
cuando es juzgado el fruto de cada árbol (Rósh HashShaná 16a). De Sukkót, que
es en Tu BiShvát cuando rezamos para que el etróg que vaya a crecer a partir de
ese momento, sea bellísimo y apto para cumplir con la mitzvá de los “Arbáät HamMiním”
(las cuatro especies). De hecho hay quienes afirman que como en la Mishná Tu
BiShvát aparece como “Rósh HashShaná Lailán”, en singular, es decir “el año
nuevo del árbol”, es sencillamente porque se refiere únicamente al etróg. De
Rósh HashShaná es obvio. ¿Y de Ióm Kippúr? Tal vez la idea del tikkún como
reparación. Una idea hoy más vigente que nunca cuando sabemos cómo vamos
destruyendo la naturaleza con nuestras acciones cotidianas.
Y así como
tiene un poco de cada fiesta, su celebración tiene un poco de cada diáspora.
También su nombre. Se acostumbró llamarlo Jamishshá Äsár Bishvát (15 de Shevát)
y con el tiempo, sólo Jamishshá Äsár (el quince), que se pronunciaba como una
sola palabra “jamishäsár”.
Los judíos
oriundos de los países árabes lo llamaron en árabe “La fiesta de los árboles” o
“Tafkia el Sgar” (“El día del florecer de los árboles”). En las comunidades de
habla ladina, lo llamaron simplemente “Frutas” -la fiesta de las frutas- y en
otras “Rosasaná de los árbores”.
En cuanto a las
costumbres, podemos mencionar las siguientes, entre las tantísimas existentes:
En Jerusalén, los niños enviaban obsequios frutales en bandejas o en bolsitas
especiales que se asemejaban a las “mishlóaj manót” (el envío de porciones) de
Purím. En algunas comunidades sefardíes como la de Salónica obsequiaban a los
niños bolsas bordadas, con frutas, a las que llamaban en ladino “frutas
bolsas”. Y también acostumbraban a organizar representaciones teatrales
especiales en ladino, de las cuales participaban los jóvenes, disfrazados de
árboles, y cada árbol cantaba su canción acompañado de un coro.
Los cabalistas
de Tzefát/Saféd acostumbran a dirigirse a la cueva de Rabbí Shimön bar Iojái en
Pekiín, y realizar un acto de recolección de los frutos del algarrobo del árbol
que se encuentra en la entrada de dicha cueva. Probablemente la costumbre esté
asociada también a la hermosísima leyenda de Joni HaMeaguel, un texto ideal
para Tu BiShvát que se encuentra en el Talmúd (Taänit 23b).
En Esmirna se
comían y bendecían frutas especiales de acuerdo a los miembros de la familia.
Así, el dueño de casa bendecía sobre un pan de trigo, ya que el trigo
representa la paz, como está escrito: HASSÁM
GUEVULÉJ SHALÓM JÉLEV
JITTÍM IASBIËJ - “Él pone en tus
términos la paz; te sacia con lo mejor del trigo”. (Tehil´lím/Salmos 147:14).
El ama de casa
lo hacía sobre la viña ya que está escrito: ESHTEJÁ KEGUÉFEN
PORIÁ - “Tu mujer será como una parra fecunda” (Tehil´lím 128:3).
Los niños
bendecían sobre la oliva, por el versículo: BÁNEJA KISHTILÉ
ZETÍM SAVÍV LESHULJANÉJA - “Tus hijos serán como brotes
de olivo en torno a tu mesa” (Tehil´lím 128:3), y las niñas bendecían sobre las
granadas y las nueces como está sugerido: KOL-KEVUDÁ VAT-MÉLEJ
PENÍMA MIMMISHBETZÓT ZAHÁV
LEVUSHÁH - “Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos
en oro recamados” (Tehil´lím 45:14).
Y por los bebés
se bendecían dátiles y manzanas de acuerdo a los versículos del Shír HaShirím/Cantar
de los Cantares que dicen: TÁJAT HATTAPPÚAJ ÖRARTÍJA
SHÁMMA JIBBELÁTEJA IMMÉJA
SHÁMMA JIBBELÁ IELADÁTJA - “Debajo del manzano te desperté,
allí donde te concibió tu madre, donde concibió la que te dio a luz” (8:5) y DEVÁSH VEJALÁV
TÁJAT LESHONÉJ - “Miel y leche
debajo de tu lengua” (ibíd. 4:11).
En Alepo
(Siria) en vísperas de la fiesta se acostumbraba a leer en la sinagoga los Diez
Mandamientos en lengua árabe. Cada uno de los mandamientos era vendido y el
comprador pagaba por él y luego lo leía, antes de retirarse a su casa para la
cena festiva.
Una costumbre
bellísima es distribuir 91 monedas para tzedaká/caridad en el día de Tu BiShvát,
ya que en guematria el valor de la palabra אִילָן “ilán” (árbol) es precisamente 91.
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