martes, 30 de julio de 2019

PODEROSA KAMEA KABBALISTICA PARA HALLAR GRACIA Y PROSPERIDAD


PODEROSA KAMÉA KABBALÍSTICA PARA HALLAR GRACIA Y PROSPERIDAD

Por Kabbalah y Torah

Poderosa Kaméa Kabbalística basada en diferentes versículos bíblicos acompañado de nombres de inteligencias espirituales (malajím: ángeles) y Nombres de Di-s para hallar gracia y prosperidad.

VAIHÍ  ADO-NÁI  ET-IOSÉF  VAIHÍ  ÍSH  MATZLÍAJ

“Y el Señor estaba con José, que llegó a ser un hombre próspero”

(Bereshít 39:2)

VAITTÉN  JINNÓ

“Y le dio gracia”

(Bereshít 39:21)

JÉN  VEJAVOD  ITTÉN  ADO-NÁI 

“Gracia y honor dará el Señor”

(Tehil´lím 84:12)

Inteligencias espirituales:

JANI´EL, JASDI´EL, RAJMI´EL y AHAVI´EL

Escríbenos al e-mail: kabbalahytorah7@gmail.com  si quieres tener tu propia Kaméa para hallar Gracia y Prosperidad cargada con tu nombre o el nombre de tu familia en hebreo.


PARASHA MASE - (Bemidbar/Números 33-36) - Conexión con el Anna Bejoaj, el Nombre de 42 letras


PARASHÁT MASË - (Bemidbár/Números 33-36) - Conexión con el Anná Bejóaj, el Nombre de 42 letras

Por Kabbalah y Torah

Entre las enseñanzas del Báäl Shém Tóv hay una lección acerca de la importancia de cumplir nuestros votos. El Báäl Shém Tóv explica:

“Es mejor no emitir un voto que emitir uno y no cumplirlo. El Creador nos ha dicho: ‘Cuiden de cumplir sus votos’. Quienquiera que no cumpla con su palabra no será perdonado, porque está escrito en Shemót/Éxodo 20:7: ‘LÓ  TISSÁ  ET-SHEM-ADO-NÁI  ELO-HÉJA  LASHSHÁV      IENAKKÉ  ADO-NÁI  ÉT  ASHER-ISSÁ  ET-SHEMÓ  LASHSHÁV - No tomarás el Nombre del Señor, tu Di-s, en vano, porque el Señor no tendrá por inocente al que tome Su Nombre en vano’”.

El Zóhar dice:

Entonces el Santo, Bendito Sea Él, invita a Ieäzriel el Ministro, quien está a cargo de las 70 llaves del secreto del Santo Nombre. Luego graba las Letras Santas como estaban antes, y el mundo es estabilizado por ellas, y las aguas profundas regresan a su lugar. De eso está escrito: “No pronunciarás el Nombre del Señor, tu Di-s, en vano...” (Shemót/Éxodo 20:7).

El duodécimo Precepto es jurar en Su Nombre en una forma veraz. Y aquél que hace un juramento se combina con los 7 grados celestiales en los cuales el Nombre del Santo, Bendito Sea Él, que es Maljút, está incluido. Así, hay 6 grados: Jésed, Guevurá, Tiféret, Nétzaj, Hód y Iesód, y cuando el hombre hace un juramento veraz, se incluye entonces con ellos volviéndose un séptimo, correspondiente a Maljút, para mantener así el Santo Nombre, que es Maljút, en su lugar. Por lo tanto, está escrito: “UVISHMÓ  TISHSHAVÉÄ - Y por Su Nombre jurarás” (Devarím/Deuteronomio 6:13). Y quien hace un falso juramento causa que ese lugar, Maljút, sea disturbado en su morada.

(Zóhar, Itró 31:522-523)

Cada acción que realizamos en este mundo tiene influencia en cada nivel de existencia, hasta el Infinito: el Mundo Sin Fin. Por lo tanto, cuando hablamos de realizar una acción espiritual o cuando hacemos una promesa de hacer tal cosa, la Sitrá Ajará (el Lado Negativo) prepara un ataque especial para evitar que cumplamos nuestro voto. No obstante, ataque no comienza sino hasta que hemos dicho lo que tenemos la intención de hacer. Es por ello que los votos pronunciados son tan importantes en las enseñanzas de la Kabbaláh: porque la energía negativa puede adherirse al habla.

El juramento de guardar el Precepto del Señor de uno es un juramento veraz, y la inclinación al Mal lo denuncia y tienta a este hombre para que transgreda el Precepto de su Señor. Ese es un juramento con el cual su Señor se exalta, y es apropiado para un hombre hacer un juramento veraz en el Nombre de su Señor, porque entonces el Santo, Bendito Sea Él, es exaltado por su juramento, como hizo Vóäz, como está escrito: “JAI-ADO-NÁI  SHIJVÍ  ÄD-HABBÓKER - Vive el Señor, acuéstate hasta la mañana” (Meguil´lát Rút 3:13). Hizo un juramento, porque la inclinación al Mal estaba, entonces, denunciándolo. Por lo tanto, juró.

(Zóhar, Itró 31:524)

Si queremos realizar una acción positiva y nos parece que tenemos que hablar al respecto, debemos recitar la oración de LeShém Ijúd para evitar que las fuerzas negativas tomen el control. El Báäl Shém Tóv nos enseña a usar esta oración de protección a fin de que podamos estar seguros de que cumpliremos nuestros votos. Otro secreto revelado en esta enseñanza del Báäl Shém Tóv es acerca de los efectos de “abusar de nuestra suerte” en un sentido espiritual. Si, por ejemplo, nos decimos a nosotros mismos: “Me comportaré de forma negativa sólo por hoy, y sólo seré un poco malo”, podemos descender rápidamente en la escalera espiritual hasta el punto en que ni siquiera recordemos la existencia del Creador.

Está escrito en el Keriát Shemá (la oración que se recita antes de ir a dormir): “Ten cuidado, no sea que tu corazón sea seducido y te vuelvas para adorar a otros dioses”. Los sabios explican que cuando una persona no está involucrada en la espiritualidad, está involucrada en la idolatría. Aun cuando pensamos que esa tentación no puede tomar el control, debemos reconocer que nuestra tendencia es hacia la fisicalidad, y que es allí donde el Lado Negativo nos atrapará. Por lo tanto, debemos hacer cada esfuerzo posible en superar todas las tentaciones, aun las aparentemente pequeñas.

Los justos examinan constantemente sus kavvanót (intenciones) y son suspicaces acerca de sus motivos personales. Incluso el santo Rav Elimélej dijo una vez: “Cuando abandone este mundo, se creará un nuevo Infierno para mí. ¡El antiguo no es suficiente para limpiar toda mi negatividad!”. Con este ejemplo en mente, podemos entender por qué la Torá advirtió a los israelitas de recitar las siguientes palabras dos veces -o hasta una tercera vez- antes de ir a dormir: “Ten cuidado, no sea que tu corazón sea seducido y te vuelvas para adorar a otros dioses”. Siempre debemos sospechar de nosotros mismos y nuestros motivos personales, apartándonos en todo momento de nuestros deseos egoístas. Aun cuando no vemos una tentación específica, debemos entender que la tentación de cualquier clase está siempre ahí.

La Sitrá Ajará (el Lado Negativo) siempre está presente para evitar que completemos nuestra misión en este mundo. Debemos recordar que estamos en guerra las 24 horas del día contra la negatividad. Y si hacemos un verdadero esfuerzo de controlar nuestro Deseo de Recibir para Sí Mismo Solamente, tenemos probabilidades de ganar las batallas en esta guerra.

¡Existe tanto caos en el mundo! Debemos reconocer que nada de este proviene del Creador, ya que la energía del Creador consiste únicamente de amor incondicional y compartir. Si hay negatividad en nuestra vida, es el resultado de nuestras propias decisiones y de los juicios que hemos ejecutado sobre nosotros mismos y los demás.

Acerca de esto, el Jafétz Jaím [Rabbí Israel Meír (HakKohén) Kagán, 1838-1933 e.c] contó el siguiente relato: Un comerciante adinerado estaba obsesionado y preocupado con su negocio desde el amanecer hasta el anochecer. De hecho, estaba tan ocupado que nunca tenía tiempo de rezar o estudiar la Torá. Pasaron los años, y ya estaba anciano cuando de pronto se dio cuenta de que toda su vida no había hecho nada con respecto a su trabajo espiritual porque siempre estuvo ocupado con las cosas materiales.

A la mañana siguiente, fue a rezar. Después de las oraciones matutinas, se quedó dos horas más estudiando la Torá antes de ir a su tienda. Cuando llegó finalmente a la tienda, después de pasar tres horas con el estudio y la oración, su esposa le preguntó acerca de su paradero. Ella le recordó que durante las horas de la mañana, la tienda estaba llena de comerciantes; y ella quería saber por qué había llegado tan tarde. El evitó darle una respuesta directa, y dijo solamente que había estado ocupado con un asunto muy importante. Eso ocurrió por unos cuantos días.

Una mañana, su esposa perdió la paciencia. Cuando vio que su esposo estaba retardado, fue a buscarlo. Estaba sorprendida y muy perturbada cuando se dio cuenta de que él estaba rezando y estudiando. “¿Qué te pasa?”, le preguntó ella. “¿Estás loco? ¿La tienda está llena de clientes y tú estás aquí sentado estudiando? No me importa la pérdida de dinero que nos estás acarreando, ¡pero tenemos clientes fieles en la tienda ahora! ¿Los debería enviar con nuestra competencia, que están esperando por ellos?”.

El esposo contestó: “Esposa mía, dime, ¿qué harías si el Ángel de la Muerte apareciera una mañana ante ti y te dijera que yo tengo que morir? ¿Le dirías que no hay tiempo para eso, ya que la tienda está llena de clientes? De hoy en adelante, sólo imagínate que cada mañana, cuando no estoy en la tienda, fui llevado por el Ángel de la Muerte. ¿No haría una gran diferencia para ti si supieras que, después de una o dos horas, seré resucitado y llegaré a ayudarte en la tienda?”.

La persona debe sentir como si la muerte estuviera pendiendo sobre él porque, de esa forma, se liberará de las excusas que le impiden hacer su trabajo espiritual. Debemos considerar nuestro tiempo espiritual como sacrosanto, como si durante esas horas, literalmente, no estuviéramos en este mundo.

La Parashá Masë se lee siempre entre el 17 de Tammúz y el 9 de Áv, un periodo espiritualmente oscuro conocido como el ‘tiempo de la Luz Preservada’. Dado que este período cae durante el mes de Cáncer (Tammúz), podemos usar esta oportunidad para superar la enfermedad del cáncer, cuya raíz está en este mes. La enfermedad del cáncer no es necesariamente física; de igual manera puede estar presente en las relaciones de las personas, en su capacidad de generar sustento y en sus negocios. Leer y conectar con este Parashá puede ayudarnos a eliminar el cáncer en todas sus formas, y también ayuda a prevenir que éste ocurra en primer lugar.


CONTROL DE LA ENERGÍA CÓSMICA DURANTE LOS MESES DE TAMMUZ (CÁNCER) Y AV (LEO)


CONTROL DE LA ENERGÍA CÓSMICA DURANTE LOS MESES DE TAMMÚZ (CÁNCER) Y ÁV (LEO)

Por Kabbalah y Torah

DULO: Poderoso Código Kabbalístico cortesía de Moré y Morá Rajsassi para tener control del excedente de energía cósmica durante los meses de Tammúz (Cáncer) y Áv (Leo)

Anula toda clase de eventos o fenómenos naturales como huracanes, inundaciones, tsunamis, terremotos, incendios, etc

Segul´lá para controlar los sentimientos de enojo, envidia, odio y resentimiento

Meditación muy recomendable para el periodo de Iemé Bén HamMetzarím (Del 17 de Tammúz al 9 de Áv) - Desde el sábado 20 de julio al sábado 10 de agosto 2019


CERRAR CUALQUIER ABERTURA AL SATÁN


CERRAR CUALQUIER ABERTURA AL SATÁN

Por Kabbalah y Torah

וַיְדַבֵּר מֹשֶׁה אֶל־רָאשֵׁי הַמַּטּוֹת לִבְנֵי יִשְׂרָאֵל לֵאמֹר זֶה הַדָּבָר אֲשֶׁר צִוָּה יְהֹוָה

VAIDABBÉR  MOSHÉ  EL-RASHÉ  HAMMATTÓT  LIVNÉ  ISRAÉL  LEMÓR   HADDAVÁR  ASHÉR  TZIVVÁ  ADO-NÁI

“Y habló Moisés a los jefes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que el Señor ha mandado”. (Bemidbár/Números 30:2)

Todos los votos y juramentos que emitimos son tratados aquí. En términos kabbalísticos, cuando alguien emite un voto es como si la acción ya fuese completada. El principio de “como es Arriba es Abajo” aplica en esta situación. En el momento que pronunciamos un voto, éste es completado en los Mundos Superiores y, si hacemos la acción, concluimos el circuito completo de Luz y conectamos nuestro mundo de Maljút a los Mundos Superiores de Zéër Anpín. Por otro lado, si no hacemos lo que dijimos que haríamos, aún así es concluido en los Mundos Superiores, pero ahora hemos creado una abertura en nuestra vida que se convierte en el blanco del Satán, dado que existe una energía incompleta que no manifestamos la cual está disponible para él. Esta lectura nos da el poder de cerrar cualquier abertura que hemos creado para el Satán a través de nuestras promesas sin cumplir. El Zóhar dice:

En el tiempo en que un hombre hace un juramento veraz, firmemente adherido a la Verdad, esa roca flota y recibe ese juramento, y luego regresa a su lugar en las aguas profundas. Y el mundo es mantenido por ese juramento veraz.

Cuando un hombre hace un falso juramento, esa roca sube, intentando recibir ese juramento, pero cuando ve que ese juramente fue pronunciado en vano, se retrae y todas las aguas suben. Y las letras de esa piedra se remontan dentro de la profundidad y se dispersan. Y las aguas desean cubrir al mundo y regresando a su estado anterior de agua.

(Zóhar, Itró 31:520-521)

Con respecto a la diferencia entre un voto (néder) y un juramento (Hishsháva), el Zóhar dice lo siguiente:

Un voto (heb. néder) está conectado más alto y es la vida del Rey, significando los Mojín de Maljút en Biná, el secreto de 248 miembros y 12 ataduras, que son las 4 Sefirót: Jésed y Guevurá, Tiféret y Maljút. Cada una de estas Sefirót incluye las 3 columnas. Así, suman el valor numérico de “néder” (=254), ya que 248 más 12 suman 254. Por lo tanto, hacer un voto es un acto más estricto que hacer un juramento. Esta vida del Rey mantiene todos las 248 miembros y es llamado 'La vida del Rey’ porque da verdaderamente vida, y esta vida desciende de arriba, de la Luz Infinita hacia abajo, a la fuente de la vida, que es Biná de la cual desciende a Maljút, a todos los 248 miembros.

Un juramento mantiene el grado inferior, el secreto del Santo Nombre, que es Maljút, llamado el Rey Mismo, cuyo espíritu celestial dentro de Su cuerpo viene a morar en éste y se queda dentro como un espíritu morando en un cuerpo, lo cual significa que los Mojín ya están colocados en la vasija de Maljút, que es llamada ‘cuerpo’ porque está oculto arriba en Biná, y es revelado solo en Maljút. Por lo tanto, quien hace un juramento veraz mantiene ese lugar y al hacerlo, el mundo entero es mantenido. Un voto se aplica a ambos: lo que es obligatorio y lo que es opcional Pero un juramento no es así, ya que no se aplica a los preceptos. Esto ha sido explicado por los compañeros.

(Zóhar, Itró 31:525-526)

Y adicionalmente:

Es seguro que un juramento puede sólo llevarse a cabo sobre algo sustancioso, pero una promesa solemne puede llevarse a cabo aun sobre una cosa insignificante, y así está establecido en la Mishná. Además, dijeron que una promesa solemne es superior a un juramento en que el que jura lo hace por el Rey mismo, denotando Maljút, en tanto que una promesa solemne es considerada haciendo la promesa por la vida del Rey, denotando Biná, de donde la vida es atraída, a saber: Mojín, a Maljút.

(Zóhar, Mishpatím 10:402)