TRANSFORMAR Y REVELAR LUZ EN NUESTRA
VIDA: PERPETUAR LA BENDICIÓN
Por Kabbalah y Torah
וְלִבְנֵי לֵוִי הִנֵּה נָתַתִּי כָּל־מַעֲשֵׂר בְּיִשְׂרָאֵל
לְנַחֲלָה חֵלֶף עֲבֹדָתָם אֲשֶׁר־הֵם עֹבְדִים אֶת־עֲבֹדַת אֹהֶל מוֹעֵד
VELIVNÉ LEVÍ HINNÉ NATÁTTI KOL-MAÄSÉR BEISRAÉL LENAJALÁ JÉLEF ÄVODATÁM ASHER-HÉM OVEDÍM ET-ÄVODÁT
ÓHEL MOËD
“Y he aquí yo he dado a los hijos de
Leví todos los diezmos en Israel por heredad, a cambio del servicio que
realizan, el de la Tienda de Reunión”. (Bemidbár/Números 18:21)
Esta lectura es acerca del maäsér
(diezmo). A fin de desconectarnos de la negatividad y la fisicalidad del dinero
en el nivel de Maljút (nivel físico), necesitamos entregar el 10 % de nuestro
ingreso (ya sea que ese ingreso sea ganado, regalado u obtenido a través de los
intereses de unas inversiones). El dinero, como todo lo demás en este mundo, está
dividido y clasificado según las Diez Sefirót. Diezmar puede hacerse a través
de dinero, donativos o tiempo como voluntario, pero es nuestra responsabilidad
garantizar que el 10 % de todo lo que tenemos tenga una finalidad más elevada.
Mientras que en el pasado los israelitas daban el diezmo a los levitas,
actualmente nuestro diezmo debe ir a un lugar o propósito espiritual que nos
ayude a transformar y revelar Luz en nuestra vida.
Así el diezmo que los hijos de Israel
son requeridos para poner según el mandamiento acerca del diezmo, es debido a
la letra Iúd en Maljút, que es un diezmo de un diezmo, significando que Maljút
es uno de diez sefirót y nueve de las sefirót son parte de ella. Por lo tanto,
es el secreto de Iúd, y es una de cinco Sefirót del aspecto de Hé. En
dondequiera que dice diez, es desde la letra Iúd, que es la Shejiná, que es una
de las Diez Sefirót.
(Zóhar, Kóraj 12:53)
“Y el Señor habló a Moisés, para
decir: Asimismo, hablarás a los levitas y les dirás: Cuando tomen de los hijos
de Israel los diezmos que de ellos les he dado como su heredad, apartarán de
ello una ofrenda al Señor, un diezmo de los diezmos”. (Bemidbár/Números 18:26)
Después de que los leviím/levitas
habían recibido el diezmo del pueblo, ellos mismos daban una décima parte de
esa Ofrenda al Kohén HagGadól (el Sumo Sacerdote). En otras palabras, todas las
organizaciones o individuos que aceptan diezmos también tienen la
responsabilidad de perpetuar la bendición de esta acción al usar los diezmos
para revelar más Luz en el mundo. Por consiguiente, no debemos dar nuestro
diezmo a cualquiera; más bien, debemos asegurarnos de que el diezmo que
ofrezcamos tenga continuidad y genere Luz para toda la humanidad.
Si deseas apoyar y darle continuidad
al Proyecto de Kabbalah y Torah puedes hacer tu donativo en:
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