RESTABLECIENDO NUESTRA CONEXIÓN CON
BINÁ
Por Kabbalah y Torah en Expansión
Rav Hamnuná habla acerca de la
iniquidad de Sammael y Lilit, diciendo que ellos son el hígado y el apéndice, y
que de ellos emerge la hiel que es la espada del Ángel de la Muerte. En Rosh
HashShaná la hiel recorre el mundo recogiendo pecados, y todos los hijos de Israel
están perturbados; es entonces cuando tocan el Shofar.
Nociones extraordinarias relativas a
la enfermedad cardíaca, la conducta humana, la curación y la paz mundial
emergen de este antiguo pasaje.
De acuerdo con el Zóhar, nuestras
emociones reactivas, notablemente la ira y la furia, se manifiestan en nuestro
hígado y su apéndice.
Una notable percepción es entonces
presentada en el ítem 364:
“Del hígado y el apéndice, que son
Sammael y Lilit, sale la bilis, que es la espada del Ángel de la Muerte, de la
cual vienen gotas amargas para matar a los seres humanos”.
En el ítem 365, el Zóhar dice que la
hiel:
“...debilita las arterias del
corazón y todas las arterias en los miembros del cuerpo...”
De forma interesante, hiel es
definida por el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia como
“bilis” y también como “amargura, aspereza o desabrimiento, trabajos,
adversidades, disgustos”. Esta definición refuerza el punto de vista kabbalístico:
que una conexión vital existe entre la conducta humana y la salud física.
Además, es el hígado el que secreta hiel (bilis), y su componente primario es
el colesterol.
Altos niveles de colesterol son una
causa mayor de ateroesclerosis, el endurecimiento y el bloqueo de las arterias,
una de las causas más frecuentes de enfermedad cardíaca y muerte.
Toda la ira y emociones negativas
que hemos expresado a través del año son usadas por el ángel negativo Lilit
durante Rosh HashShaná como una acusación contra nosotros. El juicio resultante
se manifiesta como padecimiento y enfermedades relacionadas con el corazón. El
Shofar es usado para purificarnos, para eliminar la fuerza del Satán de
nuestras arterias y sistema cardiovascular.
Metafísicamente, esto funciona así:
El esófago está escrito Vav Shin Tet
(Veshet) ושט. Sin embargo, el Zóhar explica que cuando
somos excesivamente autoindulgentes, permitiendo a nuestro ego y deseos
egoístas crecer incesantemente, la letra Vav ו también crece y se extiende en la letra Nun final ן. Las letras con las que
se escribe esófago son ahora reorganizadas para leerse Satán (Sin, Tet, Nun) שטן. Este efecto está
arraigado en un evento que tuvo lugar en la Torá, en el Libro de Bemidbar
(Números). Los hijos de Israel recibieron maná del Cielo, una substancia
espiritual que podía saber como la más fina carne que uno pudiera imaginar. Sin
embargo, una conciencia de certeza en el poder del maná era el prerrequisito.
Los israelitas no poseían este estado de mente y, por lo tanto, no se
conectaban a esta energía espiritual. Ellos demandaban y recibían carne física.
El Satán infiltró sus cuerpos mientras la carne estaba todavía en sus dientes,
indicando su total conexión con la fisicalidad.
El Zóhar declara que cuando nuestros
propios deseos físicos corren incontrolados y nosotros escogemos al mundo físico
sobre el espiritual, el Satán otra vez vence a “todos los miembros y las
arterias” por todos los 365 días del año solar.
Hay, sin embargo, remedio para el
corazón arrepentido, y es encontrado en el instrumento del Shofár, la tráquea y
el evento de Iom Kippur.
La tráquea es un tubo de aire, tal
como el Shofar, que es un tubo de aire musical. El Shofar se correlaciona con
el plano de Biná, donde hay tanto placer y plenitud que no hay necesidad de
alimento y bebida. Asimismo, la tráquea no es utilizada cuando comemos o
bebemos. Como en el Shofar, sólo aire entra en nuestra tráquea.
En Iom Kippur, hay también no comer
ni beber, significando a Biná y la nutrición inimaginable que esta provee. En
segundo lugar, el valor numérico de “HasSatán/el Satán” השטן es 364, que es una
unidad numérica menor de los 365 días del año. ¡Este es el único día del año en
el cual el Satán es desterrado de nuestro Mundo: Iom Kippur!
Tocar el Shofar y observar el Iom
Kippur restablece nuestra conexión con Biná. La Nun en la palabra Satán es
reducida en tamaño, tal como nosotros reducimos nuestro deseo de consumir
alimento y bebida en Iom Kippur, y se revierte de regreso a una Vav para otra
vez escribir esófago en hebreo. El Satán y la fuerza de la muerte son ahora
extraídos de nuestras arterias y miembros.
Este espléndido pasaje recuerda la
energía de Iom Kippur y suena el Shofar en nuestro nombre para curar nuestro
corazón, hígado, arterias, tráquea, esófago y miembros. El nivel del colesterol
bueno se eleva, en tanto que el nivel del colesterol malo disminuye. Nuestra
sangre es limpiada de toxinas. Las arterias son clarificadas de depósitos y
placas mortales.
Israel, la contraparte cósmica del
corazón humano funciona también como el corazón de la humanidad. La relación de
Israel con el resto del mundo es igual a las arterias que acarrean sangre y oxígeno
al resto del cuerpo. Las naciones del mundo corresponden a los órganos y
miembros del cuerpo. Por lo tanto, de la misma manera que el corazón abastece
ahora sangre purificada para nutrir al cuerpo, Israel suministra Luz para
ayudar a todas las naciones del mundo como resultado de nuestra meditación.
Además, los conflictos y las barreras entre Israel y todas las naciones son de
aquí en adelante eliminados, aclarando el camino para la armonía global y una
paz duradera.
Como Satán está ausente del mundo en
Iom Kippur, la Luz que se genera en este pasaje aleja al Satán de los otros 364
días del calendario solar, pavimentando el camino para la llegada del Mesías en
nuestros días.
(Zóhar, Pinejás)
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