SEXO SACRO: Los 32 senderos para la
iluminación conyugal
Por Kabbalah y Torah
Las conexiones sexuales entre marido
y mujer están imbuidas con propósito espiritual y Luz. Los mundos Superior e
Inferior son unidos estrechamente, permitiendo a la misericordia y la Luz permear
nuestra existencia. La Inclinación al Mal y las influencias de los ángeles
perversos son abatidas. Podemos meditar para purificar al mundo de la
negatividad causada por las relaciones sexuales impropias, que son aquéllas
faltas de intención espiritual correcta. Además, podemos meditar para despertar
toda la Luz que ha sido generada por las relaciones íntimas que tuvieron lugar
entre los grandes sabios y sus almas gemelas a través de la historia. Esta Luz
personifica las fuerzas místicas asociadas con la oración nocturna de Ärvít y
corrige ahora el mundo físico de Maljút.
El Zóhar en parashá Pinejás declara:
“Felices son los órganos que son
santificados en el momento del coito, porque son llamados “la madera de la
ofrenda ígnea”.
Estas palabras proyectan la Luz que
sana a nuestros órganos reproductivos, imbuyendo en ellos bendición divina. Las
dolencias asociadas con la disfunción sexual que afectan a hombres y mujeres,
tales como la impotencia y el trastorno del deseo inhibido, son remediadas
aquí. Nuestra conciencia es elevada, profundizando nuestro entendimiento del
gran potencial espiritual que nos ofrecen las relaciones sexuales.
וְרָזָא דְּמִלָּה, (ויקרא
יד) כְּנֶגַע נִרְאָה לִי בַּבָּיִת, הַיְינוּ דָּם טָמֵא דְּנִדָּה. וּמַה הָתָם וְהִסְגִּירוֹ
הַכֹּהֵן שִׁבְעַת יָמִים. אוּף הָכִי (ויקרא טו) שִׁבְעַת יָמִים תִּהְיֶה בְנִדָּתָהּ.
(ולית מצורע וכו' עד לה' אלהיכם נדפס בפרשת צו דף ל''ג ע''ב) זַכָּאִין אִינּוּן אֵבָרִים
דְּמִתְקַדְּשֵׁי בְּשָׁעַת תַּשְׁמִישׁ, דְּאִינּוּן עֲצֵּי הָעוֹלָה, דַּאֲחִידָן
בְּהוֹן אֶשִּׁין קַדִּישִׁין, שֵׁם יְדוָֹד דְּאָחִיד בְּאֶשִׁין דִּלְהוֹן. וּבְגִין
דָּא (ישעיה כד) בָּאוּרִים כַּבְּדוּ יְיָ עַל כֵּן כִּבְשֵׁי דְּרַחֲמָנָא, הַיְינוּ
אֶת הַכֶּבֶשׂ הָאֶחָד תַּעֲשֶׂה בַבֹּקֶר וְאֵת הַכֶּבֶשׂ הַשֵּׁנִי תַּעֲשֶׂה בֵּין
הָעַרְבָּיִם
“Y el secreto del asunto es para ser
encontrado en el versículo: “... Me parece como si hubiere una plaga en la
casa” (Vaikrá/Levítico 14:35), a saber: la sangre impura de la menstruación.
Así como en el caso, de la plaga: “... entonces el sacerdote lo recluirá por
siete días” (Vaikrá 13:21); así también en el otro: “… estará en su estado de
separación por siete días …” (Vaikrá/Levítico 15:19). ¡Felices son los órganos
que son santificados en el momento del coito, porque son llamados “la madera
del sacrificio ígneo, porque están rodeados por fuegos sagrados del Nombre Iúd
Hé Váv Hé, que es Zéër Anpín, quien se hace cargo de su fuego! Y por esta razón
está escrito: “¡BAURÍM KABBEDÚ ADO-NÁI - Glorificad al Señor en la región de
la Luz!” (Ieshaäiáhu/Isaías 24:15). Así son los misterios (arameo: kivshé) del
Misericordioso: ‘“El primer cordero (heb. kevesh) lo ofrecerás en la mañana, y
el otro cordero lo ofrecerás en el anochecer’”.
שְׁלִימוּ דִּקְרָא, וַעֲשִׂירִית
הָאֵיפָה סֹלֶת. זַכָּאָה אִיהוּ מַאן דְּאַנְגִּיד מִמוֹחֵיהּ, טִפָּה סֹלֶת נְקִיָּה
בְּלָא פְּסוֹלֶת. וְאִיהִי רְמִיזָא בְּאָת י' מִן אֲדֹנָ''י, כְּלִילָא בְּעֶשֶׂר
סְפִירָאן. דְּאִיהִי בְּלוּלָה בְּשֶׁמֶן כָּתִית רְבִיעִית הַהִין. וְאִיהִי בְּלוּלָה,
בַמִּקְרָא, בַּמִּשְׁנָה, בַּתַּלְמוּד, בְּקַבָּלָה
Y el final del versículo continua:
“... y una décima parte de efa de flor de harina …” (Bemidbár/Números 28:5). Esto
es: es feliz aquél que baja de su cerebro una gota de harina refinada limpia
sin impureza ni desperdicio, en el momento del coito, y esto está indicado en
la letra Iúd de Ado-nái, y es por eso que dice ‘una décima parte’ que incluye
las diez Sefirót. Y es para ser “...mezclada con una cuarta parte de hin de aceite
de aceitunas machacadas” (ibíd.). Esto es: es mezclada de cuatro, a saber: la
Escritura, la Mishná, el Talmúd y la Kabbaláh, en los cuales los justos se
machacan y de ese modo elevan las aguas femeninas (Máim Nukvín, MaN) para su
unión.
(Zóhar, Pinejás)
El Zóhar nos revela que hay Santidad
en el momento en que una pareja se reúnen cuando son puros en el nivel físico y
espiritual.
El ciclo menstrual de la mujer
comienza con el aspecto de la muerte cuando muere el óvulo en el ovario.
Representa el Din (juicio) que vino a las mujeres después del primer pecado. El
sangrado es un proceso en el que el alma aleja la muerte del cuerpo para dejar
espacio para un nuevo nacimiento.
Durante ese período, la mayoría de
las mujeres atraviesan un estado emocional difícil causado por el proceso de
muerte en su cuerpo. Un hombre no debe tocar a su esposa ni a ninguna mujer que
se encuentre en tal estado (niddá), porque transfiere el aspecto del juicio.
El proceso de juicio toma alrededor
de una semana hasta que la mujer está limpia, lo que significa que la descarga
se detuvo y el proceso de creación de un nuevo óvulo en el ovario comenzó
nuevamente. Debe haber un conteo de 7 días limpios antes de que el esposo pueda
acudir a su esposa.
La primera razón es que, los siete
días crean una ‘escalera’ a través de las siete Sefirót (JaGaT NeHIM) que
conectan con el octavo, es decir, Biná. En ese día, la mujer está lista con un
nuevo y fuerte óvulo y el hombre con la luz puede unirse para crear vida. Pasar
por siete días también garantiza que la mujer tendrá un Shabbát para
purificarse espiritualmente y elevar su vasija a Biná.
Hacer Mikvé antes de la unificación
purifica su cuerpo y alma para hacer una conexión sagrada.
Este proceso es uno de los preceptos
y seguirlo revela una gran luz en la vida de una pareja. No importa qué nivel
de espiritualidad tenga, mantener estas restricciones lo beneficia a usted y a
la familia con mucha luz.
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