PARASHÁT MATTÓT - (Bemidbár/Números
30:2-32:42) - Conectarnos con el Árbol de la Vida/No ser reactivo
Por Kabbalah y Torah
TODOS ESTAMOS EN EL MISMO BARCO
Iniciamos esta sección con dos
preguntas: “¿Por qué Moshé habló solamente a los jefes de las tribus y no a
todo Israel?” y “¿Qué significaba ser el jefe de una tribu?”.
Para poder dar respuesta esto, es
importante que entendamos que tenemos que aprender a no considerarnos mejor o
peor que nadie, sin importar las circunstancias. Espiritualmente hablando,
todos estamos en el mismo barco, y nuestro destino y viaje conjuntos son mucho
más importantes que cualquier diferencia superficial entre nosotros. Todos
tenemos una meta en particular en este mundo, y hasta que cada uno de nosotros
la alcance, el Mashíaj (Mesías) no puede venir y el caos no puede ser eliminado
del mundo entero.
Todos hemos experimentado momentos
en los que nos hemos sentido como si fuéramos mejor o peor que otras personas:
“Tengo menos dinero que ella” o “Yo soy más inteligente que él”. Pero
cualquiera que comienza en un camino espiritual necesita comprender la
importancia de trabajar en la eliminación tanto del orgullo egoísta como de la
baja autoestima.
Aquí hay una historia que puede
ayudar a aclarar esta idea. Un par de compañeros comerciantes viajaron juntos a
la ciudad para comprar mercancía. Uno de ellos pagó sus compras con dinero
efectivo, mientras que el otro tomó la mercancía a crédito. El que pagó en efectivo
compró sólo lo que podía permitirse, pero el otro compró cuanto podía meter en
su carreta con la intención de pagar la mercancía posteriormente. Y, a pesar de
que uno tuviera mucha mercancía y el otro poca, ellos se sentían uno igual al
otro.
No obstante, la verdad es que la igualdad
sólo puede manifestarse cuando una persona es sincera acerca de su situación.
Un comerciante ya había pagado su mercancía y el otro tenía el pago pendiente.
Si ellos no fuesen claros y honestos con respecto a esto, el que tiene menos
mercancía podría parecer inferior ante el otro; lo cual no sería cierto.
Esta historia es muy importante.
Cuando estamos en un camino espiritual, tal vez tengamos más herramientas que
otra persona para conectar con la Luz. Pero el individuo con más herramientas
también tiene más responsabilidad de revelar Luz para sí mismo y para los
demás. La vida consiste en usar lo que se nos ha dado a fin de revelar cuanta
Luz podamos. Si nos enfocamos minuciosamente en nuestro propio trabajo
espiritual en particular, nunca creeremos que somos superiores o inferiores a
alguien más en el mundo. Visualiza un barco y verás que quien tiene más que
ofrecer con relación a la dirección es el capitán, pero el capitán no puede
dirigir su barco sin el trabajo y la dedicación de todos los demás marineros;
cada uno de los cuales posee sus propias fortalezas y capacidades especiales.
El buen funcionamiento de la nave requiere la cooperación de todos y, más
importante aún, la dedicación de todos a seguir la ruta correcta.
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