AVÍR (Aire) =
LUZ DIVINA
Por Kabbalah y
Torah
Cuando todos
tocan la Puerta de la Oración, Raäiá Mehemená (el pastor fiel), aparece y dice:
“ADO-NAI SEFATÁI TIFTÁJ - Señor, abre mis labios”.
Los labios son
la puerta de Maljút como los párpados. Se abren y se cierran para conectarse y
desconectarse de Maljút.
El aire que
respiramos tiene la Luz en él. Avír/Aire = Luz de Iúd [Di-s] (אור + י = אויר).
Cuando respiramos, absorbemos la fuerza de la Luz utilizando los pulmones en la
sangre, que sostiene todo el cuerpo.
Entra como Luz
potencial y cuando hablamos lo manifestamos en Maljút. Esto significa que la
primera revelación de la Luz viene de nuestra boca.
Como humanos
con el poder del habla, determinamos la energía del mundo que nos rodea por
medio de este poder. Somos los pulmones del universo.
Imagina a Di-s
preguntándote: ¿Qué haces con la energía de la vida que te doy con cada
respiración?
Imagina
respirar hondo y contenerlo. Ahora, ¿cuánto tiempo antes te obligan a dejar ir
y seguir respirando? ¿Tienes el control aquí o ...? Somos parte del Uno. Con
cada respiración y ritmo cardiaco debemos adaptarnos y hacer nuestra parte
positiva.
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