SHAAR HADMAOT: El portón de las lágrimas

SHÁÄR HADDEMAÖT: El portón de las lágrimas

Por Kabbalah y Torah

Después de la destrucción del Templo Sagrado y el comienzo del Exilio Final que estamos experimentando actualmente, todas las Puertas de las Oraciones, es decir, la Maljut de Maljut de todos los palacios, están cerradas.

La Shejiná, que es Maljut, está fuera de su palacio, y el Santo Bendito Sea, Zéër Anpín, también está fuera de Su palacio. Los ángeles designados para llevar las oraciones también están fuera de sus palacios y no hay lugar para que entren las oraciones.

Pero las Puertas de las Lágrimas no están cerradas porque esas puertas pueden abrirse con la de las lágrimas.

El secreto está en Shemot/Éxodo 2:6: “VATTIFTAJ  VATTIRÉHU  ET-HAIÉLED  VEHINNE-NÁÄR  BOJÉ  VATTAJMOL  ALÄV - Y cuando la abrió vio al niño, y he aquí que el niño lloraba y le tuvo compasión”, e Irmiáhu/Jeremías 31:8 acerca de salir del exilio: “BIVJÍ  IAVÓU - Con llanto vendrán... ”

El secreto de las lágrimas está en el nivel espiritual. Cuando Maljut se eleva a Biná, la unificación se realiza en los agujeros de los ojos.

El deseo de Maljut es tocar a Jojmá cuando su gran deseo va más allá del nivel de Biná. Esa conexión extra activa el nivel de Jojmá y produce las lágrimas.

El agua existía en el punto de partida de la Creación. Es el nivel más alto de fisicidad y podemos cambiar fácilmente su energía espiritual con una simple meditación.

Las lágrimas abren la Puerta Supernal por el verdadero deseo de Maljut. Es importante saber que debe haber un verdadero deseo porque es el “elevador” para Biná. La verdad le da la habilidad de tocar a Jojmá.

Llorar por necesidad no ayudará, a menos que su deseo sea verdadero y por el bien de los demás.

Una persona debe tener un alma pura, una conciencia limpia y deseos desinteresados ​​antes de poder orar y obtener respuesta. Por eso se dice: “TZADDIK  GOZER  VEHAKKADOSH  BARUJ  HU  MEKAIEM - El justo decreta y el Señor concreta”

(Tikkuné HazZóhar)