LA IMPORTANCIA DEL CALENDARIO JUDÍO
La Torá escrita y la oral comienzan
con una apreciación diferente del significado del tiempo. La primera lo hace
con las palabras "En el comienzo, Di-s creó los cielos y la tierra";
la segunda comienza en cambio con: "Desde cuando recitamos el Shemá en la
noche?"
Por otra parte, el primer precepto
que se les dio a los judíos como pueblo, cuando se preparaban para salir de Mitzráim/Egipto,
fue la mitzvá de santificar cada mes la luna nueva, que constituye la base del
calendario judío. De esto podemos entender que esta habilidad de realizar
correctamente el computo del tiempo es en sí mismo el poder Divino que tenemos
para salir de Egipto (que representa todos los estados de esclavitud
espiritual), incluso en nuestros días.
Cuando un judío se esfuerza en
calcular el tiempo de acuerdo al calendario judío, refuerza su espiritualidad
general consciente. El conjunto de principios según los cuales se determina el
tiempo judío, es llamado "el secreto del ibur", que significa la
"intercalación" del mes agregado y "embarazo". Vivir la
vida de acuerdo con el calendario judío "impregna" la mente con
estados elevados de conciencia judía. La palabra ibur también es análoga a
ivri, o "hebreo".
(En la terminología de la cábala,
"el "embarazo" o preñez ocurre cuando la idea o iluminación de
jojmá se ubica en el "útero" de biná, donde se desarrolla hasta
llegar a ser una estructura mental madura. De esta gravidez nacen subsecuentemente
las emociones derivadas.)
Podemos destacar que el valor
numérico de las palabras hebreas taarij ivri, "fecha hebrea", es
igual al de bereshít, "en el comienzo", 913. Esta es una clara
alusión al hecho que tanto el proceso personal interior de rectificación propia
como su compromiso externo con la rectificación del mundo en general, comienza
con el uso de y depende del calendario judío para el cálculo del tiempo.
Luego del pecado original, Di-s se
dirigió a Adán preguntándole: "Dónde estás?" La evaluación personal
de donde nos encontramos en la vida comienza determinando donde uno está en el
mundo, física y espiritualmente. Está explicado en cábala que la dimensión del
tiempo es lo que conecta la dimensión de espacio (nuestra ubicación física) y
la dimensión del alma (nuestra ubicación espiritual). Si primero sabemos que
día es hoy, uno puede conocer y conectar su ubicación física con su ubicación
espiritual. (Así también en la ley judía, cuando se interroga en forma cruzada
a los testigos en casos capitales, la mayoría de las preguntas del juez giran
alrededor del momento en que el crimen tuvo lugar.)
Ser judío significa ante todo pensar
como tal. Esto significa evaluar la vida y tomar decisiones desde un punto de
vista judío, comenzando por cómo se planifica los asuntos en la agenda
personal. Entonces y solo entonces, uno puede saber "dónde" está en
la vida y como puede tener éxito en llevar a uno mismo y a la porción del mundo
a su máxima y correcta realización y plenitud.
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