lunes, 20 de marzo de 2017

ATZILUT: MUNDO DE AMOR



ATZILUT: MUNDO DE AMOR

Atzilut es el más elevado de los cuatro mundos espirituales creados por Di-s, que permiten nuestra relación con Di-s, el Creador.  Enseña Rabí Shimon Bar Yojái (Rashbí) en el Zóhar Vaetjanán 267b, que el reino de Atzilut es amor puro:

¡Ven y mira! Todo el mundo de Atzilut se llama “amor,” [del atributo jésed, que se relaciona con el amor]. El mundo se mantiene gracias al mérito [de los hombres rectos que aman al Altísimo]. El Shir HaShirim/Cantar de los Cantares en 8:7 alude a este amor, "Muchas aguas [las fuerzas del mal] no pueden apagar el amor [entre el pueblo de Israel y su Padre celestial]". Todo [el Universo entero] depende del amor, ya que el Santo Nombre de Di-s es amor puro.

[La manera en que cada una de las letras del Nombre de Di-s (el Tetragrama) se une a la siguiente es un vestigio de este amor.] El puntito que inicia la formación de la letra Yud del Tetragrama [representa] kéter, y nunca se separa de jojmá, [representada por la misma Yud], sino que permanece unido a ella con amor. [Esto se debe al amor que existe entre kéter y jojmá, porque de igual modo que jojmá ansía recibir shéfa de kéter, ansía kéter de infundir su energía a jojmá.] 

La letra He [representa biná-entendimiento]; Hemos establecido que la Yud no se separa de ella. [Yud y He - jojmá y biná representan las Fuerzas de la Creación Masculinas y Femeninas, y nunca se separan. La relación entre las letras] Yud y He nos recuerda el versículo de Bereshít/Génesis 2:10, "fluía de Edén un río," [es decir, las fuerzas de biná fluían de jojmá. De igual modo que la Yud y la He están vinculadas con amor, permanece el río vinculado al Jardín del Edén a través de su fuente.]

La letra Vav [representa las seis sefirot de las Fuerzas Masculinas de la Providencia, ya que el valor numérico de la letra Vav es seis y se une a la He final, que representa a maljút. La unión entre las Fuerzas Masculinas de la Providencia y las Fuerzas Femeninas de maljút], siempre [sugiere el estrecho contacto de] una pareja de novios. [No obstante, en comparación con el lazo que une a las Fuerzas de la Creación, el que une a las Fuerzas de la Providencia es sólo ocasional.]

El Nombre difunde amor y quien ama al Rey se incorpora a este amor. Como está escrito: "Ama a יהוה  , tu Di-s".

Cuando merezcas amar al Rey y trates de cumplir sus preceptos con fervor, establecerás un lazo con el Altísimo, cuya base es el amor. Te unirás entonces a Su lado derecho, y como hemos visto, estarás rodeado de amor. 

Enseña el Tikuné Zóhar Jadash 101a, que la fuente del amor parece hallarse en biná-entendimiento y analiza la relación entre los dos primeros preceptos (amar a Di-s y temerle) y las dos primeras letras del Nombre:

Si sientes temor reverencial a Di-s, [la letra Yud] mora en tu corazón, y si le amas, [la letra He] mora en tu cerebro. Dice el versículo de Devarím/Deuteronomio 29:28: "Las cosas secretas pertenecen a Y´HVH nuestro Di-s". [Secretas] son las dos primeras letras del Nombre, ya que el amor y el temor que siente una persona hacia su Creador les son ocultos a otros [la mera apariencia exterior de una persona no nos permite determinar si ama o teme a Di-s. Eso es algo que sólo Di-s lo sabe]; "pero las cosas que son reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre". [Reveladas] están la Vav y la He [finales del Nombre], ya que cuando se estudia Torá, se lleva la Vav en la boca, y mientras que se observan los preceptos, la He mora en las 248 partes del cuerpo. [Como hemos visto en el capítulo precedente, las Fuerzas Masculinas de la Providencia representan la Torá escrita, mientras que maljút-reino representa el concepto del precepto, ya que el potencial que tiene maljút-reino de transmitir energía Divina depende de nuestro cumplimiento de los 613 preceptos.] 

[El Matok Midevash precede al siguiente Zohar exponiendo los diferentes modos de temer a Di-s: Enseñaron nuestros sabios que el temor a Di-s que emana de la primera Yud del Nombre es un temor reverencial ante la grandeza del Altísimo. Este temor es más elevado que el amor a Di-s simbolizado por la letra He. También existe el temor que no disminuye a pesar de los sufrimientos que envíe el Altísimo. Esta clase de temor corresponde a las Fuerzas Femeninas de la Creación. Hay una tercera clase de temor (al castigo) que proviene de maljút, las Fuerzas Femeninas de la Providencia.] Continúa el Zóhar Nasó: Ra’ya Mehemna 122b:    

[La Yud, que representa el temor a Di-s, proviene de jojmá, ya que, como hemos visto, jojmá está representada por la letra Yud del Tetragrama sagrado. La Yud] mora en el cerebro y de ella proviene el temor a Di-s que induce al ser humano a venerar al Todopoderoso y a protegerse contra la tentación de transgredir las 365 prohibiciones.

La primera He del Nombre de Di-s simboliza [biná, y] el amor del ser humano hacia Di-s. La He mora sobre la cabeza y de ella proviene el amor que infunde a las partes del cuerpo, alentando al individuo a cumplir los 248 preceptos de sentimiento y acción. 

[La Vav representa a las Fuerzas Masculinas de la Providencia.] La Vav mora sobre la cabeza y de ella provienen las palabras que le vienen a la boca para que estudie Torá.

Las citas precedentes parecen indicar que el simple amor que el ser humano siente hacia el Altísimo se manifiesta de manera distinta al amor que existe en el reino de Atzilut. En el dominio de Atzilut, donde no hay más que amor, el concepto de "amor" implica la relación e yijud entre Emanador y emanado. Por tanto, todos los elementos de Atzilut están entretejidos en una unidad cohesiva: en Atzilut prevalece el amor. 

[El amor en Atzilut simboliza el concepto de "luz directa", que se distingue de la "luz reflejada". La luz directa es el amor en el reino de Atzilut, donde se revela que el Emanador Divino está unido a Sus emanaciones. La luz reflejada es el simple amor del ser humano hacia su Hacedor, a pesar del ocultamiento de la Presencia Divina.]

¿Cómo se dirige al hombre el amor Divino prevalente en el mundo de Atzilut? Explica Rashbí que el individuo se atrae a las fuerzas de amor que necesita para cumplir los preceptos con fervor, por medio de la primera He del Nombre. Una vez que el ser humano amerita amar al Rey y cumplir Sus preceptos anhelando aproximarse a Él, tiene lugar la integración de los atributos y su yijud, llamada ahavá. En este momento, merece despertar el lado derecho Divino llamado amor.

Esta unificación se llama "amor" debido a que vincula los lados derecho e izquierdo de la Providencia Divina. Como explica Rashbí, quien ama a Di-s está rodeado de amor. Es decir, envuelto por todos los lados de jésed. La plena manifestación de jésed en una entidad cohesiva contiene las fuerzas de guevurá. Como hemos visto, el ser humano consigue atraerse a estas fuerzas, solamente cuando se entrega en cuerpo, alma, y recursos al amor de su Hacedor, como hizo Abraham. Es patente que quien contribuya a la fusión del amor y la justicia estricta va a causar la integración de todos los atributos y su yijud. 

El principio que quien ama al Todopoderoso se une a Su lado derecho no sólo se refiere al lado derecho (que corresponde al atributo de bondad) sino a todas las sefirot que recibirán la influencia de jésed y se reunirán en ella. Este es el mensaje místico de la lección talmúdica, Sanhedrín 107b y Sotá 47a, "que la mano derecha siempre aproxime", y del versículo del libro de Yejezkel/Ezequiel 37:7, "y los huesos se reunieron, hueso con hueso". La palabra hebrea ätzamot (huesos) también puede comprenderse como "esencias", tal como lo indica el Tikuné Zohar en Tikún 69, 105b.    


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