sábado, 4 de marzo de 2017

ANÉCDOTAS TALMÚDICAS



ANÉCDOTAS TALMÚDICAS

SOBRE LA TZEDAKÁ Y LA PARÁBOLA DE LAS DOS OVEJAS

Rabí Ishmael dijo: Aquél que aparta de sus bienes para Tzedaká (caridad), se salva del Infierno. Es igual a dos ovejas que debían atravesar un arroyo; una estaba esquilada y la otra, no. La esquilada era liviana y pasó. La otra era muy pesada y no pudo pasar.

(Tratado Guitin, 7)

SOBRE LA SHEJINÁ Y EL HONOR A UN SABIO

Rabí Yehuda, jefe del Sanhedrin y Rabí Jía iban por un camino y cuando llegaron a un lugar, preguntaron si residía allí algún sabio, para visitarlo. Entonces les dijeron que había uno pero era ciego. Rabí Jía dijo entonces que iría él solo a verlo, puesto que no correspondía que Rabí Yehuda, el jefe, lo viese. Pero Rabí Yehuda fue igual y cuando se despidieron del sabio, éste les dijo: “-ustedes vinieron a ver a una persona a la que se lo puede ver, pero él no ve. Sean pues merecedores de recibir a la Santa Presencia que ve, pero a quien no se puede ver.”. -Mira-dijo Rabí Yehuda-si no hubiese venido contigo, me habría perdido de escuchar una bendición tan hermosa”.

(Tratado Jaguiga, 8)

UNA HERMOSA BENDICIÓN

Rabí Najman comía en la casa de Rabí Itzjak, cuando estaba por irse, Rabí Itzjak le pidió una bendición, a lo cual Rabí Najman le dijo: “-te voy a relatar una parábola: Un hombre iba por un desierto, hambriento, cansado y sediento. De repente encontró un árbol que daba una hermosa sombra y pendían de él hermosos frutos y un pequeño arroyo corría debajo. Después de saciar su hambre y sed, descansó a la sombra, se dirigió al árbol y le dijo: “¿con qué te puedo bendecir? que tus frutos sean dulces, lo son. Que tu sombra sea profusa, ya lo es. Que haya un arroyo que te recorra, ya lo tienes. Lo único que te puedo desear es que todas tus ramas que se planten en otros lados, sean tan proficuas como tú”. Y a ti -terminó Rabí Najman- a quien nada le falta, te deseo que tus hijos sean como tú”.

(Tratado Taanit, 5)

EL REY Y EL PRÍNCIPE

Los discípulos le preguntaron a Rabí Shimon bar Yojái: -¿Por qué debía el Eterno enviar el maná del cielo todos los días, no lo podría haber hecho de una vez para todo el año? Rabí Shimon respondió diciendo: “-Les voy a dar un ejemplo al respecto: Un rey tenía un hijo al que proveía una vez para mantenerse todo el año. El príncipe, por lo tanto, venía a ver a su padre una sola vez al año. Entonces el rey dispuso que le provean los gastos diariamente y así el príncipe comenzó a venir todos los días. Lo mismo pasó con la generación del desierto, si se los hubiese proveído una vez al año, seguramente habrían olvidado que tenían un proveedor en el cielo.

(Tratado Yoma, 76)

EL VERDADERO HEREDERO

Una madre le dijo a su hija: -Debes tener mucho cuidado con tus amoríos, no quisiera que seas como yo. -¿Qué significa como tú?-preguntó la hija -Debo confesarte un secreto. Tengo diez hijos, pero solamente uno de ellos es el hijo del que ustedes llaman padre. El marido escuchó la conversación y no dijo nada. Años más tarde, en su lecho de muerte dio instrucciones para que todos sus bienes fueran para su único hijo. Después de su deceso prevaleció la confusión. La familia afligida quedó perturbada. Cada hijo se decía el heredero; así fueron a ver a Rab Banai, para pedirle consejo.

El Sabio les aconsejó que fuesen a la tumba del padre y golpearan hasta que se levantara y entonces le preguntaran cuál era su intención. Nueve de los hijos hicieron lo que dijo el Rabí; fueron a la tumba y la golpearon, esperando recibir un signo. Uno de los hijos se negó a lo que llamó falta de respeto y se quedó en casa. Observando esto, Rabí Banai dictaminó: “Este hijo es el verdadero heredero. Toda la propiedades le pertenecen, puesto que fue el único que mostró el debido respeto a su padre.”

(Tratado Baba Batra 58a)

LA RESPUESTA

Un gentil encontró a Rabí Ishmael y lo saludó. -Tu respuesta ya fue contestada- dijo Rabí Ishmael. Más tarde, se encontró con otro gentil que lo maldijo. -Tu respuesta ya fue dada-dijo Rabí Ishmael.
Entonces los discípulos que iban con él le preguntaron: -¿respondiste lo mismo a aquél que te maldijo como a aquél que te bendijo, cómo puede ser? -Yo me refería al versículo del Génesis (12:3): “los que te bendigan serán benditos y los que te maldigan, serán malditos” -les aclaró Rabí Ishmael.

(TY. Tratado Brajot, 19)

HONOR A UN PERRO

Una persona invitó a su casa a un Rabino y cuando éste llegó, sentó a su lado a su perro. -¿Qué es esto- preguntó el Rabino enojado -qué hice para que me avergüences de esta manera? -Rabino -exclamó el dueño de casa- de ninguna manera deseo ofenderlo, sino darle un poco de honor a mi perro, que se lo ha ganado. Cierta vez vinieron ladrones a la ciudad y uno de ellos se quiso llevar a mi mujer, entonces el perro lo atacó, mordiéndolo y dejándolo rengo.

(TY. Trumot, 8)

UNA PRINCESA INTELIGENTE

Un emperador le dijo a Raban Gamliel: “-vuestro Di-s es un ladrón, puesto que hizo dormir a Adán y le sacó una costilla”. La hija del emperador le dijo a Raban Gamliel: “-déjame contestarle a mi padre”.
La princesa le dijo: “-tráeme un juez”... El padre le preguntó el motivo y ella contó que habían entrado ladrones y le habían robado una jarra de plata, pero dejaron una de oro. “-Ojalá viniesen todos los días- respondió el padre”. “-¿Viste-dijo la princesa en tono triunfal-acaso no le sucedió esa suerte a Adán?; perdió una costilla y en su lugar recibió una mujer fiel que estuvo a su disposición como una mucama”.
-Pienso -dijo el emperador- que Di-s no lo tendría que haber adormecido; la tendría que haber hecho ante su vista. -Padre -dijo la princesa- haz que me traigan un trozo de carne. Una vez en sus manos, colocó la carne entre las cenizas para que se tostara enfrente de su padre y cuando estuvo lista se la dio para que la comiera. El rey no la quiso comer, habiendo visto como se la colocó entre las cenizas y cómo se fue cociendo entre las mismas. -Es repugnante -dijo: a lo que la princesa le respondió: si Adán hubiera visto cómo le cortaban una costilla y de ella se creaba una mujer, la hubiera también aborrecido.”

(Tratado Sanhedrin, 39)


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