Mi alma tiene sed de Di-s, É´l Jái. El
Espíritu de Di-s me ha hecho, y el aliento de Sha-ddái me ha dado vida. Sí, Sha-ddái
será mi defensa... porque entonces tendré mi deleite en Sha-ddái y levantarás
mi rostro hacia Di-s. Haré mi oración a Él, y Él me oirá... También decretaré
algo, y me será confirmado; y la Luz brillará sobre mis caminos.
“La bendición de HaShém, es la que enriquece,
y no causa tristeza con ella”. “Cuando pasa el torbellino, ya no existe el rashá
(malvado), pero el tzaddík (justo) tiene cimiento (iesód) eterno.
Sha-ddái, Di-s Todopoderoso, fuente
de aguas vivas que sostiene a todas las criaturas, libera abundancia a todos
tus hijos, especialmente a aquellos que tienen hambre y sed de Ti.
É´l Jái, Di-s viviente, te pido que
me perdones por todas las fechorías que he cometido en esta vida y vidas
pasadas. Cada vez que caigo, consuela que pueda tener el coraje de levantarme
nuevamente y la fuerza para enfrentar y vencer el ietzer hará (inclinación al
mal).
Sha-ddái, dame la fuerza de voluntad
y la fortaleza para enmendar cada error. Sha-ddai É´l Jái, ayúdame a superar
todas las concupiscencias de la carne y dirigir mis pensamientos hacia Ti. No
permitas que me salgan palabras duras o discordantes. “Sean gratas las palabras
de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, oh Señor, roca mía y
redentor mío”.
Én Sóf, dirige tu Luz a través de
Iesód para transformar la tribulación en gozo, la pobreza en vida abundante, y
la esterilidad en fructificación. [Aquí ofrecemos oraciones personales a Sha-ddái
É´l Jái]
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