LA LETRA ב BET

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LA LETRA ב BET   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra ב ‘Bet’, primera letra de la palabra בית “casa”, se refiere a la Casa de HaShem (Ieshaäiahu/Isaías 56:7):   “Betí (Mi Casa) será llamada ‘Bet-Tefil´lá’ (Casa de Oración) para todos los pueblos”.   Consta en el Midrash que la motivación Divina para la Creación, fue que ‘HKBH’ (El Santo, Bendito Sea), deseó tener una morada en la realidad inferior. El cumplimiento de este deseo, comienza con la creación de ‘Adam’ (El Hombre), un alma Divina investida en un cuerpo físico, y prosigue con la multiplicación del hombre, la “conquista” completa del Mundo para convertirlo en ‘Maljut Shamáim’ (“El Reino de los Cielos”).   La Torá empieza la descripción detallada del ‘Mishkán’ (Tabernáculo) y sus utensilios, con la declaración de su propósito final: “VEÄSU   LI   MIKDASH   VESHAJANTÍ   BETOJAM - Y me harán un Templo y moraré en ellos”. No dice “en él”, explican los sabios, sino “en ellos”, en cada uno y uno de lo

KETEV MERIRI


KÉTEV MERIRÍ

Kétev Merirí es el nombre de un demonio de la tradición hebraica, mencionado en el Libro de Devarím/Deuteronomio 32:24

Se le identifica como al «Señor del Mediodía y de los Calurosos Veranos»; se trata de un demonio pestífero que habita el desierto de Judá, dónde los judíos enviaban al Chivo expiatorio, colmado de maldiciones, para que lo recogiera Äzazél, “el Señor del Yermo” (Vaikrá/Levítico 16:8-10) y el pueblo fuera limpiado.

Merirí proviene del término  מרירי  que significa amargo, acebo, veneno (Devarím/Deuteronomio 32:24).

El chivo expiatorio es “la cabra sacrificial, cebada, que se arroja al desierto sobre la cual se dejan caer todas las maldiciones y escupitajos del pueblo”.

Al término Merirí durante la Edad Media el lenguaje hebreo lo designó para hacer referencia al demonio.

Kétev Merirí ataca al mediodía, cuando el sol cae a plomo. Recorre las mismas regiones que Lilít, mortífero demonio de la noche, recorre al oscurecer.

Comenta el Midrásh Shojér Tóv sobre el versículo: “MÍDDEVER  BAÓFEL  IAHALÓJ  MIKKÉTEV  IASHÚD  TZAHORÁIM - Ni la pestilencia que anda en tinieblas, ni la destrucción que hace estragos en medio del día” (Tehil´lím 91:6) que este ser se trata de un “Shéd” (demonio), un depredador que fue creado la víspera de Shabbát en la creación del mundo; no es una criatura totalmente espiritual como los ángeles pero tampoco física como los seres humanos. Está cubierto totalmente de escamas, de vellos y de ojos, por uno de sus ojos puede ver pero éste ojo se halla dentro de su corazón. No posee poderes ni en la sombra ni en el sol, sino entre ambos y rueda como un balón. Gobierna desde la cuarta hora hasta la novena y rige desde el 17 de Tammúz hasta el 9 de Áv, y quien lo ve, cae de bruces muerto.

Se comenta en el Midrásh Rabbá: “Todos sus perseguidores la alcanzaron en la angostura” (Meguil´lát Ejá 1:3) que hace referencia a este Shéd –Kétev Merirí- quien gobierna en las “Tres Semanas” que median entre el 17 de Tammúz y el 9 de Áv.

No se debe, pues, caminar sólo durante estos días desde la hora cuarta hasta la hora novena, en total seis horas, es decir, desde el alba se cuentan seis horas en las que es preciso abstenerse de caminar solo. Este horario es un horario temporal, durante ésta época en Israel son horas de ochenta minutos, en total ocho horas regulares, desde las 8:00 de la mañana hasta las 4 de la tarde.

En el código de conducta denominado “Shulján Arúj”, se explica que esta restricción rige en los caminos por lo que no transita ninguna persona, como el pasear por un bosque, pero dentro de la ciudad no hay ninguna restricción.

La Halajá (Ley judía) nos ordena tomar ciertas precauciones especiales durante este período de “Tres Semanas”. En primer lugar, uno no debería golpear a un niño, estudiante o, para el caso, a nadie, durante este período, ni siquiera a la ligera. (No hace falta decir que golpear para infligir dolor siempre está estrictamente prohibido.)

El Midrásh cuenta la historia de una persona que estaba persiguiendo a otra persona para golpearlo, y el rabino Abhu lo detuvo, señalando el peligro que supondría el golpear. El hombre dijo que tenía la intención de dar solo un toque ligero, pero el rabino Abhu le informó que había un “demonio” detrás de él que habría matado a la otra persona si el perseguidor lo hubiera golpeado, incluso con cuidado. Esto demuestra el peligro de golpear, incluso suavemente, durante el período de las “Tres Semanas”.

También uno debe abstenerse de viajar innecesariamente durante las “Tres Semanas”. Jajám Övadiá Ioséf escribe que la regla durante este período es “Ashré Ioshevé Betéja" – “Afortunados son los que habitan en Tu Hogar”, lo que significa que es preferible permanecer en casa en lugar de viajar.

Los niños, especialmente, deben ser supervisados ​​con mucho cuidado durante las “Tres Semanas” para que estén protegidos del peligro. Aunque es habitual permitir viajes recreativos y natación durante este período, se debe tener especial cuidado para garantizar la seguridad. En particular, uno no debe viajar solo, en un área desierta, entre la cuarta y la novena hora del día, aproximadamente de 8:00 a.m. a 16:00 p.m., durante las “Tres Semanas”, debido al peligro que representan los “Shedím/demonios” que deambulan libremente en ese momento. Esto se refiere solo al área desierta; sin duda, está permitido viajar a una ciudad solo durante estas horas.



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