LAS TRES SEMANAS - (DESDE EL 17 DE
TAMMÚZ AL 9 DE ÁV) - (Del 30 de junio al 21 de julio 2018)
El mes de Tammúz contiene el inicio
de un período energético difícil conocido como Las Tres Semanas (desde el 17 de
Tammúz/Cáncer hasta el 9 de Áv/Leo). Los kabbalístas llamaron esta etapa Iemé Bén
HamMetzarím, que significa “Días entre las estrechuras”.
Espiritualmente hablando, estamos
sin nuestra capa de ozono. La capa protectora que nos ayuda a discernir la vida
y hacer las cosas con sentido estará de vacaciones por un rato. Es la
oportunidad para ejercitar de forma saludable los músculos de la
paciencia.
¿Por qué tenemos que vivir estas
cosas? ¿Dónde está el viaje sin turbulencias que todos deseamos? ¿Qué ocurre
con estas mareas tan agitadas? Enfrentémoslo, lo hemos discutido millones de
veces: somos criaturas de hábitos. Tan pronto como nos sentimos cómodos con
nuestros hábitos, perdemos apreciación por los momentos positivos y el progreso
que ya hemos logrado en nuestro crecimiento espiritual.
Es por ello que la Luz nos da
oportunidades constantemente, como estas tres semanas, para sacudir un poco las
cosas y realmente impulsarnos a nuestro mejor nivel. Por supuesto, esto implica
un desafío por un lado y evitar sacar conclusiones apresuradamente por otro,
pero necesitamos esto para evitar que caigamos en un estado de estancamiento.
Las TRES SEMANAS son un período
donde tenemos que enfocarnos en tratar a todos con dignidad humana en el centro
de nuestras mentes.
Recuerda que no se trata de ser personas
agradables solamente. Nos estamos protegiendo. El Zóhar explica que esta época
del año es la semilla de las enfermedades peligrosas que, Jas veShalóm (Di-s no
lo permita), pueden llegar a nuestras vidas. Así como sólo hay ciertas épocas
del año en que verás crecer un tomate si plantas una semilla de tomate en la
tierra, lo mismo es cierto para las enfermedades.
Olvídate de todo el aspecto físico.
Sabemos que todo lo que vivimos, enfermedad o no, comienza a nivel espiritual.
Primero se enferma nuestra alma. El Zóhar explica que es como si un trapo sucio
se adhiriese a nuestra alma. Entonces, en esa área de nuestra conciencia donde
tenemos ese trapo sucio adherido a nuestra alma, (muy parecido a un trapo
cubriendo una bombilla de luz) no podemos tener acceso la Luz. Por ende,
nuestra alma se desprende de su fuente y hay una entrada, un espacio donde la
enfermedad puede entrar.
¿Cuál es la conclusión? Cada mañana,
tenemos que recordar actuar con amor cada día y ser extra cuidadosos en no ser
reactivos por las próximas tres semanas.
De esta manera, cuando todo haya
terminado, podremos reírnos en la cara del caos en vez de que el caos se ría de
nosotros.
El día 5 de Leo (Hé beÁv). Este es
el día en que el Arí, el gran kabbalísta Rav Itzják Luria, dejó este mundo. Él
era una chispa del alma de Rav Shimön bar Iojái y continuó su trabajo de vida.
Desde el 17 de Tammúz (el día en que los muros de Jerusalén fueron destruidos)
hasta el 9 de Áv (el día en que el Templo Sagrado fue destruido dos veces en diferentes
épocas) es lo que se conoce como “Las Tres Semanas”, días cósmicos
especialmente difíciles, y es importante buscar ayuda y apoyo durante estas
tres semanas. Es por ello que el Arí escogió dejar este mundo el quinto día de
Áv, para poder revelar una tremenda cantidad de Luz que nos ayude a lograr
nuestro objetivo hasta el 9 de Áv y para prevenir cualquier destrucción en el
futuro. En la noche de Hé beÁv, la totalidad de la energía del Arí es revelada.
Se recomienda estudiar de sus escritos.
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