HISTORIA DEL AUTOR DE TEHILIM: DAVID HAMELEJ - EL REY DAVID
HISTORIA DEL AUTOR DE TEHIL´LÍM:
DAVÍD HAMÉLEJ
David Hamélej nació el día de
shavuót (6 de siván) en el año 1040 y falleció la misma fecha en el año 970
antes de la era común.
David Hamélej era el octavo y más
pequeño hijo de Ishái, siendo marginado y menospreciado por sus hermanos y
hasta por su propio padre. El árbol genealógico de David Hamélej se remonta
hasta “Iehudá” el cuarto hijo de Iaäkóv del cual todo Israel llevamos el nombre
de iehudím (judíos). Iehudá engendró a Péretz; Péretz a Jetzrón; Jetzrón a Rám;
Rám a Ämminadáv; Amminadáv a Najshón; Najshón a Salmá; Salmá a Bóäz (quien se
casó con Rút la moabita); Bóäz a Övéd; Övéd a Ishái e Ishái a Davíd.
(Meguil´lát Rút)
David Hamélej fue sorpresivamente
ungido por Di-s a través del profeta Shemuel/Samuel, para reinar al pueblo de Israel
durante cuarenta años.
David Hamélej fue el que mató al
temible y formidable “Goliát”, siendo un simple soldado y con esto logró
casarse con “Mijál/Mical” la hija del rey Shaúl/Saúl, quien había prometido que
todo el que matara a Goliát el filisteo le daría el privilegio de casarse con
su hija.
David Hamélej fue elogiado de manera
muy manifiesta por el pueblo, por su heroísmo al matar a Goliát. La gente
cantaba por las calles “Shaúl mató a miles y Davíd a decenas de miles” cosa que
despertó los celos del rey Shaúl, creyendo que su yerno David se estaba
autopromocionando como rey; estos celos crearon una triste historia de persecución
mortal del suegro al yerno y la traición de amigos íntimos de David como Doég y
Ajitófel; estos sucesos se reflejan en muchos salmos cuando David hace alusión
a sus enemigos y traidores. (ver salmo 4, 38, 52, 55, 88 y 109)
David Hamélej fue el que tuvo la
oportunidad de matar a su perseguidor Shaúl en la cueva, y sin embargo solo le
cortó la punta del traje magistral como señal de sus buenas intenciones hacia Shaúl
(ver salmo 57 y 142)
David Hamélej fue el rey de Israel
después de la trágica muerte de Shaúl y sus hijos en la guerra con los
filisteos.
David Hamélej fue el que pidió a Di-s
que lo pusiera a prueba igual que a los patriarcas Avrahám, Itzják y Iaäkóv, para
que puedan decir sobre el “Elo-hé Davíd - Di-s de David”. (Salmo 26) [Talmúd Sanhedrín
107a).
Sin embargo es calificado como un
error haber retado a Di-s, por lo tanto falló en la prueba de “Batsheva”, sin caer
“jas veshalóm” en adulterio, sino en un tipo de conducta impropia para un
personaje como David Hamélej.
Dice el Talmúd: “Todo el que dice
David pecó está muy equivocado”, (Talmúd Shabbát 56a) Sin embargo David mismo
considero esto como un grave pecado, generando este sentimiento de culpa, una
teshuvá muy profunda, con una serie de ayunos y sufrimientos para que HaShém le
perdonara esta falta. Esto se expresa en varios de los salmos principalmente en
el 51. (ver salmo 25, 26, 32, 38, 41)
El Talmúd dice: “David falló dos
veces y salió adelante, Shaúl falló una sola vez y fue fatal”. (Talmúd Iomá
22b)
La diferencia consiste en que David
supo admitir inmediatamente su error diciendo: “Me equivoqué” mientras que
Shaúl se tardó en reconocer cuando el profeta Shemuel le reclamó su error con
Ämalék.
De aquí el mensaje eterno del rey David:
si cometes un error, aun muy mínimo admítelo de inmediato, arrepiéntete y haz
teshuvá, aprende a decir “me equivoqué” y saldrás adelante triunfante.
David Hamélej fue perseguido a muerte
por su propio hijo Avshalóm (salmo 3), teniendo que escapar de Ierushaláim/Jerusalén
a media noche con un grupo pequeño de seguidores.
David Hamélej fue el que al escapar
de Ierushaláim, escucha los insultos de Shimï ben Guerá, “asesino, adúltero, vete,
vete” y cuando su ministro Avishái quizo matar a Shimï, dijo David: “déjalo, si
Di-s permitió que me insulte es porque yo lo merezco” (Shemuel Bet 16, 7-13).
Este es otro legado eterno del rey
David, acerca de cómo enfrentar este tipo de situaciones sociales, “no te fijes
quien te lo hizo, fíjate quien permitió que te lo hagan”, tu eres el problema,
si no te lo hubiera hecho fulano, te lo haría mengano ya que nadie puede
recibir algo que no merece.
David Hamélej fue el que engendró al
famoso rey Salomón, autor de “Shír Hashirím - Cantar de los Cantares, Mishlé - Proverbios
y Kohélet - Eclesiastés”.
David Hamélej fue el que inició la
construcción del Templo Sagrado de Jerusalén, logrando construir solamente el muro
occidental (kotel hamaäraví), deteniéndose en esta obra por la orden divina que
le dijo: “Tu hijo será el que construirá el Templo" (Melajím Álef/1 Reyes 8:19)
Sin embargo dicho muro ha resistido a todas las guerras y destrucciones que
sufrió Jerusalén durante más de dos mil años y no ha sido destruido, quedando
hasta el día de hoy como un lugar de consuelo, devoción y plegaria. Esta es
otra prueba de la pureza y eternidad del concepto de David Hamélej en el pueblo
de Israel.
Y por último:
David Hamélej es designado por Di-s
como “Mashíaj” (Shemuel Bet/2 Samuel 22:52) (salmo 18:51, 132:10 y 132:17), de
donde deriva el famoso concepto “Davíd Mélej Israel Jái Vekaiám - David rey de
Israel vive y perdura”, a pesar que físicamente no existe, sus enseñanzas, su
legado, su ejemplo, sus obras de los Salmos están vivas y candentes en el
pueblo de Israel, y por medio de su simiente será la redención final del pueblo
de Israel como decimos en la famosa poesía: “Eliáhu Hannaví, Bimherá Iavó Elénu
Ïm Mashíaj Ben Davíd - Elías el profeta, pronto vendrá a nosotros junto con el
Mesías, hijo de David”.
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