lunes, 23 de julio de 2018

EL SECRETO DE SHABBÁT NAJAMÚ


EL SECRETO DE SHABBÁT NAJAMÚ

La historia de Vaetjannán siempre se lee en Shabbát Najamú (el Shabbát de la Consolación), el Shabbát después del 9 de Áv. Si bien la energía de Shabbát es muy poderosa, la pregunta es: ¿puede este solo Shabbát consolarnos en realidad y ayudarnos a olvidar todos los problemas que hemos sufrido y que todavía enfrentamos?

Para responder esto, es importante entender que el poder del Lado Negativo no sólo está en hacernos dudar, sino también en mantenernos en la duda y el temor por un día, una semana, un año o muchos años. Con frecuencia, cuando hacemos algo de lo que nos arrepentimos, dudamos de nosotros mismos y nuestra capacidad de convertirnos en seres dadores. Esta sensación puede permanecer con nosotros durante toda nuestra vida; ¡y ese es el Lado Negativo haciendo su trabajo!

El Shabbát de la Consolación no nos enseña a ignorar los eventos negativos. Sí, el Templo fue destruido y un dolor muy profundo resultó de ese terrible acontecimiento. ¿Pero debemos seguir sollozando sólo porque no seguimos teniendo un Templo? ¿O deberíamos trabajar en crear uno nuevo? Está escrito que el odio infundado (sinát jinnán) provocó la destrucción del Templo. Sólo el amor puede restaurarlo, por lo tanto, es esencial asegurarnos de que aprender a amar sin razón sea nuestro trabajo espiritual. Con respecto al amor y el odio, el Zóhar dice lo siguiente:

Él abrió la discusión con el versículo: “No digas: 'Devolveré el mal...” (Mishlé/Proverbios 20:22). Tá Jazé (Ven y ve): El Santísimo, Bendito Sea Él, creó al hombre de manera que pudiese fortalecerse con la Torá y caminar por el camino de la verdad, permaneciendo en el lado derecho y evitando el izquierdo. Porque los hombres deben caminar por el lado derecho, tienen que aumentar el amor entre ellos --ya que el amor es del lado derecho-- y evitar el odio entre ellos --ya que el odio es del lado izquierdo— para no debilitar ese lado, el derecho, que es el lugar al cual Israel se adhiere.

Ven y ve: Para este propósito, la inclinación al Bien y la inclinación al Mal existen. Israel debe hacer a la inclinación al Bien señorear sobre el mal por medio de las buenas acciones. Si un hombre se desvía hacia la izquierda, la inclinación al Mal se impone al bien, y el deficiente, la inclinación al mal, es completado a través de su pecado, porque el horrible se completa sólo a través de los pecados de los hombres.

Un hombre debe, por lo tanto, ser cuidadoso para que la inclinación al Mal no se complete por medio de sus pecados. Debe ser siempre cauto para completar la inclinación al Bien en vez del mal. Por lo tanto: “No digas: 'Devolveré (heb. Ashal´lemáh, también: completaré) el mal'...” (ibíd.), porque a través del odio aumentarás el poder del lado izquierdo y completarás la inclinación al mal. Sólo di: “KAVVÉH  LAADO-NÁI  VEIOSHÁ  LÁJ - Espera en HaShém, y Él te salvará” (ibíd.).

(Zóhar, Mikétz, ítem 178-180)

Generalmente, cuando nos ataca la adversidad, nuestra pregunta evidente es: “¿Por qué pasó esto?”. Y cuando hacemos algo mal, nos preguntamos: “¿Cómo pude hacer tal cosa?”. A pesar de que estas parezcan preguntas inteligentes, la clave para nuestra transformación espiritual y realización está en hacer la siguiente pregunta: “¿Cuándo comenzaré a mejorar las cosas?”. Recuerda: el poder del Lado Negativo no sólo nos tira hacia abajo, sino que drena nuestra esperanza de un cambio positivo. Este Shabbát, Shabbát de la Consolación, nos da el poder de levantarnos después de que caemos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario