ANIVEHU (Yo y Él): UNIFICACIÓN DEL
CIELO CON LA TIERRA
Las letras “Álef-Nun-Iúd” y “Vav-Hé-Vav”
encienden fuerzas tremendas de energía que realizan muchas cosas maravillosas
para nosotros.
Todos los mundos - el Superior y el
Inferior- son conectados y unidos en uno. Las Tres Columnas Derecha, Izquierda
y Central son unificadas en un todo armonioso.
Esta unificación, que ocurre a
través del poder de la Columna Central, erradica nuestros impulsos y deseos egoístas.
Fuerzas opuestas son ahora capaces de unirse por la siguiente razón: Nuestro
Deseo de Recibir es dominado y luego transformado en el Deseo de Recibir para Compartir.
Así, a nuestro Recibir le es dada la forma de Compartir, lo cual es idéntico a
impartir la naturaleza de la Luz. En asuntos espirituales, igual atrae a igual;
y así, nosotros (y todos los mundos) nos unimos en una unicidad
resplandeciente, trayendo curación e inmortalidad a toda la existencia.
ANIVEHU: “Yo y Él”, donde “Álef-Nun-Iúd”
(heb. aní: “yo” en español) es Maljút, y: “Vav-Hé-Vav” (heb, vehú; y “él” en
español) es Zéër Anpín. ¡Ay de quien separa a “Yo” de “Él”! A saber: a
cualquiera que causa una separación entre Zéër Anpín y Maljút, como está dicho:
“... Él que nos hizo, y somos su pueblo...” (Tehil´lím 100:3), donde “Él”
representa a Zéër Anpín. Esto es porque todo es Uno, a saber: Yo y Él somos Uno,
sin división.
(Zohar Pinjás)
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