DIEZ COSAS QUE SE DEBEN HACER EN UNA
COMIDA DE SHABBÁT
Hay diez cosas que uno debe hacer en
una comida de Shabbát:
1) Lavarse las manos;
2) Disponer las dos Jalót para el
Shabbát;
3) Comer tres comidas y más que en
un día de la semana;
4) Encender una vela sobre la mesa –
que la mesa mire al norte y la vela al sur y reclinarse. Una vez que todos
están reclinados, uno bendice por todos.
En Shabbát, debe uno añadir a la
cantidad del día de la semana en todo: en la comida, la bebida, el vestido y en
reclinarse. Se debe disponer de un buen lugar para reclinarse sobre muchas
almohadas y almohadones bordados de todo lo que tiene en su casa, al igual como
se arregla a la novia para la boda, pues el Shabbát es una reina y una novia.
Es debido a esto que los autores de la Mishná salían temprano en la tarde del
Shabbát para recibirla en el camino. Ellos decían: “BOI KAL´LÁ, BOI KAL´LÁ - Ven novia, ven novia”. Asimismo,
deben entonarse cánticos y sentir gran alegría en su honor.
El Shabbát debe recibirse como se
recibe a una mujer amada – encendiendo muchas velas en Shabbát, preparar muchos
deleites, hermosos ropajes, la casa dispuesta con vasijas, y un cómodo lugar
para que todos y cada uno se recline. Con esta alegría y corrección, provocan
que la sirvienta malvada, la Kelipá permanezca en la oscuridad, hambrienta,
llorando y lamentándose con sus ropas negras de viuda, pues cuando ella está
llena la otra está destruida, pues la Kelipá se llena sólo con la destrucción
de la Kedushá (santidad), y la Kedushá se llena con la destrucción de la
Kelipá.
La inclinación al bien es la reina
sagrada. La Maljút de santidad, que descendió en Shabbát, consiste de diez
Sefirót y está coronada con siete Nombres que son imborrables, con muchas
Merkavót (carrozas/estructuras) de animales, y gran número de ejércitos y
campamentos de ángeles y el Rey salen a su encuentro ella con muchos
campamentos. La inclinación al mal, la sirvienta malvada permanece en la
oscuridad como una viuda sin marido, sin Merkavót.
Aquellos de quienes se dijo, “Para
aquellos que traen ofrendas y para aquellos que queman incienso para el reino
de los cielos y las fortunas que Yo no he ordenado” (Devarím 17:3), que es el servicio
que realizan para la sirvienta malvada que gobierna en la víspera de Shabbát y
las vísperas de las noches de los cuartos días (miércoles). ¿Qué hacen en
Shabbát? Visten sus ropas negras y sus luces se oscurecen. Se ponen de duelo en
la noche de Shabbát para compartir con la sirvienta malvada, para estar
tristes, apurados, en la oscuridad, tal como ella, pues “Di-s les ha hecho uno
opuesto al otro” (Kohélet 7:14).
Después de que Israel pecó y el
Templo fue destruido, está escrito acerca de la Shejiná, la sagrada Immá:
“¡Cuán desolada se encuentra la ciudad que estaba llena de gente! Ella se ha
convertido como en una viuda” (Ejáh/Lamentaciones 1:1). Es debido a esto que
apagamos las luces y las velas en la noche de Tishá Be´Áv (9 de Áv) y nos lamentamos
y nos sentamos como dolientes, para participar con la aflicción de la Divinidad
pues debido a sus iniquidades le han provocado a ella todo este destrozo.
La quinta cosa que se debe hacer en
Shabbát es preparar una copa de vino para decir: “VAIJUL´LÚ HASHSHAMÁIM
VEHAÁRETZ - Y los cielos y la tierra fueron completados” (Bereshít 2:1),
el Kiddúsh (santificación).
6) Hablar Palabras de Torá en la
mesa.
7) Debe extender su mesa para que
los pobres vengan a ella.
8) Lavarse las manos con el “Máin Ajaroním
– las Aguas Finales”.
9) La Bendición después de la comida
(Birkát HamMazón).
10) La copa de bendición para
después de la comida.
Uno debe esforzarse con las diez
cosas mencionadas para establecerlas como sagradas, lo cual es Maljút, que
consiste de diez Sefirót. Asimismo Maljút es considerada como la mesa del
Creador desde el lado de Guevurá. Es debido a esto que aprendemos que la mesa
debe mirar hacia el norte – el lado de Guevurá.
(Zóhar Ëkev)
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