lunes, 23 de julio de 2018

EL HOMBRE INSENSATO


EL HOMBRE INSENSATO

Una vez, un gran sabio escribió una hermosa alegoría: Un hombre se preparaba para viajar a Estados Unidos desde el Medio Oriente. En aquellos días, el viaje tomaba varios meses por vía marítima, y el viaje tenía destinado hacer escala en Francia por dos semanas para cargar la comida necesaria para el resto del viaje.

Dado que el hombre sabía que estaría en Francia, decidió aprender un poco de francés antes de partir. Para el momento que el barco zarpó, en efecto había aprendido francés, pero no tenía el tiempo de aprender inglés, el idioma de su destino final. Cuando el barco llegó a Francia, el hombre desembarcó y disfrutó cada minuto de su estadía; haber aprendido francés le ayudó muchísimo. Luego, después de dos semanas, regresó al barco para continuar su viaje a Estados Unidos. Cuando llegó a Estados Unidos, intentó de nuevo hablar francés, pero nadie podía entenderle. Algunos estadounidenses le dijeron: “¡Qué tonto eres! Estuviste en Francia por sólo dos semanas, pero vas a vivir en Estados Unidos el resto de tu vida. Fuiste a aprender francés en vez de inglés, que es el idioma que necesitarás por el resto de tu vida”.

Nuestra existencia en este mundo físico es análoga a la visita del hombre a Francia. Estamos aquí sólo por un rato y, no obstante, nos esforzamos mucho en aprender el idioma; las reglas sobre cómo vivir en el mundo material. Pero el “idioma” que realmente necesitamos aprender es el Deseo de Recibir para Dar y Compartir. Al aprender este idioma, tenemos una oportunidad de alcanzar la transformación espiritual y, con esto, podemos obtener el mérito de ver el rostro del Mashíaj y ver la construcción del Templo en nuestros días.


No hay comentarios:

Publicar un comentario