A lo largo de la historia, los
sabios han atribuido a las piedras preciosas poderes especiales en lo material
y espiritual. Rabbénu Bajiáh en su comentario de Shemót/Éxodo 28 dice: Que no
exista ninguna gema que no derive su poder de lo alto. En relación a ese mismo
poder el Midrásh (Bereshít Rabbá 14) establece que cuando llueve “Todo es
bendecido; y las gemas sienten y reciben el poder enviado por HaShém desde lo
más alto”.
Solo existen 12 categorías principales
de piedras preciosas y son las que estaban ubicadas en el pectoral del Kohén
Gadól (Sumo Sacerdote). Todas las demás son variedades, sub-tipos o derivados
que también poseen poderes.
Hoy cuando está tan de moda hablar
de piedras preciosas, de su influencia y efectos; muchos desconocen que ello
tiene su origen en las fuentes Judaicas. Ciertamente, la tradición kabbalística
habla de las maravillas y la sabiduría de 12 gemas que corresponden con cada
una de las tribus y tienen un color especifico, que va de acuerdo con los
diferentes matices de sus atributos en las esferas espirituales.
En las distintas fuentes y traducciones
(Onkelos, Yerushalmi, Yonatán y otras) se le asignan diferentes identidades y
colores a aquellas piedras del pectoral que figuran en las Escrituras y que en
esta ocasión se hará mención a la utilización con mayor frecuencia.
LAS VESTIMENTAS
Los sacerdotes tenían que usar
vestimentas especiales para el servicio en el santuario. Todas estaban hechas
de lino blanco y constaban de una camisa, pantalones, cinturón y turbante. El
Kohén Gadól usaba además las vestimentas de oro; jóshen (pectoral), efód
(delantal) y tzítz (banda de la cabeza).
El Kohén Gadól se ponía ocho
vestimentas en total, número que representaba un nivel de trascendencia, de
conexión con lo extramundano: 1) Mijnesé: calzoncillos. 2) Ketónet: túnica. 3)
Avnét: cinturón. 4) Meïl: Sotana 5) Efód: Delantal con tiradores. 6) Jóshen:
Pectoral de Juicio. 7) Mitznéfet: Turbante. 8) Tzítz: Placa de oro.
Estas vestimentas tenían un profundo
significado místico y espiritual y por tanto debían ser elaboradas según las
instrucciones divinas y por personas sabias, conocedoras de la Torá.
UBICACIÓN DE LAS PIEDRAS
El jóshen (pectoral), una de las
vestimentas del Kohén Gadól/Sumo Sacerdote, estaba formado por doce cuadros,
ordenados en cuatro hileras de tres piedras preciosas cada una correspondiendo
a cada tribu. Además del nombre de la tribu, las piedras llevaban las letras de
los nombres de los patriarcas AVRAHÁM, ITZJÁK Y YAÄKOV, así como las palabras
SHIVTÉ YESHURÚN – las tribus de Di-s, distribuidos de tal modo que en cada
piedra había seis letras lo que totalizaba todo el alfabeto, necesario para la
combinación de los mensajes de los URÍM y TUMÍM.
Las matriarcas estaban representadas
en las cuatro filas. Las seis letras en cada tribu, simbolizaban la creación
del mundo en seis días. El total de letras, 72, corresponden a las 72 letras que
componen el Nombre de Di-s y que sostuvieron la creación durante la formación
del mundo.
Los URÍM y TUMÍM eran pergaminos en
los cuales Moshé había escrito los 72 letras del Nombre de Di-s y que hacían
que el pectoral se alumbrara para dar respuesta a través de las distintas
combinaciones de letras, a las consultas o decisiones que afectaban a todo el
pueblo de Israel o a una tribu para la obtención de una sentencia definitiva. Las
piedras estaban colocadas según el orden del nacimiento de los hijos de Yaäkóv.
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