ZÓHAR VAERÁ - LOS CUATRO ELEMENTOS:
FUEGO, VIENTO, AGUA, TIERRA
“Me aparecí a Avrahám”. “Dichoso el
hombre a quien el Señor no le cuenta el delito”. Cuán obtusas son las personas
por no conocer y no observar la razón por la cual se encuentran en el mundo.
Pues, cuando el Creador creó al mundo, Él hizo al hombre a Su imagen y lo hizo
con Sus correcciones, para que se ocupara de la Torá y marchara por Sus
caminos.
Cuando Adám HaRishón fue creado, fue
formado con la tierra del Templo de abajo, Maljút, la cual es denominada
“tierra”, pero Maljút que está mitigada en Biná, llamada “la tierra del Templo
de abajo”. Y las cuatro direcciones del mundo, Jésed-Guevurá Tiféret-Maljút (JG
TM, se conectaron en ese lugar, denominado, “El Templo”, en Maljút que fue
mitigada en Biná.
Y esas cuatro direcciones del mundo,
se unieron en cuatro elementos, los fundamentos del mundo – el fuego, el
viento, el agua, la tierra – la interioridad de JG TM. Las cuatro direcciones
del mundo se unieron en los cuatro fundamentos del mundo y el Creador formó con
ellos un solo cuerpo y la corrección superior, lo cual es Biná, en donde Maljút
fue mitigada en Biná. Resulta que el cuerpo fue hecho con dos mundos: este
mundo inferior, Maljút y el mundo superior, Biná. Este es el significado de los
dos puntos que se unieron.
Las cuatro primeras que son las
cuatro direcciones del mundo, son la fe, que es Nukvá que está establecida por
ellos, y ellos son los patriarcas de todos los mundos. Eso es porque todos los
mundos – Biná, Zéër Anpín (ZA) y Maljút en Atzilút, y los tres mundos BYA
(Beriáh-Yetzirá-Äsiáh) – fueron formados por estas JG TM que son las tres
líneas y Maljút que recibe de ellas. Además, son las sagradas Merkavá
superiores (asamblea), Biná, que es una Merkavá para Jojmá.
Y los cuatro fundamentos – el fuego,
el viento, el agua y la tierra – son el significado superior de las cuatro
direcciones del mundo; son la interioridad en las JG TM. De estos cuatro
fundamentos – fuego, viento, agua, tierra – se originan el oro, la plata, el
cobre y el hierro. El oro se origina del Zivúg de ZA y Maljút bajo el dominio
del fuego de la línea izquierda. La plata se origina del Zivúg de ZA y Maljút
bajo el dominio del agua de la línea derecha. El cobre se origina del dominio
de la línea media y el hierro se origina de Maljút cuando ella está sin un Zivúg
con ZA. Por debajo de estos cuatro existen otros metales que son similares. Del
metal de oro, se produce una aleación verde y del metal de la plata, el plomo.
El fuego, el viento, el agua y la
tierra son los primeros y las raíces de arriba y abajo. Los superiores y los
inferiores se ubican en ellos porque son los tres puntos – Jolam, Shuruk, Jirik
– con Maljút que recibe de ellos. De aquí que los cuatro fundamentos, el fuego,
el viento, el agua y la tierra son las raíces de todo.
Y esos cuatro fundamentos, fuego,
viento, agua y tierra, son cuatro para las cuatro direcciones del mundo, debido
a que están relacionados como exterioridad e interioridad. Por ende, están
conectados en esos cuatro – norte, sur, este y oeste. Estas son las cuatro
direcciones del mundo y los cuatro fundamentos – fuego, viento, agua y tierra –
en los que el mundo existe. El fuego se ubica en el norte, lo cual es Shuruk,
la izquierda Guevurá. El viento está en el este, Jirik, la línea media, que es
Tiféret. El agua está al sur, Jolam, la derecha que es Jésed. Y la tierra está
al oeste, lo cual es Maljút que recibe fuego, viento y agua dentro de ella.
Y esos cuatro fundamentos – el
fuego, el viento, el agua y la tierra – están conectados a las cuatro
direcciones – el norte, el sur, el este y el oeste y todas son una, a pesar de
que ellas se visten una en la otra por medio de la exterioridad y la
interioridad. Y esos – fuego, viento, agua y tierra – forman cuatro metales –
oro, plata, cobre y hierro – mediante un Zivúg con Maljút. Juntos son doce
discernimientos y todos son uno solo, tres líneas y Maljút que recibe de ellos.
Y son tres veces cuatro debido a que los primeros ocho son la interioridad y la
exterioridad y los cuatro metales son generación que proviene de ellos.
El fuego se encuentra en la línea
izquierda, el norte, Guevurá, debido a que existe el poder del calor y de la
sequía en el fuego. El opuesto es el norte que es frío y húmedo. Se mezclan uno
en el otro y forman uno. El agua está en la línea derecha, el sur, Jésed,
caliente y frío. Y el Creador hizo que sus facultades fueran opuestas para
mezclarlos juntos.
El norte, que es frío y húmedo, es
donde se coloca el fuego que es caliente y frío. Además, Él los intercambio con
el sur: el agua, que es fría y húmeda, fue colocada en el sur, que es caliente
y seco. Y ahora explica el significado de la mezcla que Él hizo con ellos. El
Creador los mezcló como uno porque el agua proviene del sur y viene hacia el
norte y el agua se extiende desde el norte. El fuego también proviene del norte
y llega a la fuerza del sur, y la fuerza del calor viene al mundo del sur. Así
el norte extrae el agua que le pertenece al sur, y el sur emite el calor que le
pertenece al norte, ya que el Creador quiere que se impartan uno al otro y cada
uno presta de lo suyo a sus amigos, como corresponde.
De igual forma, el viento y el este,
que son calientes y húmedos tienen dos opuestos en ellos, ya que el calor se
extiende del fuego del norte y la humedad se extiende del agua en el sur, para
que ellos puedan impartir al amigo y puedan mezclarse uno en el otro y unirse.
Ahora explica los opuestos
contenidos en el viento y el este. El fuego es del sur y el agua es del norte.
Están en un conflicto: el fuego desea quemar el agua, y el agua desea extinguir
el fuego. El viento llega entre los dos y se aferra a los dos lados juntos, es
decir, y los sostiene, tal como está escrito, “Y el espíritu de Di-s se movía
sobre la superficie de las aguas”, ya que el fuego se ubica arriba, en el sur,
el agua está en el norte y el viento viene entre ellos y se aferra a ambos
lados, anulando el conflicto. El agua, el viento y el fuego se ubican en la
tierra y por estos tres que se ubican en ella, recibe de todos ellos.
El viento se ubica en el este. El
este es cálido y húmedo, y el viento es cálido y húmedo también. Por esto es
que se aferra a ambos lados, ya que el fuego es caliente y seco, y el agua es
fría y húmeda. Resulta que el calor dentro del viento, que es caliente y
húmedo, se aferra al fuego y su lado frío se aferra al agua. Por esto, hace las
paces entre ellos y anula el conflicto entre el fuego y el agua.
La tierra es fría y seca, por lo
cual recibe de todos para ella – el fuego, el agua y el viento. Y ellos hacen
su trabajo por ella y ella recibe de todos ellos, para producir alimento para
el mundo por medio de ellos. Eso es porque la tierra se aferra al oeste, que es
frío y seco. Lo frío en la tierra se aferra al norte, que es frío y húmedo, ya
que el frío se aferra a lo frío; por ende, el norte se aferra al oeste en ese
lado. El sur es caliente y seco, y lo seco del sur se aferra a lo seco del
oeste, en el otro lado del oeste. Y así el oeste aferra a los dos lados.
Además, el sur aferra al este porque
el calor del sur se aferra al calor en el este. Y el este se aferra también al
norte porque su humedad se aferra a la humedad en el norte. Resulta que el sur
y el este están conectados uno al otro a través del calor en ambos; el este y
el norte, por medio de la humedad de ellos; norte y oeste, por medio del frío
en ambos; oeste y sur por medio de lo seco de ambos: y todos están combinados
uno en el otro, pues todos se desenvuelven uno en el otro.
Comentarios
Publicar un comentario