LAS 12 PIEDRAS DEL JOSHEN (PECTORAL) DEL KOHEN GADOL - SUMO SACERDOTE
Por Kabbalah y Torah en Expansión
ÓDEM
PITEDÁ VARÉKET NÓFEJ
SAPPIR IAHALOM LÉSHEM
SHEVÓ AJLÁMA TARSHISH
SHÓHAM IASHFÉ
ÓDEM - (RUBÍ)
Es la gema de la tribu de Reuvén,
según el Midrásh Talpiót, tiene la cualidad de dar “claridad de visión” que
está relacionado con el versículo: “Porque él (Reuvén) vio al Creador con sus
ojos”.
El Ódem o Rubí puede parar
sangramientos, reforzar el corazón y calmar la rabia, tiene la SEGULÁ o poder
especial de prevenir aborto y su uso es recomendado para mujeres con
dificultades para quedar embarazadas. El color del rubí (en hebreo rojo se dice
adóm), de acuerdo a la Kabbalá está relacionado con el atributo de justicia
estricta, que también alude a Reuvén.
Fue la primera gema mencionada en el
jardín del Edén y aquella con la cual se puso a prueba a Moshé, cuando Paró/Faraón
lo iba a mandar a matar cuando los adivinos habían pronosticado que era un
enviado de Di-s.
PITEDÁ - (ESMERALDA)
Existen 2 tipos, la verde y la
amarilla. Es la gema de la tribu de Shimón, y alude a la palidez de éste por la
vergüenza de la rebelión de Zimrí contra Moshé, sus rostros también
palidecieron cuando miembros de esta tribu fueron seducidos por las mujeres
moabitas.
La piedra tiene propiedades “Enfriadoras”
para el cuerpo y para el espíritu de naturaleza pasional. El Midrásh Talpiót
recomienda su uso para personas que sufren de trastornos digestivos y de
malaria.
VARÉKET - (CARBUNCLO)
Es la piedra de la tribu de Leví, se
llama así por que brilla como el rayo (Barák) en hebreo, por tanto fue escogida
para esta tribu, porque ella ilumina el mundo con el estudio de la Torá.
Tiene rayas de color blanco, negro y
rojo, fue la piedra con la cual Nóaj/Noé ilumino el Arca, esta gema proporciona
protección y seguridad, es beneficiosa para ganarle al enemigo en la guerra,
protege a las personas de los rayos y truenos, así como de los malos sueños.
NÓFEJ - (BERILO)
Es una piedra verdosa brillante que
representa a Yehudá, tiene el poder de proteger del mal y de los malos
pensamientos que dañan el espíritu, es beneficiosa para el Alma, se le fue dada
como recompensa a Yehudá cuando palideció al ser desafiado por Tamár y cuando
su padre sospechó de que diera muerte a Yoséf, pero finalmente emergió radiante
cuando se le absolvió de toda sospecha al ser bendecido por Yaäkóv.
Es superior a todas las gemas, así
como el oro lo es para todos los metales. Posee mayor número de características
que las demás y es una especialmente efectiva para la lepra y las preocupaciones,
y quien la porte estará destinado a ser victorioso en la Guerra.
SAPPIR - (ZAFIRO)
El poder de esta piedra está
relacionado con la salud física, especialmente con los ojos, es efectivo en
mantener un espíritu sano dedicado a cumplir la voluntad divina y al estudio de
la Torá y los preceptos, es útil para lograr el descanso y la paz interior.
El Midrásh Talpiót, sostiene que
cura abscesos, previene el eczema y el exceso de sudoración, evita el miedo y
la melancolía. Las tablas en las que fueron tallados los 10 mandamientos eran
de Zafiro.
Se le relacionó con la Tribu de
Issasjár porque era notoria por su conocimiento de la Torá. De modo similar se
conoce que las almas de los grandes Jajamím/Sabios de la Torá, están unidos a
la vida eterna por el trono de gloria, como está escrito: “Como la piedra del
zafiro es la forma del trono” (Yejezkél/Ezequiel 3).
El color azul oscuro de la piedra
significa humildad y modestia según Rabbénu Bajiáh, y se considera la piedra de
mayor dureza después del brillante.
IAHALOM - (DIAMANTE)
Es la más valiosa y conocida de
todas las gemas, aparece en el jardín del Edén. Es la piedra de mayor dureza,
puede partir todas las demás y cortar el cristal, es resistente al fuego a
pesar que es originada del carbón mineral.
Representa la tribu Zevulúm,
distinguida por su riqueza derivada del comercio marino, y así mantenía a los
de la tribu se Issasjár, quienes se dedicaban al estudio de la Torá.
El diamante blanco y transparente
tiene la propiedad de eliminar el miedo a la noche y curar casos de melancolía,
se dice que si se lleva en el brazo izquierdo, su portador tendrá coraje y derribará
a sus enemigos y podrá enfrentar animales salvaje y hombres malévolos.
Esta gema protege de drogas letales,
de quejas y peleas. Sus propiedades se incrementan si se las cuelgan sobre oro
o plata.
LÉSHEM - (ÓPALO)
Tiene la interesante característica
de advertir de un peligro, por medio del cambio de coloración y brillo,
proporciona fuerza y coraje al débil, e incrementa la felicidad de quien lo
usa.
Pertenece a la tribu de Dán, porque
su color se asemeja al león, cuya fuerza decae cuando sus ojos son cubiertos,
tal como sucedió con Shimshón/Sansón perteneciente a esa tribu.
SHEVÓ - (ÁGATA)
Su color varia ligeramente según el
clima, cuando el tiempo está despejado, se torna brillante y se oscurece con el
mal tiempo, es una piedra dura y por tanto es tallada con gran esfuerzo.
Su poder reside en su capacidad de
enfriar el cuerpo, propicia para lograr el sueño, el descanso y la felicidad de
quien la usa, protege a las personas de las enfermedades producidas por el
cambio de clima y al corazón si se le lleva cerca de él.
Se le fue adjudicada a la tribu de Naftalí,
reconocida por su sabiduría y por su capacidad retórica, Naftalí fue rico,
tranquilo y feliz, satisfecho con la bendición del Creador.
AJLÁMA - (AMATISTA)
Es la piedra de la tribu de Gád que
frecuentemente estaba en la guerra. Se encuentra ubicada al final de la tercera
hilera del pectoral del Gran Sacerdote.
Esta piedra protege al corazón del
miedo. También se relaciona con jalóm, que significa sueño.
La amatista simboliza la perfección
y produce equilibrio y armonía. Protege de las enfermedades, los accidentes y
las malas influencias.
TARSHISH - (CRISÓLITO)
Existen diferentes variedades,
dependiendo del lugar de donde provenga, pueden ser más claras o verde oliva,
posee una influencia beneficiosa sobre los órganos de las vías respiratorias y
para los desmayos, ahuyenta a los malos espíritus y previene de los malos
sueños, quien la use se hará una persona agradable y por tanto exitosa en el comercio
local e internacional.
Fue dada a la tribu de Ashér porque
está relacionada con el mar donde este moraba y además por la abundancia de
aceite de oliva.
SHÓHAM - (ÓNIX)
Se le entregó a la tribu de Yoséf,
esta gema tiene la habilidad de hacer que otros perciban la belleza de quien la
usa.
Fue adjudicada a Yoséf por su
capacidad de ver y percibir. Tenía una memoria fenomenal, en parte porque
resistió a la tentación de acostarse con la mujer de su amo, era sabio, tenía
el don de la elocuencia tal como se evidencia en la interpretación de los
sueños del Faraón. Poseía el don de la profecía y podía anticipar el futuro.
Esta gema añade memoria, calma el
corazón y aviva los ojos, incrementa la jojmá/sabiduría y el amor por el
estudio por la Torá.
IASHFÉ - (JASPE)
Es multicolor, adjudicada a la tribu
de Binyamín después de la venta de su hermano Yoséf, por el mérito de haberse
mantenido en silencio y no divulgar el secreto a su padre, es reminiscencia de
su madre Rajél.
Protege a quien la lleva de sucumbir
al consumo de drogas fatales, tiene efectos curativos sobre el tracto
digestivo, elimina sangramientos, fortalece la visión y disminuye los dolores
de parto.
Una vez más se puede comprobar la
divinidad que se manifiesta en todo lo existente en el mundo aun más en los
objetos inanimados.
Gracias por apoyar y darle
continuidad al proyecto de Kabbalah y Torah en Expansión
DONAR - TZEDAKÁ
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