jueves, 8 de febrero de 2018

LAS 12 PIEDRAS DEL JOSHEN (PECTORAL) DEL KOHEN GADOL - SUMO SACERDOTE



ÓDEM  PITEDÁ  VARÉKET  NÓFEJ  SAPPÍR  YAHALÓM  LÉSHEM  SHEVÓ  AJLÁMA  TARSHÍSH  SHÓHAM  YASHFÉ 


ÓDEM - (RUBÍ)

Es la gema de la tribu de Reuvén, según el Midrásh Talpiót, tiene la cualidad de dar “claridad de visión” que está relacionado con el versículo: “Porque él (Reuvén) vio al Creador con sus ojos”.

El Ódem o Rubí puede parar sangramientos, reforzar el corazón y calmar la rabia, tiene la SEGULÁ o poder especial de prevenir aborto y su uso es recomendado para mujeres con dificultades para quedar embarazadas. El color del rubí (en hebreo rojo se dice adóm), de acuerdo a la Kabbalá está relacionado con el atributo de justicia estricta, que también alude a Reuvén.

Fue la primera gema mencionada en el jardín del Edén y aquella con la cual se puso a prueba a Moshé, cuando Paró/Faraón lo iba a mandar a matar cuando los adivinos habían pronosticado que era un enviado de Di-s.


PITEDÁ - (ESMERALDA)

Existen 2 tipos, la verde y la amarilla. Es la gema de la tribu de Shimón, y alude a la palidez de éste por la vergüenza de la rebelión de Zimrí contra Moshé, sus rostros también palidecieron cuando miembros de esta tribu fueron seducidos por las mujeres moabitas.

La piedra tiene propiedades “Enfriadoras” para el cuerpo y para el espíritu de naturaleza pasional. El Midrásh Talpiót recomienda su uso para personas que sufren de trastornos digestivos y de malaria.


VARÉKET - (CARBUNCLO)

Es la piedra de la tribu de Leví, se llama así por que brilla como el rayo (Barák) en hebreo, por tanto fue escogida para esta tribu, porque ella ilumina el mundo con el estudio de la Torá.

Tiene rayas de color blanco, negro y rojo, fue la piedra con la cual Nóaj/Noé ilumino el Arca, esta gema proporciona protección y seguridad, es beneficiosa para ganarle al enemigo en la guerra, protege a las personas de los rayos y truenos, así como de los malos sueños.


NÓFEJ - (BERILO)

Es una piedra verdosa brillante que representa a Yehudá, tiene el poder de proteger del mal y de los malos pensamientos que dañan el espíritu, es beneficiosa para el Alma, se le fue dada como recompensa a Yehudá cuando palideció al ser desafiado por Tamár y cuando su padre sospechó de que diera muerte a Yoséf, pero finalmente emergió radiante cuando se le absolvió de toda sospecha al ser bendecido por Yaäkóv.

Es superior a todas las gemas, así como el oro lo es para todos los metales. Posee mayor número de características que las demás y es una especialmente efectiva para la lepra y las preocupaciones, y quien la porte estará destinado a ser victorioso en la Guerra.


SAPPÍR - (ZAFIRO)

El poder de esta piedra está relacionado con la salud física, especialmente con los ojos, es efectivo en mantener un espíritu sano dedicado a cumplir la voluntad divina y al estudio de la Torá y los preceptos, es útil para lograr el descanso y la paz interior.

El Midrásh Talpiót, sostiene que cura abscesos, previene el eczema y el exceso de sudoración, evita el miedo y la melancolía. Las tablas en las que fueron tallados los 10 mandamientos eran de Zafiro.

Se le relacionó con la Tribu de Issasjár porque era notoria por su conocimiento de la Torá. De modo similar se conoce que las almas de los grandes Jajamím/Sabios de la Torá, están unidos a la vida eterna por el trono de gloria, como está escrito: “Como la piedra del zafiro es la forma del trono” (Yejezkél/Ezequiel 3).

El color azul oscuro de la piedra significa humildad y modestia según Rabbénu Bajiáh, y se considera la piedra de mayor dureza después del brillante.


YAHALÓM - (DIAMANTE)

Es la más valiosa y conocida de todas las gemas, aparece en el jardín del Edén. Es la piedra de mayor dureza, puede partir todas las demás y cortar el cristal, es resistente al fuego a pesar que es originada del carbón mineral.

Representa la tribu Zevulúm, distinguida por su riqueza derivada del comercio marino, y así mantenía a los de la tribu se Issasjár, quienes se dedicaban al estudio de la Torá.

El diamante blanco y transparente tiene la propiedad de eliminar el miedo a la noche y curar casos de melancolía, se dice que si se lleva en el brazo izquierdo, su portador tendrá coraje y derribará a sus enemigos y podrá enfrentar animales salvaje y hombres malévolos.

Esta gema protege de drogas letales, de quejas y peleas. Sus propiedades se incrementan si se las cuelgan sobre oro o plata.


LÉSHEM - (ÓPALO)

Tiene la interesante característica de advertir de un peligro, por medio del cambio de coloración y brillo, proporciona fuerza y coraje al débil, e incrementa la felicidad de quien lo usa.

Pertenece a la tribu de Dán, porque su color se asemeja al león, cuya fuerza decae cuando sus ojos son cubiertos, tal como sucedió con Shimshón/Sansón perteneciente a esa tribu.


SHEVÓ - (ÁGATA)

Su color varia ligeramente según el clima, cuando el tiempo está despejado, se torna brillante y se oscurece con el mal tiempo, es una piedra dura y por tanto es tallada con gran esfuerzo.

Su poder reside en su capacidad de enfriar el cuerpo, propicia para lograr el sueño, el descanso y la felicidad de quien la usa, protege a las personas de las enfermedades producidas por el cambio de clima y al corazón si se le lleva cerca de él.

Se le fue adjudicada a la tribu de Naftalí, reconocida por su sabiduría y por su capacidad retórica, Naftalí fue rico, tranquilo y feliz, satisfecho con la bendición del Creador.


AJLÁMA - (AMATISTA)

Es la piedra de la tribu de Gád que frecuentemente estaba en la guerra. Se encuentra ubicada al final de la tercera hilera del pectoral del Gran Sacerdote.

Esta piedra protege al corazón del miedo. También se relaciona con jalóm, que significa sueño.

La amatista simboliza la perfección y produce equilibrio y armonía. Protege de las enfermedades, los accidentes y las malas influencias.


TARSHÍSH - (CRISÓLITO)

Existen diferentes variedades, dependiendo del lugar de donde provenga, pueden ser más claras o verde oliva, posee una influencia beneficiosa sobre los órganos de las vías respiratorias y para los desmayos, ahuyenta a los malos espíritus y previene de los malos sueños, quien la use se hará una persona agradable y por tanto exitosa en el comercio local e internacional.

Fue dada a la tribu de Ashér porque está relacionada con el mar donde este moraba y además por la abundancia de aceite de oliva.


SHÓHAM - (ÓNIX)

Se le entregó a la tribu de Yoséf, esta gema tiene la habilidad de hacer que otros perciban la belleza de quien la usa.

Fue adjudicada a Yoséf por su capacidad de ver y percibir. Tenía una memoria fenomenal, en parte porque resistió a la tentación de acostarse con la mujer de su amo, era sabio, tenía el don de la elocuencia tal como se evidencia en la interpretación de los sueños del Faraón. Poseía el don de la profecía y podía anticipar el futuro.

Esta gema añade memoria, calma el corazón y aviva los ojos, incrementa la jojmá/sabiduría y el amor por el estudio por la Torá.


YASHFÉ - (JASPE)

Es multicolor, adjudicada a la tribu de Binyamín después de la venta de su hermano Yoséf, por el mérito de haberse mantenido en silencio y no divulgar el secreto a su padre, es reminiscencia de su madre Rajél.

Protege a quien la lleva de sucumbir al consumo de drogas fatales, tiene efectos curativos sobre el tracto digestivo, elimina sangramientos, fortalece la visión y disminuye los dolores de parto.

Una vez más se puede comprobar la divinidad que se manifiesta en todo lo existente en el mundo aun más en los objetos inanimados.



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