NADA PERDURARÁ EXCEPTO SU BONDAD

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Al observar que la voluntad de HaShem es solo para beneficiar, debe ser que el estado actual no continuará eternamente. Por supuesto, si Él no despreciara la destrucción de los ‘Reshaïm’ (malvados), podríamos haber dicho que su castigo no es malo, sino más bien que “a los pecadores los persigue el mal” (Mishlé/Proverbios 13:21) y su castigo es una retribución justa.

 

Sin embargo, ahora que hemos dicho que este no es Su camino, sino que castiga al pecador para llevarlo a la ‘Teshuvá’ (arrepentimiento) para beneficiarlo, el castigo mismo es malo. Como tal, no puede continuar para siempre. Debe llegar a su fin para que el transgresor pueda ser liberado. Como el castigo es malo, es contra la Voluntad Suprema. Y así como no puede continuar para siempre en cada caso individual, tampoco puede continuar para siempre en el Mundo como un todo, porque está en contra de la Voluntad Suprema.

 

Según los ‘Jajamim’ (sabios) el mal debe llegar a su fin en el Mundo como un todo. Porque el resultado previsto de cualquier acción es el propósito último que gobierna todas las partes de esa acción.

 

Ahora bien, el resultado final del ciclo completo por el que pasan todas las personas, incluso los ‘Reshaïm’, es bueno. Si es así, el Bien es el fin último del ciclo completo en todas sus partes. Así tenemos la prueba de que el fin último de todo el ciclo es el Bien. Pero es la Voluntad Suprema la que produce todo el ciclo. Como el fin último del ciclo es bueno, todo el fin de la Voluntad Suprema debe ser también sólo bueno. Así tenemos prueba de que todo el propósito de la Voluntad Suprema es sólo el Bien.

 

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