CREA TUS PROPIOS ÁNGELES

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Adam conocía los nombres de todos los ‘Malajim’ (ángeles) de los mundos superiores. Podía llamarlos y activarlos a pedido.

 

Adam dejó el jardín del Edén y el reino del Árbol de la Vida. Se le entregó el ‘Séfer Raziel HamMalaj’ que contenía conocimientos sobre el uso de nombres de ángeles. Este libro lo ayudó en el mundo del ‘Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal’, el mundo de Tikkún (“corrección”).

 

Hay un libro con el nombre de ‘Raziel HamMalaj’ disponible en diferentes versiones y formatos, pero no podemos decir con certeza cuánto de su contenido es válido. Fue corrompido por muchas generaciones de copias a mano. Es mejor no utilizar ni confiar en su información.

 

El verdadero secreto de aprovechar el poder de los ángeles nos lo dio el Arizal (Itzjak Luria). En el libro ‘Sháär Rúaj HaKódesh’ (“La puerta del Espíritu Santo”) nos dice que cada palabra y acción que hacemos crea ángeles con energía positiva o negativa, dependiendo de las acciones o palabras que hicimos.

 

Somos seres que se construyen a partir de campos de energía y todo lo que hacemos afecta a los demás campos de energía que nos rodean. Cada una de nuestras palabras y acciones lleva consigo nuestra propia firma espiritual. Cuanto mejores seamos, mayores son los campos de protección y apoyo que construimos a nuestro alrededor.

 

Actúe positivamente en cada acción y pronuncie solo las palabras que edifican y apoyan a los demás. Con el tiempo te darás cuenta del maravilloso efecto.

 

Foto: Medallón kabalista de Mekubal con los 4 ángeles (Mijael, Gavriel, Uriel y Rafael) y la Shejiná para protección y defensa de todo mal y desastre

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