AMA LA LUZ

AMA LA LUZ   

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

Este Limmud (estudio) ha sido donado para Berajá (bendición) y Hatzlajá (éxito) de la Familia de Hadassa Betzalel de Italia y Denise bat Esperanza de México

 

En el Zejut (mérito) de nuestros patriarcas y matriarcas Avraham, Itzjak, Iaäkov, Sará, Rivká, Rajel y Leá 

 

Bereshit/Génesis 1:26:

 

וַיֹּאמֶר אֱלֹהִים נַעֲשֶׂה אָדָם בְּצַלְמֵנוּ כִּדְמוּתֵנוּ

 

VAIÓMER  ELO-HIM  NAÄSÉ  ADAM  BETZALMÉNU  KIDMUTÉNU

 

“Y dijo Di-s: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.

 

Es interesante que la creación de Adam mencionada está en el versículo 1:26, que es el número de letras en las “Tres manos de Di-s”. 126 también es igual a 42 por 3.

 

El plan original de Di-s era crear a Adam a Su propia imagen, es decir, completo, sin ninguna falta o separación de energías. Se suponía que Adam era como uno con Diez Sefirot de Luz.

 

Una elección incorrecta creó una desconexión en el nivel de Iesod cuando se unió con Javvá (Eva) antes de entrar en el reino de Shabbat de Biná para traer la Luz a Maljut.

 

Adam nació a la imagen de Di-s, que es el Árbol de la Vida. Para ejercer el libre albedrío, Javvá, que era el aspecto de Maljut, tuvo que estar separada de él. Adam necesitaba conectar Iesod con Maljut, pero solo después de que el nivel Iesod en él estuviera listo, lo que se suponía que sería al final del viernes. Solo entonces podría canalizar la Luz hacia Maljut. La “Serpiente” interfirió y creó la ערוה ‘Ërvá’ (“Desnudez”) [Bereshit/Génesis 3:7]: “VATTIPPAKAJNÁ  ËNÉ  SHENEHEM  VAIEDEÜ  KI  ËRUMMIM  HEM - Y fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos”. La palabra hebrea en la Torá עֵירֻמִּם ‘ËRUMMIM’ (“desnudos”) está mal escrita. La letra ‘Iud’ se movió tres lugares hacia atrás para decirnos que la gota, el punto y el poder de la vida estaban fuera de lugar.

 

Perdieron la oportunidad de conectarse con el Árbol de la Vida hasta la entrega de la Torá en el Monte Sinaí y luego la perdimos nuevamente.

 

El acto sexual puede ser la conexión espiritual más alta y también la más negativa. El mayor placer nos puede dar un toque del Árbol de la Vida. Por otro lado, si la conexión es impura y con conciencia negativa, entonces nos conecta con lo “malo” del Árbol del Conocimiento y trae el aspecto “muerte” a nuestras vidas.

 

(Tikkuné HazZóhar)

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Elevación del alma de un familiar o un ser querido, etc.