CONTACTANDO AL MAGGUID: EL MAESTRO DEL PLANO INTERNO (5)

CONTACTANDO AL MAGGUID: EL MAESTRO DEL PLANO INTERNO (5)

 

Por Kabbalah y Torah

 

Debe entenderse que los ‘Magguidim’ (“Maestros del Plano Interno”) están allí para mejorar el desarrollo espiritual de la humanidad. Siempre están dispuestos a ayudar y guiar a quienes están dispuestos a servirles y a participar en el desarrollo espiritual de la humanidad. Es por esta razón, y solo por esta razón, que un Magguid elige enseñar y entrenar a un ser humano: “Los Maestros reciben almas como alumnos, no en beneficio del alma, sino en beneficio de la Gran Obra”

 

En los escritos del ‘Rajú’, Rabbí Jaim Vital (1543-1620 e.c) encontramos descripciones detalladas de cómo contactar los planos internos y comunicarse con un verdadero Magguid. Rabbí Jaim Vital fue alumno de Rabbí Moshé Kordovero, y más tarde se convirtió en el principal alumno e intérprete principal del Arizal (Rabbí Isaac Luria). También se dice que Iosef Karo tuvo cierta influencia en los primeros años de la educación de Jaim Vital. Varias veces en su libro ‘Shaäré Kedushá’ (“Las puertas de la Santidad”), Jaim Vital describe haber encontrado tres métodos ocultos para obtener un conocimiento superior:

 

1. El primero y más bajo de ellos es el sueño.

 

2. La segunda es la comunicación con un maestro desde los planos internos. Este puede ser el alma de un Tzaddik (un justo) que falleció, o puede ser Eliáhu HanNaví (el profeta Elías), quien se revelará a ti si has desarrollado en un grado muy alto dentro de ti la virtud de Jasidut (piedad). También es posible que el Maestro del Plano Interno sea un ‘Malaj’ (un ser de origen angelical).

 

3. El tercero, y el más alto, es ocultarse en el ‘Rúaj HakKódesh’ (Espíritu Santo), que se describe como una atracción de la ‘Or Ëlion’ (“la Luz más alta”) al ‘Néfesh’ (alma inferior) desde la raíz del [aspecto superior] del alma (es decir, esta es la forma más elevada de comunicación con el Ser Superior del individuo).

 

Antes de pasar a métodos más avanzados para contactar los planos internos, echemos un vistazo a lo que dice Rabbí Jaim Vital acerca de obtener información a través de los sueños:

 

Me lo testificó Rabbí Eliáhu de Vidas Z”L, autor del libro: ‘Reshit Jojmá’ (El Principio de la Sabiduría), en nombre de su maestro Rabbí Moshé Kordovero Z”L, autor del libro ‘Pardes Rimonim’ (“Huerto de Granadas”), que todos los que quieran saber sobre un asunto en cuestión se habitúen a la santidad, a la pureza y al temor al pecado. Especialmente en el día en cuestión. Y en la noche después de recitar el orden del ‘Keriát Shemá Äl Hammittá’ (“La lectura del Shemá antes de dormir”), se aísle (es decir, meditará) [durante] un poco [mientras] en su conciencia estará sin ningún otro pensamiento en absoluto. Y luego meditará y pensará en su pregunta hasta que se duerma y duerma [profundamente]. Y estará solo en la casa en un lugar donde nadie lo despierte o [accidentalmente] lo despierte. Y mientras su pregunta es respondida mientras duerme, deberá asegurarse de que su sueño no se interrumpa [hasta que haya recibido la respuesta completa].

 

Rabbí Jaim Vital era un estudiante muy devoto del Arizal, a quien consideraba un ‘Tzaddik’ (“justo”, “santo”) por excelencia. Mientras era estudiante del Arizal, siguió estrictamente las reglas establecidas por Luria. Muchos años después, sin embargo, parece haber reconsiderado su punto de vista hasta cierto punto, ya que en su libro ‘Shaäré Kedushá’ describe métodos que muestran un enfoque mucho más oculto que los enseñados por Luria.

 

Rabbí Jaim Vital, de manera similar al Magguid de Karo, enfatiza que la pureza de carácter y la resistencia al pecado son condiciones previas muy importantes para la práctica exitosa de la ‘Hitbodedut’ (meditación / reclusión). A menos que resistamos los poderes del pecado del ‘Ölám HaIetzirá’ (el Mundo de la Formación), no podremos contactar a los mundos superiores:

 

[Sobre la meditación]: Porque al principio hará ‘Teshuvá’ (“arrepentimiento”) de todo pecado”. Y después de esto se cuidará de no agregarles otro pecado. Y después de eso, se acostumbrará a eliminar de sí mismo las malas ‘Middot’ (atributos) que están impresos en él (es decir, en su alma), como los atributos de ira, enojo, exceso de meticulosidad y conversación ociosa, etc. . . . Y después que sane (haciendo Tikkún, “corrección”) la enfermedad del Néfesh (alma inferior), que consiste en pecados y atributos [malos]. Entonces no habrá poder en su mente impura para interrumpir su Devekut (es decir, estado de apego) con los ‘Ëlionim’ (“seres superiores”).

 

Solo si desarrollamos nuestra alma a un nivel ético muy alto y nos protegemos de ser afectados por el orgullo, el egoísmo, el odio o la ira, y además, constantemente nos purificamos de todos los vicios lo mejor que podamos, tendremos alguna esperanza de contactar a un verdadero Magguid. El Magguid mirará en nuestros corazones, y a menos que encuentre un buen carácter, verdadera devoción a la Luz Divina y amor por nuestros semejantes (de hecho, por toda la vida en este planeta), se negará a hablarnos.

 

Ahora que nos hemos purificado en el grado necesario y que nuestra devoción es profunda y absolutamente honesta, y que actuamos de manera responsable y con la mejor de las intenciones, podemos tratar de contactar los planos internos.