SE NECESITARON
7 REYES MUERTOS PARA CONSTRUIR UN REINO
Por Kabbalah y
Torah
בראשית ברא אלהים
BERESHÍT
BARÁ ELO-HÍM
“En el principio creó Di-s” (Bereshít/Génesis
1:1)
‘ELO-HÍM’ אלהים
tiene las mismas letras que ‘MI ÉL´LEH’ מי אלה
Está escrito en
Ieshaäiáhu/Isaías 40:26:
שְׂאוּ מָרוֹם עֵינֵיכֶם וּרְאוּ
מִי־בָרָא אֵלֶּה
SEU-MARÓM ËNEJÉM
URÚ MI-VARÁ ÉL´LE
“Levantad en
alto vuestros ojos y mirad quién creó estos”.
MI-VARÁ ÉL´LE מי ברא אלה
“Quién creó estos”.
‘ELO-HÍM’ אלהים
creó “estos” אלה
‘MI’ מי tiene el valor numérico de 50 y está
relacionado con Biná que salió del Kéter Ëlión (“La Corana Superior”). ÉL´LEH אלה son 36 Luces
de la creación y las dos fuerzas se unieron para ser, ‘ELO-HÍM’ אלהים,
que es la fuerza que creó el mundo de Tikkún.
Del Pensamiento
de la Creación original salieron dos cabezas (fuentes de Luz) y esa son Jojmá y
Biná de la Luz original. Eso creó un segundo nivel de las 10 Sefirót.
Los 3 primeros
son ‘Kéter’, el Emanador, ‘Jojmá’, el Pensamiento y ‘Biná’, el Planificador y
el Proveedor. Son extensiones de la luz original y tienen afinidad con ella.
Cuando la Luz
de Biná extendió su Luz debajo de sí misma, requirió un receptor o un
recipiente para mantener esa Luz. El recipiente se rompió porque no había
experiencia de sostener la Luz. Ese recipiente roto “se cayó” y la Luz
permaneció “flotando” esperando que se llenara un nuevo recipiente. Esa primera
Luz tuvo la energía de dar y la llamamos Jésed חסד. Tiene el
valor numérico de 72.
El Arizál llama
al proceso de “Empujar” la Luz hacia abajo desde Biná, “Crear y Romper las
vasijas”. Cada dimensión / Sefirá formó un aspecto diferente de la Luz que
descendió de Biná, que es la “Madre Suprema”. La Luz se llamaba ‘Mélej’ (rey) y
el recipiente para sostenerla se llamaba ‘Maljút’ (reino).
El segundo rey
bajó a un nivel que tenía experiencia de la Luz y surgió un deseo de gobernar.
Esa vasija, que es el deseo de sostener la Luz, era débil y se rompió bajo la
asombrosa Luz que vino de Biná. El mundo creado ahora tenía más de los deseos
rotos y estos se llaman ‘Kelippót’, un nombre que significa “cáscaras”. Tenían
la experiencia de la Luz y un deseo insatisfecho de sostener la Luz.
Los siguientes
“reyes” no podrían sobrevivir en un pequeño “Reino”. El octavo rey llegó a un
reino que es todo deseo y pudo “vivir”.
Las 7 semanas desde
Pésaj hasta la fiesta de Shavuöt (“Sefirát HaÖmer) representan la construcción
de la vasija desde la primera revelación de la Luz en la Luna Llena del mes de
Nisán, Aries, hasta la recepción de la Torá en el Monte Sinaí.
Cada semana
incluye el aspecto de la corrección de la vasija que se rompió en el proceso de
creación de nuestro “Reino”, que es Maljút.
(Tikkuné
HazZóhar)
Comentarios
Publicar un comentario