PLEGARIA PARA LA VÍSPERA DE RÓSH
HASHANÁ
Por Kabbalah y Torah
Que sea Tu Voluntad, Señor, Di-s
nuestro y Di-s de nuestros padres, que te llenes de misericordia por nosotros y
recuerdes en nuestro favor la atadura de Itzják nuestro patriarca, como si sus
cenizas hubieran sido juntadas y colocadas sobre el altar, y contempla sus
cenizas para apiadarte de nosotros. Y que por su mérito y por el mérito de
Avrahám nuestro patriarca, quien fue probado mediante diez pruebas y se mantuvo
firme ante Ti, y por el mérito de Iaäkóv nuestro patriarca, quien engendró a
las doce tribus, de la cuales nosotros somos descendientes, (en la tumba de
justos: y por el mérito de este sagrado lugar), que anules todos los decretos
duros y malos que hay sobre nosotros. Y así como Avrahám nuestro patriarca,
reprimió la piedad que sentía por su único hijo y cumplió con Tu voluntad con
corazón íntegro, que también Tu misericordia prevalezca sobre Tu enojo con
nosotros, y que Tu misericordia prevalezca sobre Tus atributos. Condúcete con
nosotros a través del atributo de benevolencia y el atributo de misericordia, y
expía todos nuestros pecados, transgresiones, y faltas. Y con Tu gran bondad,
que se aplaque Tu enojo con Tu pueblo, Tu tierra, Tu ciudad y Tu heredad. Y a
pesar de que nos avergonzamos ante Ti de nuestras transgresiones y de nuestra
gran deficiencia en Tu servicio y en la dedicación a Tu Torá y Tus mitzvót, es
revelado y sabido ante Ti que no hemos actuado por rebelión o insurrección,
Di-s no lo permita. ¡Pero qué podemos hacer si el adversario y nuestra
condición física despreciable e insignificante se unen para nuestro perjuicio,
y la contundencia de los sufrimientos, el exilio y la falta de sustento nos
llevan a actuar irracionalmente para con nosotros mismos y para contigo, y
carecemos de la fuerza para combatir el instinto que se encuentra en nuestro
interior!
Nos estremecemos y sentimos temor de Tu sagrado juicio. Es por eso que
nos presentamos delante de Ti, cabizbajos, con espíritu humilde y humillación,
para despertar Tu misericordia y recordar el mérito de nuestros sagrados
patriarcas y el mérito de todos los justos y los piadosos que han fallecido (y
el mérito de este sagrado lugar), para que te llenes de misericordia por
nosotros y aceptes favorablemente nuestra sumisión y nuestros pensamientos de
arrepentimiento, y cumplas con nosotros lo que has asegurado a través de Tus
servidores, los Sabios de Israel: “Aquel que viene a purificarse será ayudado”;
y contempla y ve que el poder se va debilitando, y no hay quien nos salve y nos
fortalezca, ni hay nadie que se apiade y tenga misericordia excepto Tú. Renueva
en nuestro interior un corazón puro y un espíritu dispuesto. Que concluya el
año con sus maldiciones, y que comience el año con sus bendiciones. Rompe lo
malo del decreto de nuestro juicio, y grita: “¡Basta!” a nuestras calamidades.
Acepta con misericordia y favor nuestra plegaria. Y por el sonido del Shofár
que tocaremos mañana, con el favor de Di-s, que sea tocado el shofár celestial
de nuestra liberación, y con gran misericordia, concédenos una vida larga, una
vida de paz, una vida de bienestar, una vida de bendición, una vida sin
humillación ni vergüenza, una vida de riqueza y honor, una vida en la cual
tengamos amor por la Torá y temor del Cielo, una vida en la cual nos concedas
todos los deseos de nuestro corazón para el bien. Recuérdanos para la vida, Rey
que desea la vida, e inscríbenos en el Libro de la Vida; por Ti, Di-s Viviente.
Y que se cumpla en nosotros el versículo que dice: “Y vosotros que están
apegados al Señor, vuestro Di-s, están todos vivos hoy”. Amén, por siempre.
Amén
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