EL SECRETO DE
POR QUÉ DESEAMOS ALGO
Por Kabbalah y
Torah
Las letras
hebreas representan el sistema espiritual.
Las ‘Otiót’ (letras)
son el “recipiente” o “cuerpo” por el deseo de la Luz.
Las ‘Nekuddót’
(“vocales”) son los puntos especiales que se colocan en, arriba, en medio o debajo
de las letras para darles sonido. Son canales de energía que llenan la vasija y
mueven el cuerpo.
Los ‘Tagguín’,
son las “coronas” sobre las letras que se relacionan con el pensamiento
Superior que define la Luz que entrará en cada letra.
En otros
aspectos, podemos ver las ‘Otiót’ (letras) como Maljút (nivel Néfesh), las
‘Nekuddót’ (vocales) como Zéër Anpín (nivel Rúaj) y los ‘Tagguín’ (coronas)
como Jojmá y Biná (nivel Neshamá).
En el proceso
de creación del mundo, Di-s creó un “Reino” para nosotros. Su nombre es Maljút
(traducido literalmente como Reino).
Maljút era el
décimo nivel y nuestro “reino” se quedó sin Luz para que podamos “trabajar”
para conseguirlo.
Para crear el
deseo de trabajar, Maljút fue elevado a Biná para unirse a la Luz y obtener un
“sello” de ella. Se llama ‘Reshimó’ (“residuo”) רשימו.
Maljút recibió la “forma” de Biná, que es la letra ‘Hé’ ה, y volvió a su
lugar. Los ‘Tagguín’ y las ‘Nekuddót’ fueron parte del proceso que evolucionó a
partir de esa conexión.
Cuando mi
esposa le presentó chocolate a nuestra hija pequeña por primera vez, lo miró
con disgusto, pero después de probarlo, era otra historia.
Nunca antes
había deseado el chocolate, pero después de probarlo sucedió algo nuevo. Tenía
un ‘Reshimó’ del chocolate en su cuerpo y mente. La experiencia positiva creó
el deseo y ahora quiere tener más.
Un niño nace
con un deseo natural de comer porque fue alimentado dentro del útero. Es por
eso que un niño necesita obtener su primera comida del seno de su madre. Es
mejor que el alma del niño obtenga la mezcla de alimento espiritual y físico a
través de la leche materna.
La técnica del
“Reshimó” es utilizada por muchos, cuando dan muestras gratis. En el patio de
comidas de muchos centros comerciales, ves a esos agentes del “Reshimó” frente
a sus quioscos de comida que ofrecen muestras gratis.
Una vez que
experimente el buen gusto, se registra en su mente y desea tener más.
Algunos tipos
de alimentos pueden crear adicción en algunas personas y es parte de su trabajo
espiritual superarlo.
Una persona
puede volverse adicta a la conexión con la Luz que puede ser positiva y negativa
si la conciencia de la persona no está sintonizada con el Árbol de la Vida.
Di-s nos dio el
“Reshimó” de todo lo que tenemos en la vida. Todo nuestro deseo es tener todo
lo que teníamos antes, en el momento en que éramos uno con Biná.
No trabajamos en
Shabbát porque la Luz de Biná está disponible para nosotros en la Torá.
Escuchar la lectura nos conecta con esta Luz y nos da energía por otra semana
hasta que lleguemos a un día que sea todo Shabbát, lo que significa que
tendremos una unificación completa con Biná y todas las carencias
desaparecerán.
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