MITIGAR JUICIOS SEVEROS - 2

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MITIGAR JUICIOS SEVEROS - 2     Por Kabbalah y Torah en Expansión   ‘HKBH’ (El Santo, Bendito Sea) exonera a quien enseña justicia a los ‘Reshaïm’ (malvados).   A través de la ‘Emet’ (verdad) uno recibe la misericordia de HaShem no disimulada por juicios.   ‘HabBittajón’ (“la confianza”) en HaShem mitiga el juicio y atrae la misericordia.   A través de la ‘Emuná’ (Fe) es posible convencer a HaShem de seguir tu voluntad.   La ‘Tzedaká’ (“caridad”) convierte el ‘Din’ (juicio) en ‘Jésed’ (bondad).   Cuando una persona no tiene ‘Emuná’, claramente Di-s le ha quitado Su misericordia.   Dar ‘Tzedaká’ a una persona digna te permite atraer bondad también hacia tus seres queridos.   Una persona que no acepta la reprensión experimentará sufrimiento.   Para mitigar los juicios severos, recita el ‘Tehil´lim/Salmos 39.   Una persona que se ciñe y hace muchos preparativos antes de orar se alivia del sufrimiento, aunque al final no ore como debería.   U

LA LUZ DE LOS SIETE DÍAS


LA LUZ DE LOS SIETE DÍAS

Por Kabbalah y Torah

Bereshít es ש Shín para שמים, Shamáim e ירא בית, Irá Bét (el temor de la casa), que es ראש בית, Rósh Bét (jefe de la casa).

La letra Shín ש representa a Zéër Anpín y al Jefe de la Cámara, que es Maljút.

Sama´el y sus ministros no tenían temor por la Casa y causaron la destrucción del Primer y Segundo Templo.

La construcción de los dos primeros templos fue hecha por la gente y es por eso que la negatividad podría destruirlos. Está dicho en Tehil´lím/Salmos 127:1: IM-ADO-NÁI  LO-IVNÉ  BÁIT  SHÁV  ÄMELÚ  VONÁV  BÓ - Si el Señor no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican”.

La casa final será construida por HakKadósh Barúj Hú (El Santo, Bendito Sea Él) en el nivel Supremo y en el nivel inferior.

La Shejiná superior, que es Biná, y la Maljút inferior se unirán para tener un flujo completo de la Luz desde arriba hacia abajo. En lo dicho en Ieshaäiáhu/Isaías 30:26:

VEHAIÁ  OR-HAL´LEVANÁ  KEÓR  HAJAMMÁ  VEÓR  HAJAMMÁ  IHIÉ  SHIVÄTÁIM  KEÓR  SHIVÄT  HAIAMÍM  BEIÓM  JAVÓSH  ADO-NÁI  ET-SHÉVER  ÄMMÓ  UMÁJATZ  MAKKATÓ  IRPÁ

“Y la luz de la luna será como la luz del Sol; y la luz del Sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que soldará el Señor la quebradura de su pueblo, y curará la llaga de su herida”.

Sama´el y su mujer, que son Zéër Anpín y el femenino de la Kelippá, no se conectarán a la Luz superior porque no le dieron el respeto y la admiración a los cielos, es decir, Zéër Anpín y la Shejiná.

(Tikkuné HazZóhar)


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