VAYIGASH: LAS SEÑALES DEL CREADOR

VAIGGÁSH: LAS SEÑALES DEL CREADOR

Los hermanos le dijeron a Iaäkóv, su padre que Ioséf seguía vivo, pero Iaäkóv no les creyó. Puesto que Iaäkóv era un alma tan elevada y un profeta, debemos preguntarnos por qué no fue capaz de ver que su hijo Ioséf seguía vivo. Fue porque desde el momento en que Iaäkóv vio las vestiduras manchadas de sangre de Ioséf, se deprimió y perdió su capacidad de ser un profeta. Esta es una lección muy importante para nosotros en la actualidad: en el momento en que nos deprimimos, perdemos el poder de la profecía y nos negamos la oportunidad de recibir mensajes de los malajím/ángeles y señales de la Luz del Creador.

Rashi nos dice que el espíritu de Iaäkóv revivió cuando los hermanos le entregaron la señal que Ioséf les había dado como prueba de que era él quien había enviado los carruajes, la comida y los tesoros. Rashi dice: “Esto significa que la Shejiná (Presencia Divina) descansó de nuevo sobre él [Iaäkóv] después de haberlo abandonado los años anteriores mientras se lamentaba por la pérdida de Ioséf”.

Las señales del Creador están a nuestro alrededor, y cuando nos abramos a ellas, nuestro espíritu revivirá.