VAIJI: EL REGALO DE NUESTROS PADRES

VAIJÍ: EL REGALO DE NUESTROS PADRES

Ioséf murió a los 110 años de edad. El Zóhar nos dice que Ioséf debería haber vivido hasta los 147 años, pero le dio 37 años de su vida al Rey David. Hemos aprendido que muchos de los antepasados del Rey David le dieron a David parte de sus años porque en realidad su destino era morir al nacer. David era consciente de los años que le habían dado, y sabía que cada momento de su vida era un regalo. De David aprendemos que nuestra propia vida es un tiempo prestado valioso, y por ello debemos aprovechar cada momento a través de nuestro trabajo espiritual.

Avrahám le dio ciertamente al Rey David 5 de sus años, pues él vivió sólo 175 de sus 180 años, 5 menos de lo debido, como Itzják. Iaäkóv habría vivido tanto como Avrahám, 175 años, pero sólo vivió 147, que fueron 28 años menos de lo debido. Por lo tanto, Avrahám y Iaäkóv le dieron al Rey David 33 años de vida.

Ioséf vivió sólo 110 años, en lugar de 147, que son 37 años menos que Iaäkóv. Junto con los 33 años de Avrahám y Iaäkóv, el Rey David recibió un total de 70 años para añadir a su existencia, y él vivió todos esos años que los patriarcas le dejaron.

(Zóhar, Vaishláj 3:55)