PERIODO DE SHOVAVÍM - שובבי"ם
(Del 23 de diciembre 2018 al 16 de febrero 2019)
Las seis parashiót (porciones) del
libro de Shemót (Éxodo): Shemót, Vaerá, Bó, Beshaláj, Itró, Mishpatím שמות וארא בא בשלח יתרו משפטים nos relatan la historia del
Éxodo de los israelitas de Egipto y simbolizan el inicio de una apertura
cósmica única que dura seis semanas cada año.
La palabra Shovavím significa
“irresponsable”, como el versículo: “SHÚVU
BANÍM SHOVAVÍM NEUM-ADO-NÁI - Retornen, hijos
irresponsables”, dice el Señor (Irmiáhu/Jeremías 3:14) y es un acrónimo
compuesto de la primera inicial de cada una de las seis porciones semanales.
Los kabbalístas nos enseñan que la
historia del Éxodo es un código y que durante estas seis semanas (42 días o 56
días en años bisiestos) hay una ventana cósmica para la redención personal.
El Arí explica que la caída de Adán
corrompió casi todo en nuestro mundo físico, lo cual resultó en el dolor y el
sufrimiento humano. Durante el tiempo del Éxodo, Moshé y los israelitas
corrigieron los aspectos más importantes de esta corrupción.
EL PRINCIPIO DE
RETORNO
La palabra
Shemót significa “nombres”. Empezando con el capítulo bíblico de Shemót y
continuando hasta la historia de Mishpatím, la Torá describe el proceso de los
israelitas desde que partieron de Mitzráim (Egipto), un proceso que culminó
finalmente en la construcción del Mishkán (el Tabernáculo). Este proceso, que
tiene lugar a lo largo de las historias de la Torá de esta semana y las
siguientes, se conoce como Shovavím, un acrónimo de las primeras letras de los
títulos de estas historias.
Durante este tiempo,
el cosmos está abierto para teshuvá, que significa literalmente “regresar”.
Podemos regresar al origen de nuestras acciones negativas y corregirlas en el
nivel de la semilla.
Según el Arí,
Itzják Luria, esto se refiere especialmente a las transgresiones sexuales, y en
especial, a los 130 años donde Adám tuvo relaciones sexuales con Lilít dando a
luz a shedím (demonios) lilín (demonios nocturnos), rujím (fantasmas) e ishín
(espíritus malignos).
A ella (Lilít)
le gusta mucho el semen del hombre, y anda siempre al acecho de ver a dónde ha
podido caer (generalmente en las sábanas). Todo el semen que no acaba en el
único lugar consentido, es decir, dentro de la matriz de la esposa, es suyo:
todo el semen que ha desperdiciado el hombre a lo largo de su vida, ya sea en
sueños, o por vicio o adulterio. Te harás una idea de lo mucho que recibe: por
eso está siempre preñada y no hace más que parir.
Las 600.000
almas de Israel tienen la misión de corregir y elevar estas chispas perdidas.
La simple conciencia de nuestras limitaciones no es suficiente; la única forma
de lograr esta corrección es a través de los poderosos códigos de los 72
Shemót/Nombres de Di-s.
ELEVANDO LAS
CHISPAS SAGRADAS PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
Cada uno de
estos Nombres על צבא כף ואו זין ואו טפטפיה tienen una suma total de 193, que es el mismo
valor numérico de la palabra זוֹקֵף zokéf (elevar).
Estos Nombres
elevan la Chispa Sagrada de los Jitzoním. Jitzoním significa los “foráneos” o
externos, es decir, las fuerzas más exteriores, el desperdicio de la santidad
que constituye el mal.
Asimismo,
cuando digas las palabras “mekabbétz nidjé” en la bendición, que tiene una suma
total de 304, el mismo valor numérico de שֵׁד Shed (demonio), medita en reunir todas las
chispas perdidas y anular el poder de las fuerzas negativas.
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