HILJÓT TEHIL´LÍM - Leyes relativas a
la lectura de Salmos
Es bien conocida la gran importancia
y efectividad que posee la lectura de Tehil´lím. Nuestros sabios explicaron que
Davíd HamMélej/el Rey David rogó al Creador pidiéndole que quienes lo lean,
sean recompensados en la misma medida como los que se dedican a los estudios
más profundos de la Torá.
Todo aquel que lee Tehil´lím
cotidianamente se considera como si cumple toda la Torá y es merecedor de estar
debajo del Trono de honor de la Divinidad.
Escribió el “Sheláh Hakkadósh” quien
tiene en su espíritu el anhelo de unirse a El Santo Bendito Sea y sus alabanzas,
que se ligue al estudio del Séfer Tehil´lím.
Es preciso decirlo, tranquilamente,
en tono melodioso, y con concentración del pensamiento.
Escribió el “Báäl Hal´levúsh” que es
conveniente decir “Mizmoré Tehil´lím” antes de la Tefil´lá, para cantar en
honor de HaShém y sea aceptada la Tefil´lá.
No deja, quien se llama tzaddík
(justo), de leer todo el libro de Tehil´lím, en cada semana y semana.
Escribió el Marán Jidá, que si
alguien está enfermo, que haga minián (reúna a diez personas circuncidadas
mayores de 13 años) y que reciten todo los pasukím (versículos) del Tehil´lím
que comienzan con todas las letras que forman su nombre.
Hay personas piadosas que leen todo
el Séfer Tehil´lím en “Ashmorét”. El Talmúd explica que la noche se divide en
tres “Ashmurót” (vigilias); la última se llama Ashmorét Habbóker (vigilia de la
mañana).
Por cuanto el Rey David rogó que la
lectura de Tehil´lím sea considerada como el que estudia las leyes relativas a
la pureza e impureza espiritual. Se entiende que es útil para el Tikkún Habberít
(rectificar los pecados de la sexualidad). Pues se ha dicho que el estudio del
tratado Tahorót (purezas) es útil para rectificar las faltas cometidas con el
sexo.
No debe leerse Tehil´lím en las
noches de días de semana antes de la media noche (jatzót hal´láila), pero
después está permitido. Más aun cuando se lee Tehil´lím en momentos de apremio,
para curación, por una mujer que tiene problemas para dar a luz, o casos
similares. Pero una persona que no sabe estudiar más que “Mikrá Tanáj” (Torá
Escrita), puede leer en la noche para no quedarse ocioso del estudio de la Torá.
En la noche de Shabbát y Ióm Tóv (días
festivos) está permitido leer Tehil´lím aunque sea antes de medianoche.
Es costumbre de Bené Israel Kedoshím
leer ciertos Mizmoré Tehil´lím antes de la Tefil´lá de Ärvít de motzaé Shabbát
(salida del Shabbát). Esta costumbre tiene su fundamento.
Está permitido leer Tehil´lím en la
noche de Ióm Kippúr (Día del Perdón) aun antes de la medianoche.
Hay quienes acostumbran a leer
Tehil´lím acerca de un difunto desde que fallece hasta que se da sepultura. Aunque
sea por la noche antes de medianoche.
Quien madruga y desea leer Tehil´lím
antes de la Tefil´lá, que rece antes de los “Birkót HatTorá” (Bendiciones de la
Torá) y luego lea los Mizmoré Tehil´lím.
Quien pudiendo estudiar Guemará y
Poskím, en cambio lee Tehil´lím, no procede correctamente. Solamente cuando se
ruega misericordia de HaShém para curación, como por ejemplo: una mujer que
tiene dificultades para dar a luz o casos similares, o cuando no está
estudiando Guemará y Poskím, le está permitido leer Tehil´lím en ese momento. Por
eso quien no fue agraciado del Cielo con entendimiento y comprensión para los
estudios citados o no tiene a su alcance, sino únicamente un Séfer Tehil´lím
(Libro de Salmos); que no permanezca ocioso; pues dijeron nuestros jajamím
(sabios) “que aunque lea todo el día continuamente un mismo pasúk (versículo) tan
simple como: “VAAJÓT LOTÁN TIMNÁ - Y la hermana de Lotán era Timna”,
recibe recompensa del Cielo en la misma medida como si estudiara las leyes
relativas a pureza e impureza espiritual, las cuales contienen un profundo
significado así también, quien se encuentra en su tienda o negocio, sin tener a
su alcance un libro para estudiar o está de viaje y no sabe de memoria ninguna
mishná, puede recitar los Mizmoré Tehil´lím, que sabe decirlos correctamente de
memoria; repitiéndolos aunque sea innumerables veces, recibiendo igualmente su
recompensa del Cielo en forma completa.
Se acostumbra a organizar estudios y
lecturas del Tehil´lím en el periodo de “Shobabím” (es el acróstico formado por
la iníciales de las seis parashiót que hay entre Shemót y Mishpatím) realizando
Taänít Dibbúr (abstinencia de hablar salvo que sea para mitzvá o urgencias)
durante todo el día.
El que sabe pasukím de Tehil´lím de
memoria, en forma correcta sin errores, le está permitido recitarlos de memoria
especialmente los que son conocidos por todos como los Pesukké deZimrá (los
Tehil´lím que se recitan en la Tefil´lá después de la bendición de “Barúj
Sheamár”)
Quien está recitando Tehil´lím y oye
el Kaddísh o “Barejú et Ado-nái Hammevoráj - Bendigan al Señor, el Bendito” debe
interrumpir y contestar con el Tzibúr (grey). También está permitido contestar
“Barúj Hú uBarúj Shemó - Bendito Él y Bendito Su Nombre” al oír que pronuncian
el Nombre de HaShém al recitar la parte básica de las Berajót/Bendiciones que
dice “Barúj Attá Ado-nái…”.
Quien lee Tehil´lím para que sane un
enfermo y luego ruega por su curación, no necesita recordar su nombre. Pues
vemos que cuando Moshé Rabbénu rogó para que HaShém curase a Miriám dijo:
“¡HaShém, por favor cúrala!” y no mencionó su nombre. Esto se refiere cuando el
enfermo está enfrente de él, pero sino está en su presencia, debe pronunciar su
nombre y el de su madre: fulano hijo de fulana. Si no sabe el nombre de su
madre que mencione el de su padre.
Quien lee Tehil´lím para que sane su
padre o su madre y luego recita una Tefil´lá para rogar por su curación, que no
los mencione con adjetivos de honor como por ejemplo: mi señor padre, mi
honorable padre etc. puesto que no existen rangos delante del Señor.
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