EL ACTO DE TZIMTZUM

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EL ACTO DE TZIMTZUM   Por Kabbalah y Torah en Expansión   Al producir la Creación como una obra fuera de Sí mismo, el ‘En Sof’ (Infinito), Bendito Sea, voluntariamente dejó de lado Su ilimitación y adoptó un camino de acción limitada. Esto se llama el ‘Tzimztum’ (“contracción”) del ‘En Sof’, Bendito Sea.   La Voluntad Suprema, que es el ‘En Sof’, Bendito Sea, incluye diferentes tipos de poderes que no tienen Fin ni Límite. Pero no estamos hablando de Su aspecto de lo ilimitado, con el cual no tenemos conexión. Más bien, estamos hablando de ese poder particular entre Sus innumerables poderes que es la causa de nosotros.   El poder que nos causa es Su poder para producir una obra “fuera” de Él mismo, en el sentido de crear y gobernar reinos y seres aparentemente separados e independientes.   Esto lo hizo de acuerdo con Su ‘Middá Jésed’ (“atributo de bondad”), porque la naturaleza de la bondad es otorgar bondad a los demás. Si es así, estamos hablando solo de Sus actos

DESDE LAS PROFUNDIDADES TE LLAMO, ¡OH DIOS!: El misterio del pensamiento


DESDE LAS PROFUNDIDADES TE LLAMO, ¡OH DI-S!: El misterio del pensamiento

Cuando se reza hay que concentrarse y ascender de Sefirá en Sefirá, de deseo en deseo. Hay que seguir de esta forma hasta que el corazón alcanza la Fuente de la Voluntad Suprema, que es llamada el Infinito (Én Sóf).

En este sentido, Davíd HamMélej/el Rey David dijo: «Un cántico por pasos, desde las profundidades te llamo, ¡Oh Di-s! (IHV´H)» (Tehil´lím/Salmos 130:1). Está diciendo con ello que está llamando a Di-s desde Sus profundidades, es decir, desde la fuente suprema que es llamada el Infinito (Én Sóf). Esta es la profundidad que constituye el vértice superior de la letra Iúd de IHV´H. Por tanto, afirma: «Desde las profundidades te llamo IHV´H.»

Y ¿cómo se concentra uno?

Lo hace por una serie de pasos en dirección vertical. Se entra por la Hé final del Nombre [que está asociada con Maljút-Reino]. Se asciende luego de atributo en atributo, de Sefirá en Sefirá, hasta que la mente se eleva a sí misma al punto superior de la Iúd, que es Kéter-Corona. Este es llamado el Infinito (Én Sóf) y es el misterio de las profundidades». El Rey David por eso llama a esto: «Un cántico por pasos»...

Esas profundidades denotan todo lo oculto, escondido y difícil de entender. Por tanto, está escrito: «Lo que fue, está muy lejos, profundo, profundo, ¿quién puede hallarlo?» (Kohélet/Eclesiastés 7:24).

El gran misterio que incluye a todo esto es el versículo: “MEÓD  ÄMEKÚ  MAJSHEVOTÉJA - Cuán profundos son Tus pensamientos” (Tehil´lím/Salmos 92:6). Ya sabes que el misterio del pensamiento es la Iúd del Nombre IHV´H...

Ahora que ya conoces esto podemos volver a la idea principal. Cuando uno se concentra, debe focalizar todos sus pensamientos hasta que, con absoluta concentración, alcanza la Fuente de la Voluntad. Éste es el punto superior de la Iúd y es la Profundidad del Pensamiento. Respecto a lo cual está escrito: “MIMMAÄMAKKÍM  KERATÍJA  ADO-NÁI - Desde las profundidades te llamo, ¡oh Di-s! (Tehil´lím/Salmos 130:1)


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