EL ACTO DE TZIMTZUM

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EL ACTO DE TZIMTZUM   Por Kabbalah y Torah en Expansión   Al producir la Creación como una obra fuera de Sí mismo, el ‘En Sof’ (Infinito), Bendito Sea, voluntariamente dejó de lado Su ilimitación y adoptó un camino de acción limitada. Esto se llama el ‘Tzimztum’ (“contracción”) del ‘En Sof’, Bendito Sea.   La Voluntad Suprema, que es el ‘En Sof’, Bendito Sea, incluye diferentes tipos de poderes que no tienen Fin ni Límite. Pero no estamos hablando de Su aspecto de lo ilimitado, con el cual no tenemos conexión. Más bien, estamos hablando de ese poder particular entre Sus innumerables poderes que es la causa de nosotros.   El poder que nos causa es Su poder para producir una obra “fuera” de Él mismo, en el sentido de crear y gobernar reinos y seres aparentemente separados e independientes.   Esto lo hizo de acuerdo con Su ‘Middá Jésed’ (“atributo de bondad”), porque la naturaleza de la bondad es otorgar bondad a los demás. Si es así, estamos hablando solo de Sus actos

ATAH: PRINCIPIO Y FIN


ATTÁH: PRINCIPIO Y FIN

El Nombre bendito, IHV´H, que es el misterio del Pilar del Medio, es llamado ATTÁH (Tú). Éste es el misterio de todas las banderas y apelaciones de Di-s. Él se viste con todas ellas y se enorgullece de ellas, siendo éste el misterio de la palabra Attáh.

Este misterio nos enseña que todo en el universo, y toda Merkavá, fueron creados mediante pronunciaciones de las letras del alfabeto. Tal es la tradición cabalística que se encuentra en el Séfer Ietzirá y que habla de la permutación y movimiento cíclico de las letras.

Mediante la permutación de las 22 letras del alefato hebreo se crearon el cielo y la tierra y todas sus huestes, en lo alto y abajo. Sábelo y pondéralo cuidadosamente...

Las permutaciones de letras son por consiguiente una puerta a las más hondas profundidades. Mediante ellas se puede discernir la profundidad de la Sabiduría y la maravilla de la creación de todo lo que fue formado, cada cosa según su tipo. Se puede discernir también la estructura de toda Merkavá y el misterio de todo macho y hembra.

Las permutaciones y movimientos cíclicos de las 22 letras están todos ocultos en el misterio de la palabra ATTÁH. [Las dos primeras letras de esta palabra son Álef y Táv la primera y la última de las letras del alefato, y el principio y el fin de todo Merkavá.

Este es el significado de lo que dice el Séfer Ietzirá: “Diez Sefirót de la Nada, su fin está contenido en su principio y su principio en su fin, como la llama unida al carbón ardiente”.

Todo esto constituye el misterio de las 22 letras y de los cinco canales de Biná-Entendimiento. Mediante ellos se dibujan todas las formas de la Merkavá al igual que todas las cosas, tanto arriba como abajo.

Tal es el misterio de la Torá. Está escrita con las 22 letras y consta de cinco Libros (Cinco es el valor numérico de la letra Hé, la última letra de Attáh.) Todas ellas juntas, la Álef, la Táv y la Hé, deletrean ATTÁH.


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