LA LETRA כ KAF

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LA LETRA כ KAF     Por Kabbalah y Torah en Expansión   Las 2 letras de la escritura completa de la palabra כ ‘Kaf’, כף son las iniciales de 2 palabras hebreas: ‘Kóaj’ (“potencial”) y ‘Poël’ (“real”). Así la כ ‘Kaf’ alude al poder latente dentro del reino espiritual, el potencial de manifestarse completamente en la esfera física de lo real. HaShem debe crear el Mundo continuamente; de lo contrario, la Creación dejaría de existir instantáneamente. Su potencial, es entonces actualizado a cada momento. Este concepto se conoce como “el poder de revelar el eterno potencial dentro de la realidad”. En la Jasidut se nos enseña que esta debe ser la primera percepción al despertar. De momento que el significado literal de la letra כף ‘Kaf’ es “palma” - el lugar del cuerpo donde se lleva a la práctica el potencial - esta percepción es reflejada en la costumbre de poner una palma sobre la otra al despertar, al recitar la plegaria ‘Modé Aní’:   MODÉ (MODÁ)   ANÍ   LEFANEJA   MÉLEJ  

PARASHÁT VEZOT HABERAJA - (Devarím/Deuteronomio 33-34) - Realización de promesas


PARASHÁT VEZÓT HABBERAJÁ - (Devarím/Deuteronomio 33-34) - Realización de promesas

La historia de VeZót HabBerajá (“Y esta es la bendición") es tanto el capítulo final del libro de Devarím (Deuteronomio) y la historia final de la Torá como tal. Por lo tanto, de acuerdo con la sabiduría de la Kabbaláh, VeZót HabBerajá es la manifestación de toda la Torá. Siempre leemos esta historia en Simját Torá (la culminación de la festividad de Sukkót) e inmediatamente después leemos la historia de Bereshít/Génesis, la primera de la Torá. Estas dos historias están vinculadas y siempre se lee una después de la otra en esta festividad especial.

En el día de Simját Torá, recibimos nuestra Luz Circundante (en hebreo: Ór Makkíf) para todo el año. Esta Luz Circundante es nuestra Luz potencial, la cual podemos manifestar en los meses siguientes. ¿Cómo es posible que recibamos toda la porción de Luz del año en un día? Sólo hay una respuesta: al dejar ir. Si nos aferramos a nuestra condición espiritual actual, evitamos que la Fuerza de Luz del Creador entre en nuestra vida, excluyéndonos así de la transformación que la Luz traerá. Entonces, Jas veShalóm (que el Cielo no lo permita), escuchamos al Satán diciendo: “Si supuestamente recibiste todo en Simját Torá, ¿dónde está ahora?”. De esta manera, la duda es infundida en nuestra mente y desaparece cualquier conexión que hayamos tenido con la Fuerza de Luz del Creador.

Simját Torá, al igual que la Torá misma, es un regalo. Es como si un tesoro de Luz hubiera sido depositado en un banco para nosotros y todo lo que tenemos que hacer es acceder a la cuenta. Incluso aquellos de nosotros que no nos preparamos espiritualmente por completo en Rósh HaShaná, Ióm Kippúr y Sukkót podemos recibir la Luz disponible en Simját Torá. Según el Zóhar, Simját Torá es una boda: una unión entre Zéër Anpín (los Mundos Superiores) y Maljút (nuestro mundo físico); una unión entre el aspecto masculino y el femenino de la Luz. Cualquiera que asista a esta unión puede disfrutar la Fuerza de Luz del Creador de forma gratuita, siempre y cuando el individuo tenga la conciencia de ser una sola alma -en unidad, con todos los que estén presentes y comparta toda la dicha.

Los sabios enseñan que a través de nuestra conexión con la Fuerza de Luz del Creador en Simját Torá no sólo tenemos una oportunidad de librarnos del caos, sino también de eliminar del mundo enfermedades graves. ¿Cómo es posible esto? Sabemos que la enfermedad sólo puede existir mientras el cuerpo esté vivo. En el momento en que una persona muere, toda la enfermedad en su cuerpo debe “morir” también. Este mismo principio aplica a todos los obstáculos que enfrentamos en la vida. Si pudiéramos omitir todos los procesos del mundo físico y elevarnos por encima de la ilusión del tiempo, entonces tendríamos una oportunidad de poner fin inmediatamente a todo el caos en nuestra vida.

Simját Torá ofrece exactamente esa oportunidad. En este evento cósmico, podemos superar la ilusión del tiempo. Hay una unificación entre pasado, presente y futuro; lo cual nos da una oportunidad sin precedentes de liberar nuestra vida de todo caos.

El poder secreto de Simját Torá se encuentra en el vínculo entre las dos historias: VeZót HabBerajá y Bereshít. La letra final de VeZót HabBerajá es la letra Lámed (en la palabra Israel), y la primera letra de la historia de Bereshít es la Bet (en la palabra Bereshít). Juntas, estas dos letras forman la palabra LéV (corazón). A partir del vínculo entre estas dos historias aprendemos que no importa quién seas, lo que está en nuestro corazón es lo que determina nuestras acciones y sus consecuencias. Al abrir nuestro corazón a estas dos historias —la manifestación de la Torá y la semilla de la Torá, podemos atraer Luz a nuestra vida de una manera que no es posible en ningún otro momento del año.

Esta es la única parashá (porción) de la Torá que no se lee en Shabbát. Se lee solamente en Simját Torá. Normalmente, la energía de cada capítulo de la Torá sólo se puede revelar en Shabbát, pero una vez al año —en Simját Torá- la energía de Shabbát está disponible en un día que no es Shabbát. Es por ello que Simját Torá es una de las festividades más poderosas y es la razón por la cual nos conecta con la felicidad y la energía para ELIMINAR EL CAOS.


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