LEYES Y COSTUMBRES DEL VIDDÚI
La costumbre de golpear el pecho con
el puño mientras se hace el viddúi (la confesión) se encuentra en Kohélet Rabbá
sobre el verso: “Una persona viva debe tomar esto sobre su corazón” (Kohélet/Eclesiastés
7:2). ¿Y por qué golpeamos el corazón?
Para indicar que todo está contenido en él. Es decir, que la persona
golpea al corazón ya que éste se asume como el rey de todos los demás miembros
(por lo tanto castigando a los demás miembros enteramente). Y como dice el Arizal: “el corazón y el ojo,
son los agentes de la transgresión.”
El viddúi (confesión) es una de las
613 mitzvót (preceptos) de la Torá, y esto es lo que escribe el Rambam (Rabbí
Moshé ben Maimón, Maimónides, 1135 - 1205 E.C) en su libro Mishné Torá, al
comienzo de las leyes de Teshuvá: “Toda persona que transgredió un mandamiento
de la Torá… con o sin voluntad, cuando se arrepienta de su transgresión está
obligado a confesarse delante de Di-s por lo que hizo, como está escrito: “Un hombre
o una mujer cuando cometan alguna de todas las transgresiones que puede hacer
el hombre... confesarán la transgresión que hicieron” (Bemidbár/Números 5:6-7).
Pero el viddúi es sólo una parte del
proceso de la teshuvá. Los tres requerimientos para completar el proceso son:
resolver no volver a cometer ese pecado, arrepentirse por haberlo cometido y confesarse
por él delante de Di-s (y no de otra persona). Es una obligación confesarse en
el día de Ióm Kippúr así como también en la víspera del mismo. Sin embargo, el
pueblo de Israel, por comprender la importancia del viddúi, también acostumbró
recitarlo durante todo el año, ya sea todos los días o algunas veces a la
semana en los rezos de la mañana o de la tarde - acorde con la costumbre de cada
congregación. Además, el viddúi es recitado en los rezos de las selijót.
Realmente, respecto de la mitzvá del viddúi alcanza con que la persona diga: “Jatati,
Äviti, Pashaätti” (he pecado sin intención, con intención, y también con la
intención de revelarme en Tu contra), pero con el correr de las generaciones se
fueron componiendo todo tipo de vidduím (confesiones), que posteriormente
fueron introducidos en los distintos libros de oraciones, y es por eso que hoy
en día la costumbre de todo el pueblo de Israel es recitar varios vidduím en el
día de Ióm Kippúr. Estos vidduím fueron escritos siguiendo el orden del
“Álef-bet” (el alefato hebreo) y en ellos son recordadas una gran cantidad de
posibles transgresiones. Cabe notar que a pesar de que no hayamos cometido
todas las transgresiones recordadas en el viddúi, de todos modos tenemos
permitido recitarlo en forma completa y no se considera que estemos mintiendo.
Al cumplir con esta importante mitzvá mediante la cual reconocemos delante del
Creador del Mundo nuestros pecados, es sumamente importante que entendamos lo
que estamos pidiendo y lo que estamos confesando delante de Él. Además, si bien
es cierto que el viddúi que tenemos impreso en nuestros sidurím y majzorím
(libros de oraciones) está escrito en plural y toda la congregación lo recita
al mismo tiempo, es importante que cada uno se haga un tiempo dentro de la
plegaria colectiva para su propio rezo, y por supuesto, para su propia
confesión.
El comentario que a continuación
presentamos, está basado en el libro “Jaié Adám” de Rabbí Avrahám Dantzig (1748
- 1820 e.c), y tiene por objeto ayudar a la comprensión del texto del viddúi:
1.Ashamnu: De la palabra ashmá
(culpa). El Rambán explicó que la palabra ashmá proviene a su vez de shemamá
(vacío, desierto), pues el alma merecería quedarse así por todos los pecados
cometidos.
2. Bagadnu: De la palabra beguidá
(traición). Traicionamos al Santo - Bendito es Él, pues a pesar de que Él nos
dio todo lo que necesitamos para seguir viviendo, nosotros no Le devolvimos
nada a cambio del bien que recibimos; y también traicionamos a nuestros
compañeros y amigos.
3. Gazalnu: De la palabra guézel
(robo). Tomamos cosas sin pedir permiso o sin pagar por su valor. Robamos el
tiempo de descanso de nuestros compañeros al despertarlos.
4. Dibbarnu dofi: Hablamos con
maldad. La palabra dofi también puede ser interpretada como si proviniera de
las palabras “du pé” (dos bocas), y es como si dijéramos que hemos hablado
falsamente y con doble sentido, como si tuviéramos una boca junto a los labios
(lo que decimos) y otra junto al corazón (lo que pensamos). Hablamos en forma
no clara - causando malentendidos entre las personas. Hablamos cosas sin sentido;
hablamos mal de nuestros compañeros causándoles daños materiales, físicos y
emocionales. Mentimos; engañamos; fuimos desvergonzados; hablamos sobre cosas
prohibidas en shabbát y fiestas.
5. He´ëvinu: De la palabra “ivút”
(deformación de lo que era recto). Provocamos que lo que era recto se deforme.
6. Vehirshaänu: De la palabra “rashá”
(malvado). Provocamos que otros sean malvados.
7. Zadnu: De la palabra “zadón” (a
propósito). Pecamos con intención.
8. Jamasnu: De la palabra “jamás”.
Este término significa apropiarse de algo de una manera incorrecta. Por
ejemplo: si a pesar de que alguien pagó por algún objeto determinado lo que
realmente valía, o incluso más de su valor, pero su dueño no deseaba venderlo y
esa persona lo obligó a vendérselo, eso se llama jamás.
9. Tafalnu shéker: Nos juntamos con
la mentira. Nos relacionamos con gente malvada, con mentirosos y engañadores.
El hecho de juntarse con esa clase de gente es un pecado, por la mala
influencia que podemos recibir de ellos.
10. Iaätznu rá: Dimos malos
consejos.
11. Kizzavnu: Mentimos. Mentimos con
o sin necesidad.
12. Latznu: De la palabra “latzón”
(burla). Nos hemos burlado de las cosas que deberíamos haberlas tomado en
serio.
13. Maradnu: De la palabra “méred”
(revolución). Hay quien transgrede un mandamiento o no cumple algo, porque su iétzer
hará (instinto del mal) se apoderó de él en ese momento y él peca para
satisfacer sus deseos de placer, pero aquel que se revela hace algo mucho más
grave, pues no sólo que transgredió una prohibición, sino que lo hizo porque no
cree en esa prohibición.
14. Niatznu: Provocamos a Di-s.
Mediante nuestros pecados hemos provocado Su enojo.
15. Sararnu: Del verbo “lasur”
(desviarse). Nos desviamos y nos apartamos del camino de Di-s al no cumplir con
Su voluntad.
16. Ävinu: Hicimos cosas malas para
satisfacer nuestros deseos.
17. Pashaänu: Nos revelamos. No
quisimos reconocer la verdad de la Torá y no quisimos cumplir con las mitzvót.
18. Tzararnu: Hicimos cosas malas en
contra de nuestros compañeros.
19. Kishshinu öref: Endurecimos
nuestra nuca. Fuimos tercos y a pesar de que entendimos que somos castigados
por Di-s por haber transgredido Su palabra, no nos arrepentimos y quisimos
entender que todo es por casualidad.
20. Rashaänu: De la palabra “rashá”
(malvado). Hemos hecho acciones por las cuales somos considerados malvados, por
ejemplo: golpeamos a nuestro prójimo, robamos públicamente o en oculto.
21. Shijatnu: Nos hemos corrompido.
Hemos sido corruptos a través de la idolatría y todo lo relacionado con
relaciones prohibidas o acciones inmorales. Nos enojamos y nos privamos de dar
tzedaká (caridad).
22. Tiävnu: Hemos hecho cosas que
nos hicieron abominables. Cometimos abominaciones, idolatría, comimos comidas prohibidas.
23. Taïnu: Nos descarriamos del
camino.
24. Tiätaänu: Provocamos que nos
hayas abandonado (a causa de nuestros pecados).
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