LA LETRA כ KAF

Imagen
LA LETRA כ KAF     Por Kabbalah y Torah en Expansión   Las 2 letras de la escritura completa de la palabra כ ‘Kaf’, כף son las iniciales de 2 palabras hebreas: ‘Kóaj’ (“potencial”) y ‘Poël’ (“real”). Así la כ ‘Kaf’ alude al poder latente dentro del reino espiritual, el potencial de manifestarse completamente en la esfera física de lo real. HaShem debe crear el Mundo continuamente; de lo contrario, la Creación dejaría de existir instantáneamente. Su potencial, es entonces actualizado a cada momento. Este concepto se conoce como “el poder de revelar el eterno potencial dentro de la realidad”. En la Jasidut se nos enseña que esta debe ser la primera percepción al despertar. De momento que el significado literal de la letra כף ‘Kaf’ es “palma” - el lugar del cuerpo donde se lleva a la práctica el potencial - esta percepción es reflejada en la costumbre de poner una palma sobre la otra al despertar, al recitar la plegaria ‘Modé Aní’:   MODÉ (MODÁ)   ANÍ   LEFANEJA   MÉLEJ  

LA FÍSICA DE ROSH HASHANA

LA FÍSICA DE RÓSH HASHANÁ

De acuerdo a las enseñanzas del cabalista Rabi Moshé Jaím Luzzatto (Ramjal), en Rósh HaShaná se lleva a cabo el juicio porque la estructura de Nukvá se renueva, ya que ese día fue creado el mundo (o más precisamente el hombre). El nivel de la construcción de Nukvá depende de las acciones de los seres inferiores, ya que ella es la raíz de los mismos. En Rósh HaShaná se determina el comportamiento de Nukvá durante el año entero, y esto significa que en Rósh HaShaná se establece qué tipos de Poder Directivo habrán de salir de Nukvá. Por eso el Creador revisa los actos de los hombres nuevamente cada año (es decir, los juzga), y como durante los diez días que median entre Rósh Hashaná y Ióm Kippúr (Día del Perdón) se genera este proceso de construcción, la puerta de arrepentimiento permanece abierta, ya que aún no se ha completado la estructura final de Nukvá.

Durante esos diez días es más fácil arrepentirse que el resto de los días, porque Abbá ve Immá (Padre y Madre) están construyendo a Nukvá, a diferencia del resto del año en que es Zéër Anpín quien la construye. Cuando termina Ióm Kippúr, el Día del Perdón, al finalizar la estructuración de Nukvá, no existe más probabilidad de arrepentimiento a menos que se efectúe con sumo esfuerzo y dificultad. Sin embargo, hasta el rezo de musáf en Sheminí Ätzeret (el octavo día de la festividad de Sukkót) aún se puede corregir, pero de ahí en más no es posible efectuar ninguna corrección, porque ya se determinó el juicio que habrá de regir durante todo ese año.

Podemos analizar a Rósh HaShaná en términos de “despertar desde abajo” (Rajél) y “despertar desde arriba” (Leáh). Cuando en Rósh HaShaná se creó al primer hombre, es decir, durante el sexto día de la creación del mundo, el Zeër Anpín y Nukvá se encontraban ubicados “Ajór BeAjór - Espalda contra Espalda”, y recién cuando el hombre rezó tornaron sus Rostros y se miraron Paním BePaním - Cara a Cara”. Esto es fundamental por dos razones:

1) Debido a que el rezo del hombre fue quien logró que se ubicaran cara a cara, de aquí se aprende que antes de esto se encontraban espalda contra espalda.

2) Como ya sabemos, Adán y Eva fueron creados espalda contra espalda y luego separados por el corte - nesirá - lo cual sucedió el primer día de sus vidas, en Rósh HaShaná. Esto significa que el aspecto del Rostro denominado Leáh, cuya nesirá se produjo antes de la trasgresión de Adán, se realiza en un día, mientras que el aspecto denominado Rajél, cuya nesirá se realizó después de la trasgresión, necesita varios días hasta Sheminí Ätzeret.

Lo mismo sucede cada año que cuando llega Rósh Hashaná: Zéër Anpín y Nukvá vuelven a colocarse de espaldas, como estaban en el momento de la creación, de modo que se precisa cortarlos a fin de ubicarlos cara a cara. El primer día el aspecto Leáh pasa una nesirá completa, como sucedió al inicio de los tiempos, pero la nesirá del aspecto Rajél necesita cierto número de correcciones hasta el musáf de Sheminí Ätzeret.

De lo anterior podemos ver ejemplos concretos de cómo el Poder Directivo perpetuo, que es el Poder Directivo de los seis mil años, fue establecido por el Pensamiento de la creación - en Ölám HaAtzilút (el Mundo de la Emanación) - y cómo en él se determinaron y se arraigaron todos los modelos. Hoy en día, quienes estudian psicología social descubren que existen parámetros de conducta factibles de categorizar. Incluso una persona de comportamiento peculiar puede ser clasificada dentro de uno de esos parámetros.

Los cabalistas nos enseñan que todas las conductas posibles fueron ya consideradas en el Pensamiento Divino y se les adjudicó su respectiva raíz. Ahora podemos comprender mejor el capítulo de las sefirót, ya que en ellas no sólo el plano material encuentra su raíz y su vitalidad, sino también la encuentran la forma de pensar del ser humano y sus preferencias al tomar decisiones, es decir, en el Pensamiento de creación del Mundo de la Emanación.

Para expresarlo en terminología cabalística, cuando Zéër Anpín y Nukvá se encuentran en un estado de “espalda contra espalda”, si bien nos están indicando el estado de las luces superiores, no debemos olvidar que también son la raíz de la humanidad, y por eso hallamos en la conducta humana situaciones similares a la del Zéër Anpín con Nukvá.

La acción de la nesirá, o sea, la mitigación de los diním/juicios, es aparentemente un concepto teórico y lejano a nosotros. Más no es así, sino que, por el contrario, todo hombre es un mundo en miniatura en el que se encuentran los órdenes preestablecidos del Poder Directivo de un modo exacto, similar a como sucede en los mundos superiores.

El objetivo de este estudio es mostrarnos que nuestras acciones en el contexto material, efectuadas por nosotros durante los seis mil años, influyen directamente en los Rostros superiores. Es decir, que existe una reciprocidad entre nuestro servicio al Creador y la abundancia que recibimos.



Comentarios

Entradas populares de este blog

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN