KABBALÁH Y SEXUALIDAD SAGRADA -
Parte 3
Está claro que el acto secreto entre
los Novios Sagrados y su Shejiná es el acto sexual, si bien a nivel cósmico. De
esta unión divina nacen las «almas y espíritus» nuevos y perfectos; sin duda
también las estrellas, los sistemas solares nuevos y universos enteros. Así
continúa la Creación, aunque no como antes. Ya que al Principio, Di-s creó el
universo en seis días y el séptimo descansó, según el concepto kabbalísta;
ahora Él (Ellos) crea (crean) el séptimo día y descansa (descansan) los seis
días siguientes.
La importancia del Shabbát -para el
judío como para el ka- bbalísta- es doble. Ese día se conmemora el día de
descanso de la Creación original, y la renovada unión de la Deidad cuyo
resultado es una perpetua corriente de Creación. Durante el Shabbát la Shejiná
se fortalece con la luz de Su esposo, y el mundo entero está en un estado de
bendición a través de su unión. Esta luz disminuye a lo largo de la semana
hasta que se repone de nuevo en el siguiente Shabbát. El amor de Di-s para Su
Shejiná y para el mundo que ella abraza es tal que ha instituido el Shabbát,
tiempo de esperanza y renovación para Su bien y el nuestro. De ahí que sea tan
importante para el Kabbalísta la observación del Shabbát. De hecho, muchos lo
han llamado el día de la Kabbaláh.
El segundo festejo importante acerca
de la unión sagrada es la Fiesta de las Semanas (Shavuöt) que tiene lugar 50
días después de Pésaj. Ese día se conmemora la revelación de Moshé en el Monte
Sinaí cuando recibió los “Diez Mandamientos”. Según la Torá esto ocurrió
cincuenta días después del Éxodo de Egipto. Celebra la unión entre Di-s e
Israel, una boda simbólica entre la Divinidad y la Virgen Israel. Las víspera
de la fiesta de las Semanas, los kabbalistas y estudiosos de la Torá «visten»
la Shejiná con las prendas de boda que se pondrá al día siguiente cuando se
reúna con su Esposo. Estas «joyas sagradas» que menciona Isaac Luria el Arí en
su himno, están compuestas de 24 objetos (Ieshaäiáhu/Isaías. 3:18). Estos,
según la Torá son los 24 libros del Tanáj.
Cualquiera que recibe pesukím/versículos
de los 24 libros y añade sus propias interpretaciones a su significado secreto
ayuda a vestir la Shejiná con sus vestidos de boda y sus «joyas sagradas», se
regocija con Ella toda la noche y se convierte en el «padrino» de Su boda.
Al día siguiente, cuando Su Novio
Divino le pregunta quién la vistió de tan magnificente manera, Ella señala al
adepto y lo invita a su presencia. Este rito, iniciado en el siglo 16, es
todavía muy popular y sigue siendo practicado en las sinagogas sefarditas de
Jerusalén.
El día que precede la Luna Nueva
–Ióm Kippúr Katán/Día menor de la Expiación- los kabbalistas ayunan todo el
día, meditando sobre el exilio de la Shejiná y la redención final. Entonces,
los días del mes anterior se purifican a la vez que la Luna Nueva (las fuerzas
de Iesód) repone Su fuerza y Su Luz debilitada. El Sidur (Libro Judío de
Oraciones) contiene muchas oraciones para este festejo que se observa con sus
propios ritos. Una antigua oración para ese día empieza por: «Soy la Luna, tu
eres mi Sol». Algunos años atrás, quizá inspirado por estas palabras, Neil
Diamond escribió una canción utilizando la misma estrofa, con una variación:
«Tú eres el sol, yo soy la luna; Tú
eres las palabras, yo soy la melodía... »
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