EL ACTO DE TZIMTZUM

Imagen
EL ACTO DE TZIMTZUM   Por Kabbalah y Torah en Expansión   Al producir la Creación como una obra fuera de Sí mismo, el ‘En Sof’ (Infinito), Bendito Sea, voluntariamente dejó de lado Su ilimitación y adoptó un camino de acción limitada. Esto se llama el ‘Tzimztum’ (“contracción”) del ‘En Sof’, Bendito Sea.   La Voluntad Suprema, que es el ‘En Sof’, Bendito Sea, incluye diferentes tipos de poderes que no tienen Fin ni Límite. Pero no estamos hablando de Su aspecto de lo ilimitado, con el cual no tenemos conexión. Más bien, estamos hablando de ese poder particular entre Sus innumerables poderes que es la causa de nosotros.   El poder que nos causa es Su poder para producir una obra “fuera” de Él mismo, en el sentido de crear y gobernar reinos y seres aparentemente separados e independientes.   Esto lo hizo de acuerdo con Su ‘Middá Jésed’ (“atributo de bondad”), porque la naturaleza de la bondad es otorgar bondad a los demás. Si es así, estamos hablando solo de Sus actos

SEGULÁ PARA QUITARSE EL MAL DE OJO


SEGUL´LÁ PARA QUITARSE EL MAL DE OJO

Rabbí Iojanán, considerado un hombre muy bello, acostumbraba a ir y sentarse en la puerta de la mikvé, el baño ritual. Explicaba: Cuando suben las hijas de Israel y salen del baño, me observan, y tienen descendencia tan bella como yo. Le preguntaron los sabios: ¿No teme el señor el mal de ojo? Les respondió: Yo provengo de la descendencia de José, sobre la cual no influía el mal de ojo, tal como está escrito: “Un hijo fructífero es José, un hijo encantador a los ojos” (Bereshít 49:22). Y enseñó Rabbí Abahu: No la leas a la expresión hebrea como “älé äin” sino como “ölé äin” – por encima de toda influencia de los ojos.

Rabbí Iosé, hijo de Janiná, enseñó que se aprende esta característica de aquí: “Y que proliferen –idgú- abundantemente dentro de la tierra” (Bereshít 48:16): que proliferen como peces –daguím-. Así como a los peces del mar las aguas los cubren, y el mal de ojo no los afecta, también a la descendencia de José el mal de ojo no los afecta. Y, si quieres, te diré una explicación de por qué el mal de ojo no afecta a su descendencia: a un ojo que no quiso nutrirse de lo que no le pertenecía, la esposa de su amo, tampoco el mal de ojo lo afecta. (Talmúd Berajót 20a)

El Talmúd también nos dice que para anular el äin-hará (mal de ojo) se debe tomar el dedo pulgar de la mano derecha, aprisionado por los dedos de la mano izquierda, exceptuando el pulgar que a su vez será tomado por los cuatro dedos restantes de la mano derecha y luego hacer la siguiente declaración:

“ANÍ  MIZZARÖ  SHÉL  IOSÉF  SHE´ÉN  ÄIN  HARÁ  SHOLETÉT  BÓ - Soy de la simiente de José que no está controlado por el mal de ojo”. (Talmúd Berajót 55b)



Comentarios

Entradas populares de este blog

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN