LA ÄMIDÁ: ZIVÚG HAÖLAMÓT
Nos inclinamos hacia delante en
cuatro oportunidades durante la conexión de Ämidá: dos veces en la Primera
Bendición y dos veces al final durante la Decimoctava (en Shabbát: la Quinta)
Bendición.
La acción de inclinarnos atrae los
Mundos Superiores y el Nombre יהוה a
nuestro nivel. Cuando nos enderezamos, elevamos nuestro mundo, nuestra
conciencia y el Nombre Ado-nái אדני para
crear una conexión entre los dos Mundos. Todo nuestro trabajo espiritual está
diseñado para juntar estos dos Mundos, porque es así como la Luz es revelada en
nuestra vida.
PRIMERA INCLINACIÓN (al principio de
la Primera Bendición): Flexiona las rodillas en “Barúj”, inclínate en “Attáh” y
enderézate en “Ado-nái”, y medita en conectar la Yud de יהוה con
la Álef de אדני Ado-nái:
יא
SEGUNDA
INCLINACIÓN (al final de la Primera Bendición): Flexiona las rodillas en “Barúj”,
inclínate en “Attáh” y enderézate en “Ado-nái”, y medita en conectar la Hé de יהוה con la Dálet de אדני Ado-nái:
הד
TERCERA
INCLINACIÓN (al principio de la Decimoctava Bendición): Inclina todo tu cuerpo
en “Modím” y enderézate en “Ado-nái”, y medita en conectar la Vav de יהוה con la
Nun de אדני Ado-nái: ונ
CUARTA
INCLINACIÓN (al final de la Decimoctava Bendición): Flexiona las rodillas en “Barúj”,
inclínate en “Attáh” y enderézate en “Ado-nái”, y medita en conectar la última
Hé de יהוה con la Yud de
אדני Ado-nái:
הי
AMBOS PIES
JUNTOS COMO UNO SOLO
En la Ämidá,
estamos de pie con los pies juntos. Nuestra pierna izquierda y nuestra pierna
derecha representan las Columnas Izquierda y Derecha respectivamente. La acción
de unirlas crea una tercera o Columna Central para completar el circuito.
En la última Bendición
damos tres pasos atrás para atraer la Luz del Mundo de Atzilút (Emanación) a
nuestra vida. Estos pasos son para alejarnos del Mundo de Atzilút a través de
los tres Mundos de BYÄ - Beriá (Creación), Yetzirá (Formación) y Äsiá (Acción).
Nos inclinamos a
la izquierda cuando decimos (Öséh), a la derecha en (Hú) y al centro en (Veäl Kol)
porque hemos aprendido que Nevujadnetztzár (Nabucodonosor) dio tres pasos en
honor a Di-s y, de este modo, tuvo el mérito de convertirse en rey (quien
después destruiría el Santo Templo). Debemos meditar en que, al dar estos pasos
atrás, el Bét HaMikdásh (Santo Templo) sea reconstruido nuevamente.
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