LA LETRA ח JET

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LA LETRA ח JET   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra ח ‘Jet’ es la letra de חיים ‘Jaiim’ (“vida”), de la raíz ‘Jaiiá’, cuya letra más importante es ח ‘Jet’. En Jasidut hay 2 niveles de vida: “vida esencial” y “vida que vitaliza”. HaShem en sí mismo, como si fuera, está en el estado de “Vida Esencial”. Su poder creativo, que permea continuamente toda la realidad es “vida que vitaliza”. También en el alma del ‘Ben Israel’ (Hijo de Israel): la esencia de su raíz, por ser una con HaShem, posee el estado de “vida esencial”. Por el otro lado, el reflejo de la luz del alma que brilla abajo para dar vida al cuerpo, se experimenta físicamente a nivel de “vida que vitaliza”. Este segundo nivel, que es la vida como la conocemos en general, se manifiesta como una pulsación, el secreto de ‘Ratz vaShuv’ (“correr y retornar”).   De acuerdo con el Arí (Rabbí Itzjak Luria), la letra ח ‘Jet’ está construida combinando las 2 letras previas, ו ‘Vav’ y ז ‘Záin’, con una fina lín

EL CEREBRO: LA DUALIDAD UNITARIA



EL CEREBRO: LA DUALIDAD UNITARIA

El Cerebro está dividido en dos: el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. Curiosamente, cada hemisferio procesa la información que recibe del exterior de forma distinta. Cada uno está relacionado con áreas y funciones diferentes. Podría decirse que ambos cuentan con su propia personalidad. El izquierdo busca certezas; el derecho nos conecta con la dimensión más inmaterial y espiritual.

Hoy en día sabemos que los dos hemisferios funcionan tanto conjuntamente como aisladamente. En ocasiones uno está operando por sí solo y en otras se complementan usando el cuerpo calloso que los une como puente. Por mucho tiempo se pensaba que el hemisferio izquierdo era el activo y el más valioso, mientras que el derecho aportaba poco. Hoy en día se sabe que esto no es verdad. Los dos hemisferios son igualmente importantes y cada uno tiene su función específica.

EL HEMISFERIO IZQUIERDO (LETRA HÉ - SEFIRÁ BINÁ - PLANETA SATURNO), por ejemplo, es el responsable del lenguaje verbal, de la habilidad lingüística, de la capacidad de análisis, de la resolución de problemas matemáticos, así como de la memoria y el pensamiento lógico y racional.

Es el más intelectual, formal y convencional de los dos; se le da muy bien absorber y almacenar información teórica y numérica, como nombres, definiciones o fechas. Por el contrario, tiende a controlar e inhibir sus sentimientos.

Es el encargado de la organización, el orden, la estructura y la planificación. Es muy obediente y disciplinado, y se rige por medio de normas, reglas, protocolos, leyes y procedimientos estandarizados. Utiliza el miedo para protegernos y mantenernos a salvo de potenciales amenazas y peligros.

Este hemisferio busca certezas y solamente se fija en la dimensión física, cuantitativa, tangible y material de las cosas. Y le cuesta mucho percibir los infinitos matices grises que se encuentran entre los extremos blanco y negro. El hemisferio izquierdo solo considera válida aquella información que pueda demostrarse a través de hechos irrefutables, resultados medibles y datos estadísticos.

EL HEMISFERIO DERECHO (LETRA YUD - SEFIRÁ JOJMÁ - PLANETA URANO) está más vinculado con la experiencia cinestésica y sensorial de todo aquello que sabemos que no puede expresarse con palabras, y que no por ello es menos real. Nos brinda la habilidad de interpretar señales, signos y metáforas, así como la capacidad de soñar y de comprender el significado oculto de las cosas.

Este hemisferio nos conecta con la dimensión emocional y espiritual de nuestra condición humana; nos permite sentir la parte cualitativa, intangible e inmaterial de las cosas. Es el más artístico, original y rebelde de los dos; le gusta salirse de la norma e ir más allá de lo socialmente establecido. No tiene sentido del tiempo y está totalmente centrado y arraigado en el momento presente.

Es experto en relacionarse con los demás. Destaca por su empatía, su compasión y su destreza para detectar los aspectos no verbales de la comunicación. Se le dan muy bien la percepción espacial, el movimiento y la orientación. Tiene una visión holística de la realidad, concibiéndola como una unidad donde todo está integrado e interconectado.

Entre otros dones, el hemisferio derecho nos permite desarrollar la intuición, la imaginación, la innovación y el pensamiento creativo; tiene facilidad para visualizar ideas e inventar cosas que no existían y que aparentemente no eran posibles. Y en definitiva, nos nutre de confianza para atrevernos a seguir nuestra propia voz interior y, en consecuencia, recorrer nuestro propio camino.

En el hemisferio derecho residen las emociones, la comprensión intuitiva y arquetípica de la vida a través del lenguaje simbólico o no verbal. A través de los símbolos intentamos plasmar lo inefable. Si utilizamos el lenguaje verbal, activamos el hemisferio izquierdo, el racional, en detrimento del hemisferio derecho. Si activamos el hemisferio izquierdo, anclamos a la persona al presente y a sus problemas cotidianos.

Los símbolos son un alfabeto emocional que activa y lee el hemisferio derecho. La función de los símbolos, de la respiración/meditación o de los mantras, es anular el hemisferio izquierdo y activar el hemisferio derecho, la puerta a otras dimensiones. Mente versus emociones.

El hemisferio izquierdo es analítico y centrado en la parte; el hemisferio derecho es intuitivo y centrado en el todo; uno ve el árbol y el otro el bosque; uno ve y otro siente.

Esta dualidad se muestra en la forma de interpretar el mundo los hombres y las mujeres: emocionalmente las mujeres perciben cosas que los hombres no ven.

Hoy por hoy, la mayoría de nosotros estamos tiranizados por el hemisferio izquierdo, y es esta descompensación con nuestro hemisferio derecho lo que impide que muchos conozcamos la forma de cultivar la intuición y la creatividad necesarias para reinventarnos.

EL HEMISFERIO IZQUIERDO DEL CEREBRO DICE: Soy un científico. Un matemático. Amo lo habitual. Yo categorizo. Yo separo. Soy preciso. Lineal. Analítico. Estratégico. Soy práctico. Siempre tengo el control. Un maestro de las palabras y el lenguaje. Realista. Calculo ecuaciones y juego con los números. Soy ordenado. Soy lógico. Sé exactamente quién soy.

EL HEMISFERIO DERECHO DEL CEREBRO DICE: Soy creativo. Un espíritu libre. Soy pasional. Anhelante. Intuitivo. Sensual. Soy el sonido de las risas. Soy sabor. La sensación de la arena bajo tus pies descalzos. Soy movimiento. Colores vivos. Yo uno. Soy la urgencia de pintar un lienzo en blanco. Soy imaginación sin límites. Arte. Poesía. Soy el sentido. Yo siento. Soy todo lo que quiero ser.


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