SHOVAVIM: EL
PRINCIPIO DE RETORNO
La palabra
Shemót significa “nombres”. Empezando con el capítulo bíblico de Shemót y
continuando hasta la historia de Mishpatím, la Torá describe el proceso de los
israelitas desde que partieron de Mitzráim (Egipto), un proceso que culminó finalmente
en la construcción del Mishkán (el Tabernáculo). Este proceso, que tiene lugar
a lo largo de las historias de la Torá de esta semana y las siguientes, se
conoce como Shovavím, un acrónimo de las primeras letras de los títulos de
estas historias.
Durante este
tiempo, el cosmos está abierto para teshuvá, que significa literalmente “regresar”.
Podemos regresar al origen de nuestras acciones negativas y corregirlas en el
nivel de la semilla.
Según el Arí,
Itzják Luria, esto se refiere especialmente a las transgresiones sexuales, y en
especial, a los 130 años donde Adám tuvo relaciones sexuales con Lilith dando a
luz a shedím (demonios) lilín (demonios nocturnos), rujím (fantasmas) e ishín
(espíritus malignos).
A ella (Lilith)
le gusta mucho el semen del hombre, y anda siempre al acecho de ver a dónde ha
podido caer (generalmente en las sábanas). Todo el semen que no acaba en el
único lugar consentido, es decir, dentro de la matriz de la esposa, es suyo:
todo el semen que ha desperdiciado el hombre a lo largo de su vida, ya sea en
sueños, o por vicio o adulterio. Te harás una idea de lo mucho que recibe: por
eso está siempre preñada y no hace más que parir.
Las 600.000
almas de Israel tienen la misión de corregir y elevar estas chispas perdidas. La
simple conciencia de nuestras limitaciones no es suficiente; la única forma de
lograr esta corrección es a través de los poderosos códigos de los 72
Shemót/Nombres de Di-s.
Mucha sabiduria aqui, gracias
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