LA LETRA ו VAV

Imagen
LA LETRA ו VAV   Por Kabbalah y Torah en Expansión   En el principio de la Creación, cuando la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) llenaba toda la realidad, HaShem contrajo Su Luz para crear un ‘Jalal’ (“espacio vacío”), como si fuera, que habría de ser el ‘Makom’ (“lugar”) necesario para la existencia de los mundos finitos. Hacia este ‘Jalal’ (“vacío”), HaShem atrajo una ‘Kav’ (“línea”) individual de Luz, figurativamente hablando, de la Fuente Infinita. Este rayo de Luz, es el secreto de la letra ו ‘Vav’. Aunque la línea es singular en apariencia, no obstante, tiene 2 dimensiones, una fuerza interna y otra externa, la cuales toman parte en el proceso de Creación, y en la interacción continua entre el poder creativo y la realidad creada.   La fuerza externa de la Línea, es el poder de diferenciar y separar los varios aspectos de la realidad, estableciendo un orden jerárquico, Arriba y abajo en la Creación.   La fuerza interna de la Línea, es el poder de revelar la interinclusi

JOJMAH, LA SABIDURÍA DE LOS KABALISTAS



JOJMÁH, LA SABIDURÍA DE LOS KABALISTAS

Jojmáh  חכמה  es un término hebreo que quiere decir “sabiduría”; en la Kabaláh este término va mucho más lejos pues representa la referencia mística del kabalista. La Kabaláh es la vía de la realización de la חכמב נסתרה Jojmáh Nistaráh-La Sabiduría Oculta. Para el kabalista la Jojmáh no es una simple concepción filosófica abstracta, sino que es una realidad primordial, donde la experiencia conduce a la reintegración divina. La mística debe orientar permanentemente sus esfuerzos hacia el objetivo divino, sin desfallecer jamás. 

Es muy necesario comprender bien que es la verdadera Jojmáh con el fin de aprender a reconocerlo. El sentido etimológico de Kabaláh es “recepción”, y para recibir es necesario un receptáculo: בית קבול  “Bet Kibul”. El más alto de los receptáculos divinos es la Jojmáh, nada la puede limitar, ella sirve de referencia  al universo entero. Para realizarla el kabalista no debe jamás olvidar este axioma: “La Jojmáh es un receptáculo que no sabría ser limitado, PUES CUANTO MÁS SE LE LLENA, MÁS PUEDE SER LLENADO”. Esta es una clave universal, y la diferencia que existe entre el mundo material y el mundo divino. Un receptáculo de  naturaleza material está sistemáticamente limitado; por ejemplo, si se llena un vaso de agua, cuando está lleno se desborda; de igual manera cuando se come por mucha hambre que tengamos y a pesar de nuestra glotonería, la capacidad del cuerpo es limitada. En cambio se puede comer por los ojos, y ahí nuestra capacidad está solamente limitada por la imaginación, pero limitada igualmente; pasando al campo del espíritu nuestra capacidad es ralentizada. Es a través de los grados del alma que podemos descubrir el infinito. 

A diferencia de los receptáculos precedentes la Jojmáh no conoce ninguna limitación. Pues ella se llena y cuanto más se llena más puede ser llenada, sistemáticamente el contenido se transforma en continente. El kabalista habiéndose dado cuenta de la Jojmáh Ëlyon (Sabiduría superior), vive en perpetua expansión de consciencia e inunda la nada de su luz, esto es, la imagen del cosmos entero. 

La Kabaláh llama también a la Jojmáh  מח  “Móaj-Cerebro, ya que nuestro cerebro es el reflejo de la Sabiduría. Observemos por otra parte que las dos letras que componen la palabra Móaj  מ  Mem y  ח  Jet, son las iniciales de dos raíces que forman la palabra Jojmáh: חכ  y מה  . Si observamos la evolución del cerebro, al principio está vacío, pero posee una potencialidad. El solo hecho de existir le aporta un primer conocimiento que asociado a la potencialidad, le permite el descubrimiento de un nuevo conocimiento; y así seguidamente hasta la adquisición de miles, más tarde de millones de conocimientos. El cerebro responde a esta ley de expansión, no tanto como objeto físico, sino como parte del espíritu. Es asimilando conocimientos que puede ser generador de nueva información. De igual modo desarrolla cualidades que hacen nacer otras. 

Los niveles de existencia se limitan unos a otros; en general (es decir, si no se hace nada para que eso cambie), la materia limita al espíritu actuando a la manera de un ancla marina; es la ley de involución. Un cerebro tan ágil como sea, no podrá desenvolverse correctamente si el cuerpo que lo lleva se limita a sus instintos, o si es demasiado débil para dirigirse hacia el saber. Del mismo modo, el alma no se desarrollará correctamente si el centro de gravedad existencial desciende demasiado profundamente dentro de la materia. Es por esto que es capital hacer evolucionar permanentemente los niveles de consciencia por medio de ejercicios espirituales. Su papel es luchar contra las perpetuas autolimitaciones que parece que enloquecen a los humanos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN