EL ACTO DE TZIMTZUM

Imagen
EL ACTO DE TZIMTZUM   Por Kabbalah y Torah en Expansión   Al producir la Creación como una obra fuera de Sí mismo, el ‘En Sof’ (Infinito), Bendito Sea, voluntariamente dejó de lado Su ilimitación y adoptó un camino de acción limitada. Esto se llama el ‘Tzimztum’ (“contracción”) del ‘En Sof’, Bendito Sea.   La Voluntad Suprema, que es el ‘En Sof’, Bendito Sea, incluye diferentes tipos de poderes que no tienen Fin ni Límite. Pero no estamos hablando de Su aspecto de lo ilimitado, con el cual no tenemos conexión. Más bien, estamos hablando de ese poder particular entre Sus innumerables poderes que es la causa de nosotros.   El poder que nos causa es Su poder para producir una obra “fuera” de Él mismo, en el sentido de crear y gobernar reinos y seres aparentemente separados e independientes.   Esto lo hizo de acuerdo con Su ‘Middá Jésed’ (“atributo de bondad”), porque la naturaleza de la bondad es otorgar bondad a los demás. Si es así, estamos hablando solo de Sus actos

SHEM 34 - OLVIDARSE DE SÍ MISMO - LAMED HE JET

SHEM 34 - OLVIDARSE DE SÍ MISMO - לה"ח

 

Vocalización: LeHaJ (Moshé Kordovero); La/He/Je (A. Abbuláäfia).

 

Valor numérico: 43

 

Ángel portador del Nombre: Lehajiá´h. Valor numérico: 58

 

“Cantad alegres al Señor, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos”. (Tehil´lim/Salmos 98:4)

 

Significado: Como Biná de Guevurá, a la luz de este Nombre se manifiesta la comprensión del propósito espiritual (Biná) como voluntad y acción en Guevurá. El ángel Lehajiá´h es un guardián y defensor de las leyes divinas. Su influjo nos ayuda a incorporar en nosotros las virtudes del guerrero: coraje, disciplina, lealtad, espíritu de servicio a las causas superiores y, sobre todo, nos enseña a dominar y canalizar nuestra fuerza mediante la ley de la limitación, que es la condición del poder (Biná de Guevurá es astrológicamente Saturno y Marte).

 

El Nombre es un antídoto contra la cólera, y también contra la depresión en el otro extremo, según que el individuo tienda a explotar o a implotar (en lo que la depresión tiene de ira dirigida contra uno mismo). Igualmente, la luz de לה"ח ‘Lámed-He-Jet’ es un potente escudo de energía a nuestro alrededor.

 

Se dice que una de las experiencias espirituales del sendero Guevurá/Biná es la visión de la derrota, como contraparte de la visión del poder de Guevurá. Derrota de todas las proyecciones e ilusiones egoicas ante la faz del Espíritu. El valor numérico de לה"ח ‘Lámed-He-Jet’ es 43, el mismo que el de la palabra ‘Gadol’ (Grande). Gadol es un título Divino, ‘E´l Gadól’ (Di-s Grande). Una de las lecciones de este Nombre es que la grandeza consiste en hacerse pequeño, en la autoanulación para la trascendencia. El ego y el orgullo son unos enemigos formidables, que aparecen y reaparecen de formas a veces sutiles, y ante los que somos constantemente derrotados. Por eso, el Tikkún (“corrección”) de este Nombre es el olvido de uno mismo, la impecabilidad, la acción desapegada de los resultados, el “hágase Tu Voluntad”, la voluntad al servicio del espíritu (teniendo en cuenta que la completa receptividad y sometimiento a los dictados del espíritu y al propio destino es el secreto de la más poderosa manifestación de la voluntad). La meditación en el Nombre y su Ángel nos enseñan cuál es ese destino personal y nos dan los medios para realizarlo y para afrontar, mediante el entendimiento, las pruebas que nos aguardan en el camino.

 

Tenemos el ejemplo del patriarca Iaäkóv cuando abandona su casa natal para dirigirse a ese gran desconocido que era la tierra de Jarán. Tiene entonces su famoso sueño – la escalera uniendo el cielo con la tierra – que sucede en un lugar llamado Luz, de valor numérico también 43, y que luego renombra como ‘Bet E´l (la Casa de Di-s). Citando de El Camino de El Árbol de la Vida: “Por ejemplo, en el episodio del sueño de Iaäkov (Bereshit/Génesis 28:10-22), en el que le es revelada la escalera de los mundos, éste exclama: “Verdaderamente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía”. Ajén  Iesh  Ado-nai  BamMakom  HazZé  VeAnojí  Lo  Iadáätti (Bereshit/Génesis 28:16). La palabra Anojí – yo – es redundante en el texto, porque en hebreo el pronombre personal – en este caso de primera persona – aparece incluido en la forma verbal del imperfecto – Iadáätti – y por tanto no se escribe. ¿Qué nos enseña esto? Vemos que en el versículo hay una progresión simbólica: Makom, lugar, es también un Nombre Divino que alude particularmente a Maljut, como en el versículo: “Reúnanse las aguas en Makom Ejad – el lugar uno – y aparezca lo seco” (Bereshit/Génesis 1:9). Como veremos después, la siguiente palabra, ‘Ze’ (éste), es un símbolo de Iesod. Anojí, yo, es una forma ligada a Tiféret. Esta es la palabra cuya inclusión en el texto nos estamos cuestionando. La clave nos la da la siguiente, ‘Lo’ (no), que además es la forma inversa del Nombre de Di-s: E´l, indicando que, desde el punto de vista de lo mundano, la esencia de la Deidad es negación. Lo que se está proponiendo aquí es, entonces, un Bittul HanNéfesh, una negación del ego de Iaäkov como condición previa a la conciencia superior (transpersonal). Por eso se incluye la palabra ‘Anojí’, seguida de ‘Lo’, para aludir a la experiencia de auto-aniquilación necesaria para la manifestación de ‘HaVaIáH. E inmediatamente Iaäkóv temió (Irá) y exclamó: “¡Qué tremendo es éste lugar! Esta no es sino la Casa de Di-s, y ésta la Puerta del Cielo”. “Esta no es”, ‘En Ze’, o bien, “Este es el En”, es decir, la Nada Divina de Jojmá”.

 

En la tradición judía, hay un huesillo en la parte posterior del cráneo, llamado ‘Luz’. Es un hueso indestructible, que no se corrompe (se supone que no participó del pecado de Adam), y permanece como el vínculo entre el alma y el cuerpo después de la muerte. En esa tradición talmúdica, es a partir del hueso Luz como Di-s hará efectiva la resurrección de los muertos.



Comentarios

Entradas populares de este blog

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN