EL ACTO DE TZIMTZUM

Imagen
EL ACTO DE TZIMTZUM   Por Kabbalah y Torah en Expansión   Al producir la Creación como una obra fuera de Sí mismo, el ‘En Sof’ (Infinito), Bendito Sea, voluntariamente dejó de lado Su ilimitación y adoptó un camino de acción limitada. Esto se llama el ‘Tzimztum’ (“contracción”) del ‘En Sof’, Bendito Sea.   La Voluntad Suprema, que es el ‘En Sof’, Bendito Sea, incluye diferentes tipos de poderes que no tienen Fin ni Límite. Pero no estamos hablando de Su aspecto de lo ilimitado, con el cual no tenemos conexión. Más bien, estamos hablando de ese poder particular entre Sus innumerables poderes que es la causa de nosotros.   El poder que nos causa es Su poder para producir una obra “fuera” de Él mismo, en el sentido de crear y gobernar reinos y seres aparentemente separados e independientes.   Esto lo hizo de acuerdo con Su ‘Middá Jésed’ (“atributo de bondad”), porque la naturaleza de la bondad es otorgar bondad a los demás. Si es así, estamos hablando solo de Sus actos

SHEM 30 - CONSTRUYENDO PUENTES - ALEF VAV MEM

SHEM 30 - CONSTRUYENDO PUENTES - או"ם

 

Vocalización: AVaM (Moshé Kordovero); A/Va/Me (A. Abbuláäfia).

 

Valor numérico: 47

 

Ángel portador del Nombre: Oma´el. Valor numérico: 78

 

“Alabaré al Señor conforme a su justicia, y cantaré al Nombre del Señor el Altísimo”. (Tehil´lim/Salmos 7:18)

 

Significado: Fertilidad y plenitud en todos los sentidos. Energía de felicidad y abundancia material y espiritual. A veces se dice de este Nombre, או"ם ‘Álef-Vav-Mem’ que representa al ‘OM’ de las tradiciones orientales y, efectivamente, puede pronunciarse así – ‘Om’ – con la vocalización “O” para la ו ‘Vav’, y también puede pronunciarse ‘AUM’ con “U” para ו Vav y א Álef vocalizada como “A”.

 

En términos del Árbol de la Vida este Nombre proyecta una enorme efusión de energía creativa a los mundos inferiores. Es la Luz de Jésed del primer día de la Creación expresándose como las luces y luminarias del cuarto día de Nétzaj: cada ser, potencial en la luz, se autoafirma buscando su expresión; la proyección del rayo único de luz blanca difractándose en las 7 frecuencias vibratorias manifestadas en los 7 rayos/colores, los cuales, en el espacio vacío del útero cósmico, interaccionan entre sí sin fin dando lugar a toda la riqueza cromática del mundo visible: cada ser en su esencia lumínica. Porque este Nombre contiene a la Madre, אם ‘Em’ -Álef del Espíritu, del Rúaj Elo-him, aleteando sobre la ‘Mem’ de las aguas – en cuyo seno se gesta la ‘Vav’, que representa el fruto, el Hijo. “Y vio Elo-him la Luz (en todas sus configuraciones), que era buena, ‘Ki Tov’ = 47 = Álef-Vav-Mem.

 

También 47 = IHV´H + EHIÉ´H = 26 + 21. Aquí el Tetragrámaton se considera en Jojmá y E´hiéh en Biná (es el segundo E´hiéh del Nombre ‘EHIÉ´H ASHER EHIÉ´H’ (Kéter-Jojmá-Biná). La unión del Padre y de la Madre es creativa. Los Nombres se deben entrelazar en la meditación: יאההויה"ה ‘IeHhViHh’ en fuego blanco emitiendo luz blanca y se puede usar el Nombre או"ם ‘Álef-Vav-Mem’ como lente de focalización para hacer descender la energía creativa sobre una intención concreta (fecundidad, partos, que descienda un alma elevada, etc.)  

 

Al mismo tiempo, la luz de este Nombre tiende los puentes y abre los canales que nos conectan con la energía espiritual, con la raíz de nuestra alma en la Mente Divina. También puede considerarse ‘EHIÉ´H’ en Kéter y ‘IHV´H’ en Tiféret, unificando los niveles personales y transpersonales – pequeño rostro y gran rostro –  mediante el puente de la Conciencia (el pilar del medio). Meditar en ese caso: איההיוה"ה ‘EiHhIvHh’. También אהי"ה ‘EHIÉ´H’ en el centro de la coronilla, יהו"ה ‘IHV´H’ en el del corazón y או"ם ‘Álef-Vav-Mem’ en el centro de la garganta.

 

Hay tres ‘Shemot’ (Nombres) en el conjunto de los 72 del mismo valor numérico: 47. Son, además del 30, los números 13 y 14, y mucho de lo dicho entonces es de aplicación en ese caso. En particular lo relativo a su Ángel, también del mismo valor 78, al añadir la terminación א"ל ‘E´L’. Así, 78 es el valor numérico del llamado Nombre de 12 letras consistente en 3 Tetragrámaton (78 = 26 × 3) יהו"ה יהו"ה יהו"ה ‘IHV´H  IHV´H  IHV´H’, y que expresa la berajá constante (el cielo en la tierra), la bendición de ‘Las 3 Columnas’, la ‘Birkat Kohanim’ (bendición sacerdotal). Esta bendición es completa: bendición de la materia, bendición del espíritu, el estado de gracia del pilar del medio.

 

Pero este Nombre de 12 letras tiene también un gran potencial transformador en relación con la construcción de la ‘Merkavá’, del cuerpo de luz. El Zóhar (parashá Bereshit) enseña que éste es el Nombre revelado a Eliáhu/Elías, mediante el cual ascendió a los cielos. El comentario ‘Sul´lam’ al Zóhar de Rabbí Iehudá Áshlag sugiere cómo usarlo. Dice así (las partes en mayúsculas son los añadidos al texto original): “27. EL NOMBRE ‘IUD-HE-VAV-HE’ tiene cuatro segmentos, ES DECIR 4 LETRAS, que significan las partes del cuerpo humano y ciertos miembros – es decir, los miembros que son 4 que pueden tornarse 12. Aquí está EL SECRETO DEL Nombre que consiste en 12 letras, que fue dado a Elías cuando estaba en el interior de la cueva. ESTO ALUDE A LOS 3 NOMBRE ‘IUD-HE-VAV-HE’. CADA UNO CONSTA DE 4 LETRAS, LO QUE JUNTAS DA UN TOTAL DE 12. Y ESTE NOMBRE, CON SUS 12 LETRAS, APARECE EN EL CUERPO HUMANO:

EL PRIMERO APARECE EN LA CABEZA: JOJMÁ, BINÁ Y DÁÄT;

EL SEGUNDO EN EL CUERPO, DESDE ARRIBA HASTA EL OMBLIGO: JÉSED, GUEVURÁ Y TIFÉRET;

EL TERCERO DESDE EL OMBLIGO HASTA ABAJO: NÉTZAJ, HOD Y IESOD. CADA PARTE DEL CUERPO ES DIVIDIDA EN OTRAS CUATRO PARTES, LO QUE SUMA 12.”

 

Esta es la forma de meditar:

 

Visualizar י ‘Iud’ en el hemisferio cerebral derecho, ה ‘He’ en el izquierdo, ו ‘Vav’ en el centro de la frente y ה ‘He’ en el centro de la garganta. Esto completa el primer Nombre. 

 

Visualizar ‘Iud’ en el hombro derecho (Jésed), ‘He’ en el izquierdo (Guevurá), ‘Vav’ en el centro del corazón y ‘He’ en el del ombligo. Segundo Nombre.

 

Visualizar ‘Iud’ en la cadera derecha (Nétzaj), ‘He’ en la izquierda (Hod), ‘Vav’ en el centro del sexo y ‘He’ en el centro de la base de la columna (si estamos sentados) o en centro bajo las plantas de los pies (si estamos de pie). Este es el tercer Nombre.

 

Las letras, como siempre, en fuego blanco emitiendo luz blanca. Y todo nuestro organismo empieza a asimilar esta luz de las letras, y empieza a asimilarse a la luz de las letras, y a transformarse en un cuerpo de luz, brillante, traslúcido, cuyo resplandor se extiende infinitamente por todas las dimensiones del cosmos manifestado.

 

¿Cómo compaginar ambos términos de ser y nada? Una solución nos la da la propia conciencia humana, o mejor dicho, la autoconciencia. De un lado tenemos la realidad y el ego (el complejo ‘yo soy en la realidad’), ‘HaAní’. Del otro la Realidad Divina que es ‘HaAin’. Este es el paso que ha de dar el individuo en conciencia (pues la conciencia participa de ambas: sujeto o trans-sujeto y objeto o representación se reúnen en el acto de ‘ser consciente de’): del ‘Aní’ (yo) al ‘Ain’ (nada), para franquear la barrera ilusoria de la ignorancia erigida por el deseo separador de recibir solo para uno. Este salto es Bittul, aniquilación, pérdida de la conciencia de sí (Aní) para llenarse de la conciencia de Di-s (Ain), que es otra forma de expresar la Devekut o unión con Di-s. Bittul = 47 = ‘Álef-Vav-Mem’.

 

Bittul es anonadamiento o aniquilación: Bittul HaIesh – aniquilación de la existencia, que es nada delante de Él – y Bittul HanNéfesh – aniquilación de todo rasgo de conciencia egoica –. Es el estado de liberación de toda atadura. Lo cual permite que la Luz Divina Infinita fluya en la propia conciencia, que ya no es discontinua con la Luz, y permee todo el ser. Esta es la verdadera morada del Hombre, el Edén superior. La existencia individual – corpórea y egoica – pertenece a los mundos creados. En la experiencia de los místicos, cuando el hombre se ha aniquilado a sí mismo (Bittul: autoanulación) y se ha convertido en “nada”, esta vaciedad se llena con un nuevo tipo de “ser” superior. O, dicho de otro modo, así es como se procesa por parte del ser esa experiencia – instantánea y atemporal, ni consciente ni inconsciente, en la que la persona es completamente pasiva – que es el encuentro ‘Panim BePanim’ (cara a cara) con la existencia divina, descrito como supremo gozo y deleite, y como un relámpago de iluminación incomparable (Or HaEmet, del Magguid de Mezeritch).]




Comentarios

Entradas populares de este blog

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN