SHEM 2 - RECAPTURANDO LAS CHISPAS DE
VIDA -
ילי
Vocalización: IeLI (Moshé Kordovero);
Io/La/Io (A. Abbuláäfia)
Valor numérico: 50
Ángel portador del Nombre: Ieli´el.
Valor numérico: 81
“Mas tú, Señor, no te alejes;
fortaleza mía, apresúrate a socorrerme”. (Tehil´lím/Salmos 22:20)
Significado: Biná de Kéter, canaliza
la fecundidad creativa de lo espiritual; da al alma la conciencia de su
inmersión en el Todo: nos enseña a ser la gota (partícula) pero también el
océano (onda). En el plano mundano armoniza la relación de la tierra con el
agua, tanto al nivel de mares y continentes, como de riegos y trabajos
agrícolas, promoviendo la fertilidad de las plantas, los animales y las
personas. No olvidemos que los seres vivos son en su mayoría agua. De la misma
forma nos ayuda a equilibrar nuestra agua interior con nuestra tierra,
enseñándonos la justa discriminación de nuestras emociones. Sobre todo nos
ayuda a superar los estados de tristeza y melancolía, y también, por su
relación con el Todo, nos recarga cuando estamos vacíos o simplemente bajos de
energía. Eso es lo que expresa el versículo del salmo: IHV´H, la fórmula activa
del Todo, es nuestra fuerza. Estamos siempre conectados con la totalidad del
Cosmos y la transmisión es instantánea. Iúd-Lámed-Iúd: Iúd superior (Jojmá, la
Iúd del Tetragrama, IHV´H), Iúd inferior (Maljút, la Iúd final de Ado-náI). Lámed
es la aspiración del corazón. En la conexión con la luz – la conexión del amor
del corazón – tenemos plenitud de abundancia.
Las dos Iudím de su Nombre unidas
por la Lámed (Libra, la Justicia), ILI, indican polaridad en equilibrio. Por
eso, se invoca a este ángel para favorecer la relación de pareja: paz conyugal
o reconciliación, si ha habido disputa. También, siendo Lámed la letra del
movimiento expansivo, este ángel hace de la relación una palanca para el
crecimiento mutuo. En particular favorece las relaciones sexuales, activando
todos los planos de polaridad, desde el físico hasta el espiritual. La guematria
de IELI´EL es 81, que es el valor de la letra Pé extendida, es decir, Pé-Álef. Emoción
e intelecto son los dos polos de nuestra personalidad que deben estar en
equilibrio. Cuando hay armonía, nuestra naturaleza inferior y nuestra
naturaleza superior están alineadas, y recibimos el rayo de la iluminación y de
la revelación (Jizaión, de valor 81). Este es el trabajo que debemos hacer y
que nos pide el ángel Ieli´el: alcanzar una verdadera paz interior, la cual
entonces irradiará hacia el exterior y se traducirá en relaciones armoniosas
con la naturaleza (teba = 81) y con nuestros semejantes. Del mismo modo,
debemos equilibrar lo masculino y femenino en nosotros. Podemos trabajar las
polaridades internas mediante la respiración alternada por uno u otro orificio de
la nariz. Visualizamos una Iúd en el centro de Kéter, la Lámed en el corazón (o
bien uniendo cabeza y vientre a través del tronco) y la segunda Iúd en el
centro de Maljút. Este Nombre concede una gran iluminación que se traduce en
compasión y amor por todos los seres.
gracias por la explicación. Cuando recibí la carta con este nombre no me sentí identificado, pero al leer su explicación todo tiene sentido
ResponderEliminarGracias
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