LA LETRA ב BET

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LA LETRA ב BET   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra ב ‘Bet’, primera letra de la palabra בית “casa”, se refiere a la Casa de HaShem (Ieshaäiahu/Isaías 56:7):   “Betí (Mi Casa) será llamada ‘Bet-Tefil´lá’ (Casa de Oración) para todos los pueblos”.   Consta en el Midrash que la motivación Divina para la Creación, fue que ‘HKBH’ (El Santo, Bendito Sea), deseó tener una morada en la realidad inferior. El cumplimiento de este deseo, comienza con la creación de ‘Adam’ (El Hombre), un alma Divina investida en un cuerpo físico, y prosigue con la multiplicación del hombre, la “conquista” completa del Mundo para convertirlo en ‘Maljut Shamáim’ (“El Reino de los Cielos”).   La Torá empieza la descripción detallada del ‘Mishkán’ (Tabernáculo) y sus utensilios, con la declaración de su propósito final: “VEÄSU   LI   MIKDASH   VESHAJANTÍ   BETOJAM - Y me harán un Templo y moraré en ellos”. No dice “en él”, explican los sabios, sino “en ellos”, en cada uno y uno de lo

13. EL CIELO EN LA TIERRA - יזל

13. EL CIELO EN LA TIERRA  -  יזל

Puede resultar difícil de creer, pero el caso e incluso la muerte son distracciones temporales de este mundo físico, necesarias para el “juego” de la vida. Nuestro verdadero propósito es tener felicidad sin fin y existencia eterna. Nosotros podemos crear el cielo en la Tierra.

El concepto del cielo en la Tierra se refiere tanto a la paz individual como a la global. Este mismo principio también es verdadero con relación al concepto de Mashíaj. Hay un mesías personal y un mesías universal.

Primero debemos lograr nuestra propia liberación y recuperación internas a través de la transformación personal. Debemos lograr un estado de mesías dentro de nosotros mismos. Sólo cuando la transformación individual en el mundo alcance la masa crítica, la paz universal, la armonía, y un mesías global se materializarán ante nuestros propios ojos. Visto de este modo, el mesías global no es un salvador, sino más bien un sello y una señal de que suficientes individuos han transformado sus vidas y a su vez a nuestro mundo.

Todo, incluyendo nuestro destino de disfrutar el cielo en la Tierra, comienza y termina con nuestra propia conducta individual. Este Nombre acelera el proceso en cada nivel.

MEDITACIÓN:

Encendemos la Luz de Mashíaj dentro de nosotros mismos, dentro de otros y a lo largo del planeta. El concepto del cielo en la Tierra se vuelve concebible y alcanzable.

“Se llenan de savia los árboles del Señor, los cedros del Líbano que Él plantó”.

(Tehil´lím/Salmos 104:16)


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